Capítulo 1: El balcón

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Pasaron varias horas y el gato iba saltando por los tejados cuando vio a lo lejos a una chica en un balcón mirando hacía la luna, ya era de noche y se había saltado las clases pero cerró la puerta bien para que nadie entrara. Entonces decidió acercarse.

— Buenas noches —dijo el gatito sentándose sobre el borde en el que se apoyaba la chica.

La chica dió un salto del susto y le miró sorprendida.

— ¿¡Chat... Noir!? —dijo.

— El mismo —dijo sonriendo mientras alzaba la cabeza mostrándose un poco orgulloso.

— Y... ¿Qué haces por aquí? Nadie ha sido akumatizado... —dijo la chica mirándole confusa.

— Sólo quería despejarme un gato...jeje, y ya sabes hacer guardia por si las miauoscas —dijo riendo. — Ojalá algún día ver a My lady por ahí, ya sabes, fuera de la rutina —sonrió.

La chica miró al cielo otra vez y sonrió.

— Marinette, ¿Verdad? ¿Qué haces tú aquí fuera? —dijo el gato observándola.

— Pues más o menos como tú, despejarme, estoy sufriendo una crisis de inspiración y no se qué diseñar... —dijo triste.

— Bueno... A todos a veces nos pasa, pero seguro que pronto volverá tu inspiración y realizaras un diseño genial, estoy seguro. Puedes despejarte conmigo si quieres, soy un gato bastante bueno y puedes confiar en mí para lo que sea —dijo sonriéndole y guiñándole un ojo.

Marinette le devolvió una afable sonrisa al gatito.

— Gracias, te ofrecería unos macarons que hice, pero no sé si te gustarán... —dijo Marinette.

— Obvio que sí, macarons de la mejor pastelera de París, ¡Déjame probarlos! —en ese momento recordó a Plagg pidiéndole queso, pobrecillo, estaría hambriento.

Marinette bajo la escalera que daba hacia su cuarto y en unos minutos volvió al balcón con una bandeja de macarons.

Chat Noir cogió algunos y los saboreó con cara de satisfacción.

— ¡Están deliciosos! —dijo con la boca llena relamiéndose los dedos.

Luego observó a Marinette, quien se encontraba de nuevo apoyando sus brazos en el borde de balcón con la mirada perdida en la bella ciudad.

— Marinette, ¿Te ocurre algo a parte de tu crisis de inspiración? Conozco esa mirada... —dijo preocupado.

— Me pasa como a tí... —dijo.

— Explícate, no entiendo —dijo confuso Chat Noir.

— Tú amas a Ladybug, ¿verdad? —dijo Marinette y Chat Noir se sonrojó y se sentó más cerca de ella dejando unos minutos de silencio.

— Creo que eso está muy claro, aunque ella a mí no... Pero, ¿qué quieres decir con eso, Mari? —preguntó.

— Yo también amo a alguien y es difícil... Creo que acabaré dándome por vencida en eso... —dijo esbozando una sonrisa falsa y conteniendo las ganas de llorar.

— No digas eso, debes seguir luchando por esa persona si realmente la quieres, a mí Ladybug no me quiere de esa forma —miró al suelo formando una media sonrisa triste pero luego se puso serio y levantó la mirada hacia Marinette- Pero yo valoro mucho su amistad, la quiero igual y puede que la ame por mucho tiempo aunque ella no demuestre nada por mí... Realmente no nos conocemos mucho, ya sabes, nuestra identidad es secreta, pero yo sé que la quiero. Ella puede que piense que solo estoy enamorado de esa persona con máscara y no de quien hay detrás de la máscara, pero al fin y al cabo es sólo una persona, por lo tanto... Es una situación difícil... Aún así cada día le intento mostrar lo que la aprecio y lo que soy capaz de hacer por ella, estoy seguro o al menos espero que algún día... ella... My Lady me vea con otros ojos y me quiera como yo a ella, yo sería un gato muy feliz —sonrió de forma muy mona y señaló a la chica. — Tú debes hacer lo mismo, sé siempre tú misma con esa persona y demuéstrale lo mucho que le quieres, y por su puesto valora mucho su amistad, eso es lo más importante. De todas formas creo que eres una chica genial, apenas te conozco pero mi sentido gatuno no me falla y esa persona de la que estás enamorada, tal vez, sienta lo mismo por tí en un futuro si le vas mostrando más de tí cada día... ¿Entiendes? No hay que dejarlo todo ahora y sentirte mal, solo aprovecha cada día junto a esa persona, valora cada momento y seguro que tendrás una gran sorpresa —dijo Chat y sonrió.

Marinette se quedó boquiabierta al oír todo eso de Chat Noir, ella solo lo había visto hasta entonces como un chulito, coqueto, bromista y presumido, pero detrás de todo eso había un chico comprensible que daba buenos consejos, ojalá fuera así más veces.

— Gracias Chat Noir, nunca imaginé que fueras así... —sonrió.

— De nada, princesa, ojalá Ladybug fuera así de amable conmigo, casi siempre se molesta con mis bromas y con todo —dijo sonriendo y puso un puchero. — Bueno... Creo que me iré ya, se hace tarde, parece que nadie será víctima de Hawk Moth hoy y alguna gente me debe echar de menos... —dijo Chat, recordando lo que le esperaba en casa. Se puso en pie para marcharse.

— Gracias de verdad, Chat Noir, espero que te hayas despejado tú también y suerte con Ladybug... —dijo y mostró una pequeña sonrisa.

Entonces Chat Noir se despidió de ella inclinando su cabeza.

— Nos vemos pronto, princesa —dio un salto y desapareció entre la oscuridad de la noche.

— Wow, Chat Noir es un chico realmente bueno —dijo Tikki saliendo del interior de la chaqueta de Marinette.

— Sí..., qué pena que no sea así casi nunca... Ojalá poder hablar así de tranquila con Adrien... Algún día podré ser yo misma con él... —sonrió.

Entonces Tikki acarició su cara haciéndola sonreír de nuevo y volvieron dentro de la habitación, empezaba a hacer frío.

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Qué bueno Chat Noir, ¿A que sí?🥺🥺❤️❤️
Aunque... La que le espera en casa... Pobrecillo no lo quiero ni imaginar.

Detrás de la máscara negra {Ladynoir/Marichat}[PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora