➴ ❝ Fake tale ❞┊Taekook.

XXIX

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╰────❝♕❞  │   ꦿ➳ Fake Tale ✦

Las sábanas eran apresadas con fuerza entre sus temblorosas manos, sentía su cuerpo arder entre fogosas llamas de deseo que lo iban consumiendo poco a poco. Su piel era cubierta por una fina capa de sudor, mientras que gotas del mismo escurrían por su frente.

No sabía como es que había pasado de sentirse tan tranquilo a estar tan necesitado del tacto de su alfa. Su lado omega nunca se había comportado de esta forma, por lo que culpaba de manera absoluta al lazo que recientemente había comenzado a compartir con su mayor. Si no era eso, entonces no tenía otra explicación lógica.

Pequeños espasmos lo atacaban de vez en cuando haciéndolo sentir sofocado, su pecho subía y bajaba en busca de regular su respiración la cuál era un total desastre. Cerró sus ojos con fuerza, sintiéndose tan patético por la fuerte necesidad de llamar a Taehyung para que lo ayudara en tal situación. Su lado lobuno rogando por su alfa mientras que su lado humano se abstenía a aquel inevitable deseo.

Nunca habían estado en desacuerdo respecto a algo, y justo ahora sus opciones no concordaban. Se sentía desesperado, acorralado, sin escapatoria. Estaba entre la espada y la pared.

Involuntariamente, pequeños jadeos habían comenzado a escaparse de entre sus labios, y aunque intentara retenerlos, no podía. La más mínima fricción de su cuerpo con la superficie de las sábanas lo ponía más sensible, por lo que sus ojos se tornaron acuosos en pocos minutos.

Necesitaba ayuda.

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Taehyung había quedado perplejo luego de cerrar la puerta, nunca se esperó que Jungkook entrara en celo precisamente en ese momento. Su respiración comenzó a alborotarse y trató de resistir al ferviente deseo de tomar al omega dentro del cuarto. Su lobo lo exigía, le demandaba entrar allí y hacerlo suyo.

Pero por su parte, aunque no se había comportado de una manera correcta en los días pasados, respetaba a Jungkook. No quería cometer el mismo error y hacer algo que el menor no quisiera, definitavemente no se lo perdonaría. Sabía que el pelirrojo no se sentía preparado aún como para pasar un celo juntos y él lo comprendía, por que tampoco se sentía listo.

Optó por buscar ayuda de algún tercero, tal vez el alfa con aroma a canela de nombre “Jimin” podría ayudarlo. Tenía que admitir que la idea no terminaba de agradarle en todo sentido, pero si se trataba del bienestar de su chico, lo haría.

—¿Joven Kim? —una voz no tan grave fue percibida a sus espaldas.

Se volteó, encontrándose precisamente a quien buscaba. Avanzó con pasos rápidos hacia el alfa mayor, quien lo miró un poco extrañado.

—Es Jungkook —murmuró, posicionándose frente a él. —, entró en celo y..

—Oh, eso no es problema para Jungkookie —interrumpió, con una sonrisa leve. —. Sabe controlarse muy bien.

—No estás entendiendo —negó con un poco de desespero. —. El no se veía tranquilo, al menos no esta vez. Necesito que lo ayudes, yo.. siento que mi celo se adelantará y no quiero causarle problemas.

—Ya veo.. en ese caso, lo ayudaré —asintió, avanzando. —. Si necesita ayuda, puede ir con Jihyo, ella sabrá como ayudarle. Iré por unos supresores para Kook, si necesita algo más, puede esperarme en la sala e intentaré ir lo más pronto posible. Con su permiso.

Suspiró en cuanto lo vio tomar rumbo a la habitación de Jungkook. En cuanto se encontró solo, decidió buscar a esa tal “Jihyo”. No sabía quien demonios era, así que le preguntaría al primer sirviente que encontrara, y si tenía suerte, tal vez se toparía con la muchacha.

