El idol que desapareció.

¿Traidor?

—¿Lia y Natalie aliadas? —Dieter parecía incrédulo a las palabras de Jimin, bastante.
—Sí y no, hay un tipo que las contactó y planea una alianza entre ambas, solo sé que Lia aceptó pero a Natalie no le termina de convencer la idea, ya sabes... no se llevan bien. —Jimin miraba con atención a Dieter, mismo que parecía más sorprendido por la alianza que por la posibilidad de que Lia hiciera algo en su contra. 
—¿Por qué les estas traicionando? 
—No es traición. No tengo relación con Lia, y Natalie aún no a aceptado por lo que no es parte del plan... así que no lo considero traición. Digamos que solo te estoy advirtiendo. 
—Eso no responde a mi pregunta. —Dieter pronunció con un tono relajado. Quizás demasiado. 
—Creo que debías de saberlo, no es justo que estén todos contra ti. —murmuró. 
—¿No? me suena más a que sigues enamorado de mi. Bueno, Jungkook. —Jimin no lo negó ni tampoco lo afirmó pues ni él mismo sabía en dónde estaban sus sentimientos, lo que si sabía era que Dieter le provocaba ciertas ganas de querer protegerle.  —O quizás solo me tienes lastima. —Dieter no evitó reír y Jimin contuvo la respiración por unos segundos, con ello la sensación de que aquel hubiera estado leyendo sus pensamientos. 

—Como sea, gracias por ello. 
—Oh, por nada. —Dieter miró de reojo al bailarín, mismo que parecía estar esperando algo al avanzar hacia el marco de madera de una de las ventanas.  Aunque quizás era un movimiento un tanto obvio, ¿le estaba pidiendo que se fuera sin decirlo? al fin y al cabo estaban en el hogar del bailarín. 

Su mirada siguió cada movimiento de aquel, intentando descifrar lo que decía a falta de palabras.

—Pareces inconforme. ¿Será que quieres que follemos? —Dieter fue directo al grano, sin embargo permaneció  en el otro extremo de la sala. El lugar no era demasiado espacioso, por lo que pese a estar a distancia, no tenía necesidad de alzar la voz más de la cuenta. Además, no había gran sonido exterior, lo que facilitaba la comunicación. 

—No. 
—Respondiste muy rápido. Si quieres sexo puedes pedirlo. 
—No quiero. —ahora era Jimin que buscaba la mirada ajena, sabiendo que Dieter no estaba convencido ni el tampoco. Obviamente quería sexo. Seguía deseando tanto o más a Jungkook que la primera vez que descubrió su bisexualidad. Pero odiaba que Dieter hablara del sexo como si fuera un tramite más, pues para el no lo era, no cuando se trataba de Jungkook o Dieter, que para esas alturas consideraba la misma persona.
—Vale, vale, que ya entendí. —Dieter rodó sus ojos y caminó hacia la entrada, descolgando su abrigo para ponerselo. Estaban en invierno. 
—Espera. —al tiempo en el que escuchaba al bailarín, sintió como aquel le agarró de una de las muñecas, la derecha e impidió que aquel siguiera abrigándose, quedando el abrigo solo puesto de un brazo. —Hazlo. —tímidamente pronunció en un susurro y con ello comenzaba el juego.
—¿Hacer qué? no sé de que hablas. —no era sorpresa para Jimin, Dieter lo hacia a propósito.
—Lo sabes.
—No, no lo sé, y si no me dices... me iré. —Dieter curvó sus labios en una sonrisa coqueta mientras su mirada estaba por completo en el bailarín. Mismo que le había soltado y entonces Dieter había optado por volver a colgar el abrigo.
—Tengamos sexo. —Jimin finalmente lo pronunciaba, aunque demasiado rápido. 
—No te entendí y ahora no bromeo, hablaste muy rápido. —Dieter contuvo la risa, si bien era cierto y apenas le logró entender, no era necesario que el ajeno le dijera algo. Ahora solo disfrutaba de ponerle nervioso.
—¡FOLLEMOS! —molesto Jimin pronunció.
—Pero que exigente, pero ya que lo gritas, supongo que no hay que perder más tiempo. —la sonrisa en los labios de Dieter se amplió. Junto con ello Jimin no le permitió moverse del lugar pues aprovechando el impulso que le había dado el grito, se había arrodillado y en un movimiento ágil, le había abierto el pantalón realizandole entonces una hábil felación a su entonces flácido miembro.

Supuso que el bailarín buscaba dejar en claro que no se andaba con bromas y que realmente le apetecía follar.

Dieter no tardó en gemir mientras su sexo poco a poco comenzaba a reaccionar al estimulo al comenzar a erectarse en un movimiento goloso por parte del bailarín que el no buscó perder detalle. A ratos notando como aquel se ahuecaba las mejillas mientras alzaba la mirada en un acto que le alimentaba el morbo. 

—Que boquita tienes, Jimin. —se relamió los propios labios, concentrado en la mamada, eso hasta que su celular sonó en la chaqueta indicándole que se trataba de Lia. Eso porque era el único numero que tenia con sonido personalizado.

—Lo siento, tengo que responder. —apartó con cuidado al bailarín, mismo que le miró con cierta confusión mientras recuperaba el aliento. Siendo Dieter con una erección en su esplendor el que se subió el pantalón para poder caminar en búsqueda del celular que estaba a solo unos pasos, y no verse interrumpido por el pantalón a medio poner. Aunque no  hizo mayor intento por acomodar la aprenda. 

—¿Qué pasa? 
—Es, es el bebé. ¡Mi hijo esta por nacer! —pronunció alarmado Taehyung mientras a Dieter pasó de sorprenderle el que fuera Taehyung al hecho del nacimiento del bebé. 
—¿Qué? —torpemente pronunció mientras Jimin parecía no querer dejarle ir tan fácil pues tras gatear hacia él siguió con la felación.
—No sé que pasó, sé que apenas cumplió los ocho meses y... ¡COMO SEA, VEN! Ella esta sangrando. ¡No quiero que Ema muera! —estaba a tres putas horas de Taehyung, aun cuando se fuera en ese mismo momento no iba a llegar a la hora.  Se quedó pensativo, aunque algo torpe pues la insistencia del estimulo sobre su sexo le hicieron distraerse por un lapsus en el que gimió. 
—No me jodas ¿¡ESTAS FOLLANDO!?  —y entonces Dieter cayó de la nube. 
—No, solo me estoy haciendo una paja. —apartó sin cuidado a Jimin, mismo que se molestó por el poco cuidado hacia su persona.
—¡SIGUE ASÍ DIETER, ME FOLLAS TAN BIEN! ¡SIEMPRE LO HACES TAN BIEN! ¡SOY ADICTO A TENER TU VERGA EN MI CULO! —gritó el bailarín a todo pulmón asegurándose de que incluso sus vecinos escucharan.  Acción que logró poner de nervios a Dieter. 
—¡Vete a la mierda y no se te ocurra venir aquí! —Taehyung colgó a la llamada, lo ultimo que necesitaba era preocuparse por Dieter follando con Jimin. Su hija estaba primero y si aquella había decidido llegar al mundo en ese preciso momento, él le iba a ayudar con o sin Dieter.
—¡Taehyung! Que imbécil eres, Jimin. —Dieter le miró molesto, aunque estaba más preocupado por el asunto de Ema que por el descubrimiento de su infidelidad. Misma razón que le  hizo vestirse rápido y salir del hogar ajeno, no dándose cuenta que acaba de nombrar a Taehyung y con ello le acababa de dar las pruebas que le hacían faltas al bailarín para enculpar a Dieter por el secuestro del idol. 

Rápidamente, Jimin tomó sus propios documentos y llaves del auto con intensiones de seguir a Dieter. Obviamente no se iba a perder esa oportunidad. Taehyung llevaba casi cuatro años desaparecido.

Con la misma euforia del momento, llamó a Natalie. Misma que parecía estar ocupada pues no respondía a la llamada que terminó por ser un mensaje de voz. 

"Sé dónde esta Taehyung"

A casi dos horas manejando, Natalie hacia acto de presencia en una llamada que el bailarín rápidamente contestó en el altavoz. 

—¿Dónde está? ¿Cómo lo encontraste? 
—Aún no sé en dónde esta, voy en dirección siguiendo a Dieter. Estabas en lo cierto, él sabe en donde esta. 
—¿Pero cómo sabes tú eso? 
—Estaba con él y recibió una llamada de Taehyung, le dijo que su hijo esta por nacer. 
—¿Su hijo? 
—Sí, bueno, es lo que se alcanzaba a escuchar. Pero como no estaba en altavoz, quizás escuché mal. La cosa es que Dieter va hacia allá, no tengo dudas. 
—Cuando tengas la dirección envíamela. 
—Lo haré. Aunque ya llevo dos horas manejando. 
—¿Y cómo no le haz pedido?
—Le puse un GPS a su auto. 
—¿Por qué no me lo dijiste antes?
—Porque fue hace dos meses y no hizo algún movimiento raro. Pero eso lo podemos hablar después... tengo que colgar.