-¡Mamá!
Creo que el plan de venganza de Calle también estaba que Ángel me levantara pegando un grito cada vez.
-¿Alguien se murió? -Pregunté sin moverme de la cama.
-Nop.
-Entonces, déjame dormir cinco minutos más. -Dije y me giré para quedar boca abajo.
-¡No, mamita! Levántate... -Lo sentí sobre mi. -No recuerdo que la Motorista fuese perezosa.
-Te gusta sacarme de mis casillas. -Murmuré, no había dudas que era hijo de Calle. -Mueva. -Le dije para poder girarme y se bajó de mi espalda.
-Es que es mi cumple, mamá. -Dijo con alegría y yo estiré mis brazos.
-Ven, Mini Bestia. -Le dije y al instante lo sentí abrazándome.
Lo apreté lo más que pude, no quería soltarlo jamás.
Era mi bebé humano, era mío y lo había hecho yo. Quería tenerlo siempre en mis brazos.
-Feliz cumpleaños, Ángel... Sabes que eres mi vida y que siempre voy a estar contigo. Nadie nos volverá a separar. ¿Lo sabes?
-Sí, mamá. Promesa de motorista. -Extendí mi meñique y él unió el suyo.
-Promesa... Ahora a moverse. Levanta a Pulga, yo iré a bañarme. -Le dije.
-¡Pulga! -Gritó y escuché sus pasos alejarse.
-Mi Mini Bestia... -Susurré mientras me metía a bañar.
Salí y me vestí. Pantalón corto y camisa sin mangas. Sencilla, pero precisa para un cumpleaños en la playa y en mi propia casa.
-Pochas... Siéntate, ya he hecho el desayuno. Ángel se fue a bañar. -Escuché a Valentina y me acerqué con cuidado hasta sentarme.
-¿Todo listo?
-Está todo listo para decorar. En breve comienzo, Pau vendrá a hacerlo pronto también y todo será perfecto.
-Gracias por todo, Pulga. Eres mis ojos.
-No hay de que... Además, es mi sobrino.
-¿Vendrá Calle? -Pregunté antes de llevarme el sándwich a la boca.
-Sí, vendrá. No llegará temprano, pero llegará.
Al menos vendría, era el lado bueno.
El timbre de la casa sonó y Máx ladró.
-Debe ser Pau. -Comentó Pulga. -Iré, sigue comiendo.
Escuché su voz y la de una niña.
-¡¿Dónde está la muerta viva?! -Dijo muy en alto y me abrazó por al espalda de repente.
-Aquí estoy. -Respondí con ganas de llorar.
¿Desde cuándo me había vuelto tan sentimental?
-¡Perfectooo! -Sabía bien que no era solo un abrazo de saludo, era un abrazo de esos que intentan recompensar algo. -Pendeja, ¿Sabes que tienes demasiadas cosas que hablarme? -Asentí. -Aún es y no puedo creer que seas madre. Aunque sabía de Ángel, pero no puedo creer que seas madre.
-Mami... ¿Es la Motorista? -Una delicada voz se escuchó.
-Ella es... Mira su tatuaje. -El dedo de Pau rozó el tatuaje del hombro. -Está más vieja, pero es ella.
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Fin Que Mereció
FanfictionSegunda parte de: "Cuento que merece un final mejor". Daniela Calle ha tenido una segunda oportunidad en su vida y la ha aprovechado convirtiéndose en una doctora pediátrica. Su hijo Ángel: su adoración. El hilo rojo que volvía a decorar la muñeca d...