Marinette ya tenía todo preparado para esperar Adrien. Estaba un poco nerviosa porque hacía tiempo que no quedaban en su casa, la última vez fue ella le regaló su amuleto de la suerte y para su cumple Adrien le hizo uno a ella, fue un bonito detalle de su parte y algo que jamás olvidaría.
— Pues ya está —dijo Marinette sacudiéndose las manos tras haber escondido las fotos de Adrien bajo la cama.
— Al final te ha dado tiempo de hacer galletas y todo —dijo Tikki riendo.
— ¡LAS GALLETAS! —dijo Marinette y bajo rápidamente antes de que se le quemaran.
— Aquí están, ya las he sacado Marinette —dijo su madre sonriéndole y mostrándolas en un plato con adornos rosa. — Están deliciosas, a tu amigo Adrien le van a encantar —dijo.
Marinette se puso roja como un tomate. De repente sonó el timbre, debía ser él.
— ¡Ya voy! —dijo Marinette yendo rápido hacia la puerta.
Entonces abrió la puerta y el chico de cabellos rubios y ojos verde claro estaba allí de pie, llevaba un bolso con unas rayas de color verde y amarillo y detrás de él se encontraba su guardaespaldas fuera del coche escrutando a ambos con la mirada. Era un hombre corpulento y alto, con ojos azules claros, frente ancha y una barbilla muy pronunciada. El cabello encima de su cabeza era negro y corto, carecía de cejas y tenía una contextura corpulenta lo que le hacía ver intimidante.
— Voy a decirle que tardaremos mucho porque es un trabajo complicado y que se vaya, que ya lo llamaré yo luego —dijo Adrien susurrándole a Marinette y guiñándole el ojo.
Entonces se giró hacia el gorila (como solía llamarle él) y le comentó la situación. Éste tras un aire de desconfianza y miedo por tener que dejar al chico solo, asintió.
— ¡Hecho! —dijo Adrien y ambos entraron en casa de Marinette.
— Buenas tardes Adrien —dijo la madre de Marinette sonriéndole al chico que también la saludo.
— Va- vamos arriba... —dijo Marinette.
— Marinette, las galletas —le susurró su madre por detrás.
—Adrien, su- sube tú, ahora iré yo —le dijo y se giró hacia su madre para llevar las galletas.
Adrien subía mientras las escalerita y llegó al cuarto de Marinette, era una habitación acogedora. Las paredes eran rosa, había colocados varios pósters de Jagged Stone y algunos de sus diseños.
A la derecha había un maniquí con un vestido muy bonito que había diseñado el otro día, a la izquierda una mesita con un portátil y en esa parte de la pared un cuadro con fotos de ella y todas sus amigas y amigos. Esto le pareció muy bonito a Adrien que miraba a todos lados apreciando aquel sitio tan acogedor y con el aura alegre de Marinette, su gran amiga.En una parte de la habitación había una escalera con una especie de apertura tapada por una mini puerta hacía la azotea, recordó entonces el día que fue a visitar a Marinette como Chat Noir, aquel día la vio muy diferente.
Escuchó entonces a Marinette subiendo y se giró para esperarla.
— He... cocinado galletas... —dijo tímidamente mirándole.
— ¡Oh! Voy a probarlas —dijo el chico feliz y cogió una galleta e hizo un gesto de aprobación con su mano. — Están increíbles, galletas de la mejor pastelera de París —y sonrió.
Marinette se sonrojó y sonrió. Entonces sin saber por qué recordó a Chat Noir diciéndole esas mismas palabras al probar sus macarons, en ese momento le parecieron igualitos, pero al instante dejó de pensarlo. Adrien era mucho más guapo y más amable.
— Bueno, ¿acabamos el trabajo? En verdad no nos queda mucho, podremos salir un rato —dijo Adrien sentándose en una silla probando otra galleta.
— Ah, Luka me dijo que tocaban en unas horas en el barco, podemos pasarnos por allí... —dijo Marinette sentándose a su lado.
— ¡Perfecto! Espero que no me pillen, he traído una gorra y unas gafas en mi bolso. A Nathalie le pareció raro pero le dije que querías practicar también un diseño y me usarías de modelo —dijo riendo.
Marinette se imagino a Adrien posando para ella y su piel se enrojeció.
— Bueno vamos, cuanto antes acabemos, mejor —dijo Adrien.
Entonces hicieron el trabajo y en tan solo una hora ya lo habían realizado completamente. Era de diez.
— Hemos acabado pronto, qué bien —dijo Adrien feliz y miró a Marinette que sonreía, entonces sonrió también.—Me acabo de acordar de cuando me regalaste tu amuleto —dijo a la vez que sacaba del interior de su chaqueta una especie de hilo rosa con piedras de colores. — Siempre lo llevo, hoy nos dará suerte, verás —dijo riendo.
Marinette le sonrió y entonces sacó el suyo de un cajón de la mesa.
— Yo, tengo el tuyo también —dijo sonriendo.
Ambos continuaron charlando un poco hasta que decidieron bajar para salir un rato a la calle e ir al barco a ver a Luka tocar.
— Mamá, vamos a salir un rato. ¡Hasta después! —dijo besando su mejilla y cogiendo su bolso.
Se dirigieron a la puerta y salieron, Adrien se puso su gorra y las gafas. A Marinette le pareció que iba muy mono.
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Gracias por leer, vamos con el siguiente ¿Qué tal lo pasarán?♥️♥️
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Detrás de la máscara negra {Ladynoir/Marichat}[PAUSADA]
FanficChat Noir, bajo la máscara negra es Adrien Agreste, hijo de un hombre viudo que apenas le deja salir, lucha junto a Ladybug contra Hawk Moth y sus villanos akumatizados. Cada vez se hace más fuerte y el malvado villano consigue herir a Ladybug sin t...