Writober 2019 [ Harry Potter ]

✦ [ Día 29: El departamento sin voz ] ✦

[ ᴀ sᴛᴏʀʏ ᴡɪᴛʜɪɴ ᴀ ʜᴏᴜsᴇ ᴡʜᴇʀᴇ ʟᴀɴɢᴜᴀɢᴇ ᴄᴀɴɴᴏᴛ ʙᴇ sᴘᴏᴋᴇɴ: ᴅʀᴀʀʀʏ ᴀᴜ ]

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En aquel departamento nadie hablaba ningún tipo de lenguaje a menos que hubiera visitas, no había muchos ruidos que no fueran la música que acostumbraba a escuchar, los muebles cuando los cambiaba de lugar, la televisión que pocas veces estaba prendida, entre otras cosas. Ser mudo no era para nada fácil cuando antes podías hablar, menos ocultar la cicatriz que tenía en la garganta que le habían hecho aquella noche en que todo su mundo se vino abajo.

Ya había pasado un año desde el accidente de coche que le quito a sus padres además de su voz por que un cristal se quedó incrustado en su cuello con solamente veinte y dos años. Era suerte y otra oportunidad para vivir, pero verdaderamente no le importaba demasiado... necesitaba hablar, comunicarse con otros como cualquier otra persona que posee cuerdas vocales, cuales ya no tenía, pero a veces soñaba que sí, las señas eran su único camino para hacerse entender.

Su mejor amiga Pansy las había aprendido de inmediato para poder entenderlo y seguir como si nada, a su otro amigo Blaise se le dificultaba un poco, pero la pelinegra lo ayudaba, estaba todo en orden al menos con sus allegados. Pero lo que más le preocupaba es que nunca iba a encontrar a nadie con quien compartir sus días... sus padres le habían dejado toda su fortuna, además de su gran empresa así que no pasaba ni pasaría jamás una mala vida.

Normalmente salía todas las mañanas, hacía papeleos, reuniones en donde escuchaba y respondía mediante escritura, y todo salía de maravilla... mudo o no, lo respetaban, era un Malfoy al fin y al cabo. Aunque pasara penurias en el romance, nadie deseaba estar con el como pareja, menos pasar tiempo en su silencioso hogar que supo adaptar su vida de soltero.

Hasta que llego Harry Potter, un nuevo vecino del departamento de enfrente de su puerta, el chico era muy ruidoso para el gusto del rubio y casi siempre que se cruzaban, el azabache deseaba sacarle conversación... Draco literalmente no sabía cómo decirle que, aunque hablara por los codos, él no iba a poder contestarle, tenía pena de hablarle por señas y que no le entendiera... o decirle la verdad directamente. El de lentes creía que Malfoy se hacía el difícil, provocando que más insistente fuera. Había visto una serie llamada ''You'' y temía parecerse a Joe porque ya sabía el nombre y apellido de aquel chico sin que este se lo haya dicho... estaba en un dilema, pero verdaderamente tenía corazones en sus ojos apenas lo veía.

― ¿Entonces siempre te habla y no sabes cómo decirle que no podes por pena? ― pregunto Pansy tomando su bolso negro para ir de compras con su amigo que asintió mientras dejaba las persianas cerradas ― agh... odio a la gente así, es tan, no seas metido amigo, no te preocupes dulce... ya habrá otros mejores.

Draco puso los ojos en blanco sabiendo que no sería así para abrir la puerta y toparse con Harry con un gran de ramo de flores de todos los colores.

―! Hola ¡― dijo el de lentes alargando la ''o'' felizmente mientras Pansy estaba sin palabras observando con curiosidad detrás de su amigo al joven tan animado ―

Ambos amigos estaban en silencio mientras Harry sonreía aun con el ramo en mano. Parkinson quiso reír, pero no podía creer que aquel hombre tan atractivo fuera el vecino que le hablaba sin parar a Draco y este no hacía ni esfuerzos por corresponderle.

― Veo que estaban de salida... lo lamento, en serio, estaba por tocar el timbre ― menciono apenado Potter ―

― Uhm... ― murmuro Draco haciendo gesto de que se apartara de la puerta ―

― Ah, claro. Pasen... lo siento. ― Harry se hizo a un lado sonriendo a ambos chicos. Pansy aun no reaccionaba... el rubio dio a entender que Potter era una molestia horrible cuando se lo proponía, pero nunca una tan grata de ver ― ¿algún día me darás una oportunidad? ósea... me refiero a ir a tomar un café, charlar, lo que quieras. Nunca escuche tu voz, siempre me ignoras, juro que no soy un acosador o algo parecido.

― Dios cariño... hablas demasiado ― exclamo Parkinson poniendo sus lentes encima de su cabeza mostrando a Harry unos hermosos ojos esmeralda intensos ― él no va a responderte, ¿captas?

― ¿Por qué? ― pregunto confundido el de lentes ―

― Porque... ― quiso responder la pelinegra antes de que Draco empezara hablar con señas bajo la mirada atónita de Harry ― dios. No lo insultes por el amor de jesus...

― No creo que sea un estúpido ni entrometido ― menciono ofendido Harry dejando a los dos amigos sorprendidos de que lo haya entendido ―

Pero no más sorprendidos después de ver que Harry no se daba por vencido con él ni sabiendo que Draco era mudo. Malfoy se enteró por Pansy de que Potter era un profesor de escuela y que por eso sabía señas... le gustaba enseñar a todos por igual así que era parte de su misión personal entender a todos.

El azabache no había cambiado aquello de hablar hasta por los codos, pero al rubio ya no le molestaba demasiado a causa de que luego de tanta insistencia empezó a aceptar las atenciones de este, hablando tranquilamente sin ningún vidrio invisible como lo tenía con la mayoría de las personas, se entendían perfectamente y la vida de Malfoy ya no era tan silenciosa.

Harry tampoco se quejaba, era un placer para el ver a Draco y que le hablara por señas, no le importaba en lo más mínimo y menos aquella cicatriz blanca en su garganta... estaba enamorado y Malfoy ya no le era indiferente desde que supo la verdad.

El departamento de Draco donde no se hablaba y no había mucho sonido... paso a ser el más ruidoso por la risa y charlas sin fin con Potter, porque ya no fue necesario tener voz si tenía a Harry, que lo amaba tal como era. 

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