"Cuenta regresiva"

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Omnisciente

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Omnisciente


El té brindado cumplió su función, calmó su alma y tranquilizó su corazón, sin embargo la preocupación era algo creciente en Ritsuko. La amable señora le pidió que volviera a descansar lo que sobraba de la madrugada y se retiró de la estancia. 

Los ojos azules de la muchacha estaban perdidos en la tenue luz que le brindaba la luna, las ganas de llorar invadían nuevamente su sistema, pero los reprimió. Debía ser fuerte para continuar adelante y que nada de lo que haya visto en esa horrible pesadilla debía afectarle. 

Pero las ganas de dormir se esfumaron. . . 

El sol estaba en toda su plenitud, la gente en la casa se encontraban trabajando como es usual, algunos hombres cortaban leña o buscaban la carretilla para ir al pueblo más cercano y rebastecer la casa

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El sol estaba en toda su plenitud, la gente en la casa se encontraban trabajando como es usual, algunos hombres cortaban leña o buscaban la carretilla para ir al pueblo más cercano y rebastecer la casa. Las mujeres se encontraban lavando sábanas, la ropa de los huéspedes y limpiando el hogar. 

Solo Ritsuko se encontraba encerrada en una habitación, los inciensos cubrían el aroma de todo el espacio, ella mantuvo su cara de serenidad mientras purificaba su alma y se concentraba en buscar las respuestas a ese sueño, ella simplemente no podía aceptar que esa persona muriera pronto. 

—Señorita Ritsuko— Alguien deslizó la puerta interrumpiendo su concentración— La señora Sumeko la llama— La chica volteó a ver al mensajero. 

—En un momento iré, gracias Sawano-san— El hombre se encontraba un poco mareado por los olores, asintió a lo dicho y se marchó lo más rápido posible. 

La chica soltó un suspiro mientras se levantaba del suelo de madera y caminaba en rumbo a la habitación de la dueña del hostal para cazadores de demonios. Exacto, era el hogar de las glicinas, habían más casas repartidas por todo Japón y se las podía identificar por el blasón de aquellas flores que repelan a las presencias demoníacas en las noches. 

Durante el trayecto, los sirvientes que se encontraban con la joven muchacha la saludaban con respeto, como si fuera alguien bastante importante. Aunque en su interior no lo crea así, finalmente se halló con la señora Sumeko y se sentó de manera derecha sobre el tatami de su habitación. 

【𝘿𝙚𝙛𝙞𝙣𝙞𝙩𝙞𝙫𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙩𝙚 𝙨𝙖𝙡𝙫𝙖𝙧é】[Rengoku  Kyojuro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora