Demonios

1.9K 178 77
                                    


(Escuche como miles de veces Copycat de Bilie Eilis -o como se escriba- para inspirarme en el capítulo. Nuestro bebé tiene un lado psicópata)

El incómodo silencio lo abrumaba tanto que quería tirar la copa de vino frente a él y estrellarla contra el suelo para que haya un poco de ruido, sonaba muy tentador por lo que agarró la copa de vidrio pero pensó en los pobres sirvientes que tendrían que limpiar su desastre, decidió solo limitarse a beber el vino tinto. Estaba sentado frente a la mesa del comedor teniendo una tranquila cena con sus progenitores, estaba sentado a la izquierda de su padre y frente a él estaba su queridísima madre que lanzaba miradas hacia su persona, miradas que Tony prefería ignorar y concentrarse en degustar el exquisito pato al horno que cocino Jarvis. Su padre había prohibido el uso de los celulares en la mesa para que haya más interacción entre ellos. Casi escupió su bebida al intentar no reírse por lo estúpido que sonó eso en la boca de su padre.

Miró a su padre disimuladamente, lo veía diferente como si algo dentro suyo cambiaba, se veía más arreglado con el cabello pulcramente peinado hacia atrás al igual que su bigote estaba bien cuidado, lucía más limpio que la última vez que lo vió, que fue hace un mes -según su memoria-. Miró la copa de su padre, en vez del vino había agua fresca en el vaso frente a él, eso le pareció muy curioso, demasiado, que no pudo evitar preguntar.

-¿No bebes, padre? - preguntó con un tono frío, llamando la atención de sus progenitores.

-Anthony cariño, tu padre ha dejado de beber desde hace tres semanas. - el tono de su madre era tierno. Le dio asco.

-Eso es buena noticia. - siguió comiendo la pierna del pato junto con algunas patatas. Su madre lo miraba intensamente, sentía como la mirada recorría todo su cuerpo y eso le asqueaba. - ¿Y tu, madre, cómo estás?

Ojalá que mal.

-Estoy muy bien, voy a sesiones de spa con tu tía Marianne. - parecía hasta féliz de que él le hubiese dirigido la palabra. - deje los cigarrillos el mismo día que tu padre dejó el alcohol.

Perra.

-¡Vaya, que feliz me siento! - casi vomita con la última palabra que dijo, claro que no se sentía feliz. - ¿Como esta la empresa?

¿Por qué mejor no se mueren?

-Muy bien, hijo. - habló por fin su padre mirando a su persona, con un extraño brillo en los ojos. - La economía para la empresa aumentó en gran cantidad, mañana presentaremos un nuevo prototipo llamado Jericó.

-Ah. - la verdad que no le interesaba para nada lo que pasaba con la empresa de su padre, solo había preguntado para llenar el silencio.

-¡Cariño, dile lo que harás! - María daba saltitos desde su asiento emocionada dando palmaditas en el brazo de Howard.

-He decidido volver a hacerte mi heredero, Industrias Stark será tuya nuevamente y con tu madre decidimos que es hora que regreses a casa - Anthony dejó de comer y miró a su padre con asombro.

-¡Pero tu dijiste ese día que no querías a un puto como heredero! ¡Por eso te aliaste con el padre de Justin y con él para separarnos! - Anthony se levantó fúrico de su asiento. - ¡Incluso extorsionaron a Ty para hacerme creer que me engañaba, así no tener que cargar la culpa ustedes! ¡Me echaron de la mansión solo por ser bisexual y ahora quieren que regrese, justo cuando estoy mejor que antes!

Se preparó para irse del comedor cuando la mano de su padre lo detuvo, iba a golpearlo pero se tranquilizó no quería parecer violento, no quería que Howard pensará que se había vuelto como él.

Teen IdleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora