En peligro.

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Lia comenzaba a sospechar el que Dieter andaba tras sus pasos, quizás aquel había descubierto cierta verdad que le pondría en evidente peligro; uno que no estaba dispuesta a correr menos en su avanzado embarazo que si bien en un comienzo no le hizo puta gracia, las cosas habían cambiado lo suficiente como para que ella quisiera permanecer junto a Ema.  Siendo una jugada casi perfecta de no ser por Dieter. Lamentaba entonces no haberse hecho cargo de él cuando  tuvo la oportunidad de hacerlo y todas las veces que le siguieron, pero esa idea de al fin tener una familia junto a Dieter le había enceguecido bastante, venda que sin esfuerzo Taehyung le había quitado. 

Lia

—Me quedaré con Taehyung hasta que nazca Ema. 
—No, no puedes. Ese tipo te desconcentra de la misión.
—No es cierto. —ella le reprochó a Dakho. 
—Lo es, ¿no te parece suficiente distracción un embarazo y una futura maternidad? debiste a abortar apenas te enteraste. 
—¿Quién eres tú para decidir que debo de hacer con mi vida? 
—¿Tú vida? al parecer te se olvida quién fue el que impidió que te murieras de hambre cuando eras apenas una cría. Quién te dio una razón para seguir viviendo. 
—Cosa que te agradezco, pero...
—Pero eso me hace el dueño de tu puta vida. Si yo digo que te tires de un edificio, lo haces sin siquiera pensarlo por un segundo. Lo mismo con tu embarazo, si dejé que continuara hasta ahora es porque tengo un futuro planeado para Ema y tu solo eres el recipiente. —aquel pronunció sin tacto alguno. Lia le conocía lo suficiente para saber que aquel no estaba bromeando. —Así que más te vale que cooperes y quizás me piense la parte de dejar que al menos ella conozca el rostro de su madre. 

Hijo de puta. 
Uno peor que Dieter. 

Si algo no iba a permitir, era el que Ema sufriera el mismo calvario que ella en manos de la misma persona. 

Dakho

Dakho era un sicario que venía de norcorea aunque había nacido en China, trabajando para la mafia tras haber quedado huérfano. Mismo que se había encargado de entrenar a Lia, siendo extremadamente duro con ella; lo que no permitió que se creara un real vinculo afectivo de respeto, era el miedo lo que primordiaba,  al menos de ella hacia él. Distancia que aumentó en cuanto Lia se enteró de la mentira con la cual le hicieron crecer, pues ella no era la hermana de Dieter. Esa había sido la excusa, la mentira que le había hecho alimentar su odio por su supuesto hermano por prácticamente toda su vida.

—Ya llegué al sur, cuando encuentre a Lia te aviso.  —informó en una llamada.

¿Casualidad o coincidencia? esa misma tarde había encontrado a Lia, pero semanas después decidió planear un encuentro con ella, eso tras estudiar sus pasos. Si bien la había prácticamente criado, sabía que las cosas podían haber cambiado, comenzando porque años de entrenamientos no parecieron ser suficientes para que Lia realizara su trabajo. Luego entendió que no era precisamente por Dieter el cariño que sentía, era por Taehyung. 

A la investigación no tardó en sumarse Taemin, Jimin y Natalie. Con quienes Lia interactuaba con mayor frecuencia. Aumentando las sospechas de que aquella ya no era de confianza. 


(...)

Lia

Era cosa de tiempo para que ella se diera cuenta de la presencia de Dakho en el país y con ello llegaba el tiempo de decidir si su lealtad realmente estaba con Dieter o regresaría con Dakho. Posibilidad que se esfumó antes de lo esperado en cuando el norcoreano le habló de sus intenciones para con Ema.  Lia podía ser muchas cosas, pero una mala madre definitivamente no iba a ser y si analizaba con mayor profundidad la situación; Dieter era la mejor opción, claro, para aquel entonces ella contaba con que aquel no supiera la verdad.

El plan de suplantación parecería perfecto de no ser por el pequeño detalle de la cicatriz que ella debería de tener, y en caso de no tenerla, debería de saber que alguna vez existió. Cosa que no ocurrió porque Dakho también desconocía la existencia de la cicatriz. 

—Dieter, tenemos que hablar. Alguien demasiado peligroso a llegado del norte y me temo que la vida de todos esta en peligro. —pronunció tras ser contestada la llamada, sin darle espacio siquiera de saludar. 

—También quería hablar contigo. 
—Entonces, ¿voy?
—Si, ven, enviaré a alguien. Y bueno, ya sabrás que excusa ponerle a Taehyung, noto que esta especialmente más al pendiente de ti. —aunque Dieter parecía querer ocultarlo, no podía del todo. Le cagaba que Taehyung pareciera más atento en ella que en él. 
—De acuerdo. —ella colgó y tras ello se alistó. Su avanzado embarazo le hacia tomar ciertas precauciones. 

Taehyung le besó la frente y tras ello salió. Quedando el idol a solas una vez más con la promesa de que ella intentaría estar pronto de regreso a casa. 

Dieter repasaba los papeles que confirmaban que Lia no era su hermana, misma evidencia que tenía pensando en mostrarlas. Claro, como ultima opción. Una parte de él aun quería confiar en ella.

—Ya estoy aquí. 
—Así veo, y más embarazada que la ultima vez que te vi. 
—Claro, si estoy a nada de dar a luz.  Entonces pondrás conocer a Ema, aunque algo... ¿intuición? sí, eso. Mi intuición me dice que no te causa puta gracia. —ella sonrió, de alguna forma le causaba gracia el que Dieter pudiera sentir celos de una bebé que aún ni llegaba al mundo. 
—No es cierto. No me puedes comparar con una cría que nisiquiera es ni será consciente de su existencia hasta pasado sus primeros años.
—Hay bebés que recuerdan sus primeros meses de vida ¿sabes? así que asegúrate de poner una buena cara cuando ella te vea, no vaya a ser que de grande te reproche por mirarle feo.
—Eso no pasará, no hay ápice de fealdad en mi. —Dieter pronunció con seguridad absoluta mientras ella se sentaba. Por razones obvias no podía estar demasiado tiempo de pie. 
—Como sea, eres su tío ¿padrastro? —ella se quedó en silencio por un par de segundos mientras pensaba en la correcta forma de llamar el supuesto parentesco. Entonces Dieter carraspeó la garganta.
—Ya hablamos mucho de Ema. Creo que ya es tiempo de que me digas quién a venido del norte y porque crees que es peligroso. 
—No lo creo, lo es. —ella no tardó en corregir. —Dakho, es un sicario. Mismo que me crió, de él aprendí todo lo que sé y créeme que le vi alardear de sus habilidades más de una vez. Estoy segura que él vino a terminar el trabajo que debía de... 
—¿Viene por mi? —Dieter sonrió con sorna. —Pues, que lo intente. 
—No solo por ti, por Natalie, Jimin, Taemin, Taehyung y Ema.  De hecho, me amenazó con quitarme a Ema. 
—¿Sabe de Taehyung? —si el cantante estaba involucrado las cosas cambiaban circustancialmente para él, era quien más le importaba en el mundo.
—Sí, era cosa de tiempo para que supiera. Recuerda que es parte de su trabajo...
—¿Qué tienen que ver Natalie y Jimin?
—Nos pidió aliarnos, los tres. Los tres contra ti.
—¿Aceptaron?
—Yo no, pero no sé si ellos. 
—¿Y tú por qué no? ¿No es mejor para ti aceptar?
—Porque eres mi hermano, Dieter. Además...
—Además esta Taehyung y Ema. Pero yo no soy tu hermano. —soltó sin más. 
—Eres mi hermano.  —ella sostuvo su mentira sin inmutarse.
—No, ya sé que no lo soy. No tienes que seguir con esa mentira. 
—No es una mentira, Dieter. 
—¿Qué hay de tu cicatriz? hace unos días estabas follando con Taehyung, yo pasaba por ahí y noté que no tienes la cicatriz. —Lia intentó ocultar la sorpresa de supuesta cicatriz, no sabiendo si el ajeno le estaba intentando sacar mentira por verdad.
—Las cicatrices desaparecen. 
—Dudo que aquella. ¿En dónde estaba la cicatriz? ¿recuerdas? 
—¡Un momento! ¿Qué hacías espiando? ¿Eres de esos tipos que les va el incesto? —ella buscó redireccionar la atención de la conversación al hacerse la ofendida.
—No, pero agradezco haberlo hecho. Quizás cuando se hubiera presentado otra oportunidad para verte desnuda y descubrir que me has estado viendo la cara todo este tiempo. Y no solo a mi, a Taehyung también. Quizás Ema nisiquiera es de él. —Dieter pronunció sin filtro alguno. Pese a que parecía calmo, estaba molesto. 
—Tú no tienes el derecho de desconfiar de la paternidad de Taehyung.
—¿No? si me engañas con nuestro supuesto lazo de sangre, ¿por qué no engañarías a Taehyung con el supuesto lazo de sangre de se supone tiene con Ema? —en silencio ella se vio obligada a desviar la mirada. Dieter la miraba con tal intensidad que era incomodo sostenerle la mirada. 
—Vale, no somos hermanos. Pero Ema si es hija de Taehyung. —suspiró con pesadez. No viéndole el caso a seguir con la mentira. —Quizás tu hermana no esta viva, ¿qué tanto importa si tomo su papel?
—Que hija de puta eres, largo de aquí. —nuevamente su rostro evidenció sorpresa. Dieter se había puesto de pie en cosa de segundos, mismo tiempo en el que golpeó con ambas palmas la madera del escritorio haciéndole dar un brinco en el sofá por inesperado movimiento. Su corazón no tardó en acelerarse.
—Dieter...
—¡Largo de aquí ahora! 

Lo que lía desconocía es que había logrado tocar fibra sensible de Dieter. Taehyung y su hermana eran las únicas personas que le hacían perder el control en sus emociones.






El idol que desapareció.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora