Segunda parte de: "Cuento que merece un final mejor".
Daniela Calle ha tenido una segunda oportunidad en su vida y la ha aprovechado convirtiéndose en una doctora pediátrica.
Su hijo Ángel: su adoración.
El hilo rojo que volvía a decorar la muñeca d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
***Les recomiendo ésta nueva historia. No es gip. Va comenzando, es de una muy buena amiga mía. J1993S ***
***QUIZÁS, SOLO QUIZÁS... EL FIN SE ACERCA***
POV POCHÉ
Sentados en la cama mientras desayunábamos, Ángel no dejaba de hablar del búnker y de que cuando fuese grande vendría a esconderse del mundo aquí.
Calle por su parte hablaba sobre su trabajo. Mañana debía volver a ser la mejor pediatra y tendría el sábado libre. Ángel también debía ir al colegio mañana.
Y yo, solo podía pensar en que hacer con Sebas. Tenía claro que lo haría sufrir como nunca y aún más de lo que yo sufrí.
Por mis propias manos me encargaría de que dejara de respirar y dejara a mi familia en paz.
No los había encontrado o ellos no me habían encontrado siete años más tarde para que Sebas volviera a arrebatármelos.
-¿En qué piensas, mami? -Preguntó Ángel sacándome de mis pensamientos.
-¿Estás bien, Poché? -Calle posó su mano en mi rodilla.
-Sí, todo bien. Solo pensaba en que haremos. No nos podemos quedar aquí a menos que el peligro se esfume. -Dije para no decir "hasta que mate a Sebas" frente a mi hijo.
-No te comas tanto la cabeza con eso. ¿Sí? Ya se nos ocurrirá algo. Estoy segura de que todo pasará. -Habló Calle y asentí. -¿Crees que mañana te puedas quedar sola aquí?
-No sería la primera vez que me quedo sola y estoy segura de que no tendré problemas aquí. Conozco mi casa tanto como conozco tu espalda. -Dije segura.
-¡Poché! -Almohada a mi cara.
-¡Mami! -Otra almohada a mi cara que me hizo quedar acostada.
-¿Qué hice ahora? -Dije mientras reía tumbada en la cama.
-No te hagas la inocente ahora. -Habló Calle y sentí como se acostó sobre mi.
-Sí, no te hagas. -Sentí la cabeza de Ángel sobre mis costillas libres. -¿Cómo se llama la espalda de mami para que la conozcas? -Escuché la pequeña risa de Calle quien tenía su cabeza en mi hombro.
-Se llama Señora Espalda. Es muy buena gente y muy hermosa.
-Hablando de espalda... ¿Ese tatuaje?
-¿Quieren saber la historia del tatuaje?
-Yo quiero verlo. -Ángel no lo había visto, pero Calle sí.
