Decisiones

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De haber sabido que todo aquello se iba a complicar, quizás, quizás hubiera tomado otra decisión. 

Sangre, mucha sangre por todas partes y un bebé. Una bebé, Ema. Taehyung la tomó en brazos y la cobijó por los que fueron solo unos segundos en los que se perdió en la mirada de su hija. Seguido de ello el llanto que indicaba que aquella respiraba por su cuenta trajo algo de alivio en lo caótico que estaba siendo todo eso. Nunca antes pasó por su cabeza asistir a un parto, menos el de su hija no planificada en pleno cautiverio. 

Si llegaba a viejo de seguro esa historia no se la creerían. Pensó en un lapsus que no fue más largo que un suspiro. El ruido volvía a su cabeza y con ello Lia dejando el mundo de los vivos alarmaba a Taehyung. —Hey, no nos dejes. Mira, es Ema... —le acercó con cuidado, siendo la bebé la que buscó mamar mientras Lia sonreía.  Supuso entonces Taehyung que ella hacia real esfuerzo por mantenerse consciente pero si no le llevaban a un hospital dudaba que aquella saliera de todo eso.

Con cuidado volvió a tomar a la bebé y la envolvió en una manta, aquella también necesitaba atención medica si no también acabaría mal. 

La atención de Taehyung estaba hacia todas partes, tanto que no sabía que hacer realmente. Tenía la oportunidad perfecta para escapar de aquella jaula; incluso llevarse a su hija sin más. Pero algo en su interior le frenaba, quizás el amor sincero que había nacido hacia Lia ese tiempo, o su naciente paternidad. Todo era tan confuso.

—Tae, Tae... —escuchó apenas balbucear a Lia por lo que él se acercó para escucharle mejor, acariciando entonces una de sus mejillas. Estaba jodidamente fría, sus labios se habían partido y perdido su color. —Llevate a Ema, no dejes que Dakho ni Dieter se queden con ella. Más aun Dahko, él se la... la quiere llevar... al norte.  Y le hará... lo que me hizo a mi. 

—Te lo prometo. —su pulgar limpió las lagrimas que escapaban de los casi cerrados ojos femeninos, buscando el consuelo de la misma. Acabó besando la frente y con ello vio como la luz de ella se apagaba sin poder hacer más por ella. 

¿Por qué las cosas tenían que ser así?

Rápidamente fue por ropa más abrigadora y una manta extra para envolver a su hija, tenía que salir de ahí cuanto antes. No podía esperar más, menos que sabía el que Dieter estaba en camino y con ello seguramente Dakho.  Con la recién nacida en brazos y tras cubrir a Lia, salió de la que había sido su jaula por tanto tiempo, dando solo un par de pasos afuera  para cuando se topó con un vehículo frenando en seco. Detrás de aquel, otro. No tardando en identificar que se trataba de Dieter y Jimin. ¿Qué coño hacia Jimin ahí? se cuestionó mentalmente más no esperó llegar a una respuesta y corrió hacia él. Era su boleto de salida, aunque para eso debía librarse primero de Dieter cosa que hizo con una patada en las bolas. 

Cuando Taehyung había comenzado a correr, se acercó a Dieter; este creyendo que el buscaba refugio en sus brazos se topó con la sorpresa de no ser así. Tras un abrazo y un reproche del idol con referencia a su tardanza. Un beso fugaz sirvió de distractor para que Taehyung diera un certero rodillazo a la entrepierna ajena y por consecuencia aquel se doblara del dolor, observando como el idol seguía su trote hacia el vehículo de Jimin. 

—¡Tae-Taehyung! —escuchó exclamar a Dieter, pero Taehyung no se detuvo. Habían bastado unos segundos para que aquel planeara su forma de escape considerando el poco movimiento que le vindraba el tener una bebé en brazos y no iba a desaprovechar la oportunidad.

—¡Jimin, soy Taehyung, tienes que llevarme lejos de aquí! ¡Con la policía!  —aquel apenas alcanzó a dar un paso fuera del vehículo para cuando se volvió a meter dentro, quitandole el seguro a la puerta de copiloto misma que abrió desde el interior. Aquel no parecía sorprendido por su presencia por lo que Taehyung descifró que aquel sabía a donde venia. —¡Apresúrate! —alarmado exigió pues observaba como Dieter regresaba a su propio vehículo, cosa que hizo que Jimin reaccionara y emprendiera marcha lejos de ahí.

—De-de acuerdo...  —apenas pronunció el bailarín.
—¿Sabes si alguien más te seguía? ¿Alguien más sabía que venías siguiendo a Dieter o de mi?
—Natalie, ella, le llamé... 
—Como sea, no sé si tenga alguna relación con Dakho, la cosa es que si es así esta en peligro. Tú también y bueno Lia, ella murió al dar a luz.  —Taehyung miraba hacia atrás y delante, pues era obvio que Dieter les iba a seguir. Cosa que en si no le preocupaba tanto como Dakho.
—No entiendo...
—No tengo mucho tiempo para explicarte, las cosas son más turbias que mi secuestro. Dieter esta mal de la cabeza pero no es el mas peligroso. Dakho sí, más porque las cosas que hace es en plena conciencia... necesito ir a un hospital. —cambió de tema al ver a su hija respirando con dificultad. 
—Entonces vamos...
—¡No! a la policia y luego ellos me llevan al hospital. De nada servirá ir si llegaré con los pies por delante... —Taehyung intentaba mantener la calma pero a esas alturas le era imposible, la pura adrenalina le hacia no perder la cabeza. Eso hasta que vio que Jimin perdía la concentración al ver en el carril contrario otro auto conducido por una mujer. 
—Natalie... —murmuró aquel.
—¿Natalie? —Taehyung buscó confirmar pues al estar más alejado de esa ventana no notó, lo que si notó era que no solo se trataba de un vehículo.  Tras ello un frenazo. 
—¿¡Qué haces?! —reprochó con razón el idol. De no ser porque se había puesto el cinturón hubiera quedado estampado en la ventana, eso en el mejor de los casos.
—Tenemos que ayudarla. 
—No, tenemos que seguir, ella ya esta condenada... y si no nos vamos moriremos todos. No pasé por tanto para morir por una estupidez así, así que conduce o bájate. —habló con una seriedad absoluta que quien fuera que viera a Taehyung no creería que se trataba de él. El bailarín asintió, siendo para sorpresa de ambos el que Dieter había dejado de seguirles al cambiar el rumbo siguiendo a Natalie.

El idol que desapareció.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora