El idol que desapareció.

¿Dónde esta Jungkook?, la hermana de Taemin.

Jimin

Lo que pareció ser un par de días, se volvieron semanas. Semanas en dónde nadie parecía saber el paradero de Jungkook. Los rumores no tardaron en aparecer y con ello la posibilidad de que fuera otro idol desaparecido. El nerviosismo no permitía que el bailarín se enfocara en los ensayos que con o sin Jungkook debían de realizarse.

—¿Qué tal si se trata de un secuestrador serial? —escuchó el rumor que rondaba a los otros bailarines junto al pánico colectivo que sospechaba pronto les haría entrar en pánico a todos. Y bueno, de cierta forma les encontraba la razón. No era normal que dos idols desaparecieran sin decir nada, a no ser que la industria conociera la razón y no lo estuviera informando. 

Por segundos creyó que Natalie podría tener algo que ver en todo ese asunto. No era una idea descabellada viniendo de aquella. 

El ensayo terminó antes de tiempo, iban por la segunda semana de la desaparición de Jungkook y nadie podía concentrarse. Además, Natalie también estaba desaparecida. 

Natalie

—Oppa, deberías de cuidar de ti. No vaya a ser que tu también desaparezcas. —pudo  ver la expresión en el rostro de su tío y con ello entendió que la situación no le hacia ni puta gracia. Si bien, de cierta forma le favorecía el que idols de la competencia salieran de la jugada, la posibilidad de que le pasara lo mismo a uno de sus trabajadores le ponía de nervios. Por otra parte, Taemin estaba más tranquilo; quizás en sus adentros deseando poder tomarse un respiro aunque fuera a la fuerza.

—Nah, tu tío me cuida demasiado bien como para que deje que me pase algo así ¿verdad? —la mirada de Taemin se paseó entre su jefe y la sobrina.

—De hecho, aumentaré tu seguridad. Sé que no te gusta andar con tanto escolta pero mejor prevenir que lamentar. —Taemin suspiró con pesadez,  ya le cagaba no poder tener libertad suficiente y ahora además estaría vigilado. Perfecto.

—Ya me voy, nos vemos. —se despidió con un ademán. 

—Cuida de ti, por favor. —su tío le pidió a lo que ella asintió.  Pese a su mala relación con Jungkook, no le gustaba el hecho que aquel desapareciera. No porque estuviera precisamente preocupada por su bienestar, era más bien el hecho de que aquel pudiera estar con Taehyung lo que le fastidiaba. 

Quizás era tiempo de iniciar un falso rumor. 

Lia

Siguen sin haber rastros del paradero de Jungkook, ¿será esta una nueva desaparición? han pasado ocho meses desde la desaparición de Taehyung y las investigaciones siguen sin reales resultados, junto a ello se suma el rumor de que la empresa ya no tiene interés de  encontrarle; cosa que pone en alerta a los fans que piden que continue la búsqueda del idol.

Algunas fans han entrado en huelga de hambre buscando presionar a las autoridades y a las agencias  para que cuiden de mejor forma a sus trabajadores. 

—Mierda, Dieter. —murmuró para ella misma mientras veía la televisión. Aquel lejos de calmar las cosas y no llamar la atención, hacia las cosas al revés. Era obvio que la gente se alarmaría si Jungkook desaparecía sin decir nada. 

Se intentó meter a la oficina de Dieter, lograndolo tras unas horas en las que intentó buscar algún tipo de información que le fuera de utilidad en el futuro, junto con ello y en parte alimentada por creciente curiosidad; decidió  revisar las cámaras que daban hacia la casa que mantenía cautivo a Taehyung, llevándose entonces una sorpresa. Dieter y Taehyung follando en la cocina en lo que parecía ser consentido.  Comenzó a dudar entonces sobre la posibilidad de ayudarle a escapar. 

Le restó importancia a la situación y siguió con su búsqueda, aunque no por mucho más tiempo. No podía llamar la atención de la seguridad de aquel edificio.