Para llegar a la cocina, debía cruzar por la sala del trono, en donde se encontraba el rey. Se disponía a atravesar pero la plática que escuchó le impidió seguir con su recorrido.

—No lo entiendes, Mark —regañó el alfa, haciendo que el contrario agachara la cabeza en señal de sumisión.

—Pe-Pero.. Jin. No podemos simplemente matarlo, ¡Eso sería cruel e inhumano! —insistió el contrario, desviando la mirada.

Taehyung frunció su ceño confundido, ¿De qué mierda estaban hablando?

—Lo sé, pero es necesario —contestó, con un tono severo. —. Es un experimento y salió mal. Está comenzando a recordar todo, ¿Te imaginas que sucedería si esa cosa le dice a Jungkook que le sucedió a su hermana? ¡Todo lo que hicimos habrá sido en vano!

—Yo.. lo entiendo. Pero aún así, Yuta siempre fue alguien leal a nosotros y hacerle esto sería simplemente horrible —dijo casi en un susurro, pero lo suficientemente audible como para que los oídos de Taehyung identificaran cada una de sus palabras. —. Después de que experimentamos con él.. dios, y ni hablar de Jungkook. Él ha sufrido tanto como para que lo sigamos engañando.

—¿Estás insinuando algo? —entrecerró sus ojos al captar segundas intenciones en lo que el omega decía.

—Bueno.. creí que podríamos explicarle a Kookie que.. —sus ojos se cerraron súbitamente al ser interrumpido por el molesto alfa frente a él.

—¡No digas estupideces! Haremos lo que yo ordene, quieras o no —espetó, dándose la vuelta y regresando a su trono. —. Mark, hasta que no comprendas, no te quiero ver por aquí. Retírate por favor.

El castaño suspirando con tristeza, obedeció casi de inmediato. No quería discutir con su "marido". Taehyung observó todo desde la oscuridad, quedando atónito por lo que acababa de descubrir. Necesitaba decirle a Jungkook todo lo que había escuchado lo más pronto posible.

—¿Taehyung? —la voz de Namjoon resonó y activó todos sus sentidos, provocando que se mantuviera alerta en su presencia. —¿Qué estabas haciendo ahí?

—Nada —respondió cortamente antes de hacer el amago de retirarse, cosa que le fue impedida en cuanto la mano del mayor fue a parar a su hombro.

—Estás mintiendo —dejó salir una suave risa, para después mirarlo profundamente con los ojos oscuros. —, ¿Los escuchaste, verdad?

El rubio tragó. Mierda mierda y más mierda, ¿Que le haría el contrario si su respuesta era afirmativa? No quería que nada malo sucediera. Lo que más quería en este momento era estar entre los brazos de su omega, y también esos jodidos supresores. Ya no sabía si hacía calor o era sólo su temperatura corporal.

—Joder, sí los escuché —contestó finalmente, esperándose lo peor. Pero tal fue su sorpresa al ver como el más alto lo soltaba sin más, cosa que causó una mueca de extrañeza por su parte. — ¿No me vas a matar? ¿Me dejas ir así nada más?

—¿Por qué te mataría? Eso déjaselo a papá. Supongo que no hay vuelta atrás si ya sabes parte de la historia, tampoco es como si quisiera matar al alfa de mi hermano. —alzó los hombros con simpleza, retrocediendo un par de pasos.

—Namjoon, ¿Qué diablos está sucediendo? ¿Qué hicieron tus padres? —preguntó casi con desesperación, no sólo por saber cuales eran todos los secretos que en ese castillo habitaban, sino también por Jungkook.

—Ni yo lo sé. Sólo sé una cosa, y es que ellos literalmente están estructurando un jodido cuento falso —murmuró, antes de retirarse mientras pasaba por el costado de Taehyung, dejándolo con un dolor de cabeza bastante molesto.

¿Cuento falso? Vaya mierda.