El idol que desapareció.

Capítulo 19: Ella esta por nacer.

Caótico e inesperado. Justo así era la situación que tenía a Taehyung corriendo de un lado al otro en ayuda de Lia, con claras intenciones de sacarla de aquel lugar ¿pero a dónde? por lógica a un hospital pero el desconocimiento del entorno le mantenía completamente ignorante. 

—Sa ¿sabes si hay un hospital cerca? —le preguntó a Lia, misma que se quejaba por el dolor que le causaba lo que supuso eran contracciones. Aunque en si no sabía si era eso, aún no  se cumplían los nueve meses.

—Hay uno, pero esta a unos 45 minutos en vehículo. Y estamos lejos de la calle... —aquello ultimo Taehyung sabía que era cierto, es lo que había permitido que en ocasiones saliera de la jaula. Cosa que nunca le hubieran permitido de haber un peligro; gente cerca. 

—Mierda, te tengo que llevar al hospital.  Estas sangrando... y Dieter tardará en venir. —Taehyung había comenzado a sudar, tras ello fue en búsqueda de las llaves. Quizás si salía, corría, podría encontrar ayuda. 

—No, no te vayas. Tengo miedo... —Lia estaba entre llanto y quejidos. Aferrándose entonces de una de las manos ajenas en cuanto Taehyung se acercó nuevamente a ella. —Tengo miedo de que Ema muera, me golpeé el vientre al caerme cuando venía hacia acá...  —confesó mientras a Taehyung le temblaban las manos. 

—Llamaré a Dieter de nuevo. —negó ¿de qué servía Dieter? optó por llamar a una ambulancia, pero al no saber una dirección interrumpió la llamada para hacerla a la policía.

—No estas llamando a Dieter.
—No, él no sirve, llamo a la policía.  Saben de primeros auxilios sin pedir tanta información porque no tengo ni puta idea de dónde estoy ¿Si recuerdas qué Dieter me secuestró? —tras finalizar la música de ambiente, un policia recibía su llamada. 

—Hola ¿Cúal es su emergencia?
—Mi... una mujer embarazada, embarazada de ocho meses se golpeó el vientre, sangró y tiene contracciones. Necesito asistencia, estamos en un lugar alejado por lo que no podemos ir al hospital ahora. No llegaremos y... en verdad hay mucha sangre. 
—Tranquilo, necesito que mantengas la calma para poder ayudarte. ¿Cada cuanto tiempo son las contracciones? 
—Dos o tres, cada... diez minutos. —rápidamente respondió. —Y duran unos segundos, ahora más que antes. 
—Muy bien, posiblemente este entrando en trabajo de parto. 
—¿Ahora? pero si aún no tiene los nueve meses.
—Hay partos que se adelantan, y por lo que me dijiste sufrió un golpe así que no es tan raro. tendrás que ayudarle.
—Cla-claro...
—Haz que se recueste, tiene que estar cómoda en el lugar  más limpio que encuentres. Procura que respire por la boca, tranquilamente pese a las contracciones. 

Estaban en la sala, pues apenas Lia había alcanzado a dar unos pasos cuanto comenzó todo. Pero Taehyung había ido por sabanas, las que puso en el sofá y piso, siendo más cómodo para ella el piso.  Tras ello y siguiendo la linea de la higiene, tuvo que ir por agua y jabón para lavar el sexo ajeno, la dilatación apenas estaba comenzando y pese a que todo parecía apresurado, le daba tiempo.  Las mujeres podían estar en la fase de contracciones por horas hasta que se de la dilatación y por ello había que  mantenerse alerta. 

—Cuando haya una dilatación de unos diez centímetros en donde se vea la cabeza del bebé, es cuando ella tiene que pujar. Justo cuando venga la contracción tiene que pujar con todas sus fuerzas. Y entre contracciones intentar recuperar el aliento para volver a pujar en la nueva contracción.

—De acuerdo, aún no veo la cabeza de la bebé. 
—Aún no es tiempo, por cierto, puede que venga al revés al estar naciendo antes de tiempo, pero no te alarmes por ello. ¿En dónde están? la bebé y madre necesitarán asistencia cuando nazca.
—¡Veo su cabeza! —no era del todo cierto, pero Taehyung buscó evitar la pregunta y con ello recibir las demás indicaciones.

"Una vez que está la cabeza fuera, hay que comprobar que el bebé  no tenga  el cordón umbilical enrollado al cuello. En el caso de que estuviera alrededor no te alarmes, con un dedo tienes que tirar suavemente y desenrollarlo, pasándolo por la cabeza del bebé, así se evita que se estrangule. Llegado este punto el resto se produce muy rápidamente y casi sin intervención. Tienes que sostener la cabeza del bebé mientras la madre sigue empujando hasta lograr sacar los hombros. No olvides  tener en cuenta que están cubiertos de fluidos, por lo que se debe sujetar, suave pero firmemente.

Una vez fuera, tienes que poner a al bebé en el regazo de la madre. Esto es importante porque los recién nacidos pierden mucho calor, y la madre es capaz de regular su temperatura corporal con el fin de proteger al niño. Tras ello se debe limpiar la boca y la nariz del bebé, pues tiene que expulsar todo el líquido de los pulmones. No hay que darle palmadas en la espalda, basta con sostenerlo boca abajo y masajear suavemente la espalda. Si el bebé comienza a toser, estornudar o llorar es buena señal.

Finalmente llega el momento de  cortar el cordón umbilical, para ello se utilizarán hilos anchos o similar,  para ligar los extremos. El primer nudo se tiene que hacer  a unos 10 cm del bebé, y el segundo a 5 cm del primero. El tramo de cordón entre los dos nudos no debe tener pulso y una vez comprobado se tiene que cortar con unas tijeras lo más limpias posible. Una vez cortado hay que comprobar que no hay pérdida de sangre por los extremos.

Al cabo de 30 min aproximadamente la madre sentirá unas contracciones para expulsar la placenta. No  debes de tirar del cordón, la mujer sola es capaz de expulsarla."

—¡ME DUELE MUCHO! —gritó Lia, esta vez si había comenzado la dilatación por lo que Taehyung cortó la llamada
—Lo, lo sé. Pero eso solo durará un momento, ya casi veo la cabeza de Ema... 
—Creí  que ya la veías desde hace un rato. 
—No, eso lo dije para evitar responder en dónde estamos... 
—¡TAEHYUNG, EN VERDAD ME DUELE MUCHO! —los gritos de Lia le hacían ponerse aún más tenso mientras procuraba no olvidar las indicaciones del paramedico.  Eso hasta que el celular comenzó a sonar, era Dieter. 
—¿Qué quieres? ¿Cuanto de falta por llegar? Ema esta naciendo... 
—Estoy a media hora.
—Pues apresúrate. 
—Lo haré. Mierda... 
—¿Qué pasa?
—Jimin me esta siguiendo. 
—Pues más te vale que llegues en media hora, no me importa si lo haces con él ¡Pero tienes que llegar! —ordenó cortando la llamada pues no podía seguir distraído con el celular.