Justin Hammer

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El fin de semana pasó muy rápido para todos, y nadie quería rendir el temible examen de álgebra. Steve pasó todos los últimos días estudiando con esmero junto con sus mejores amigos; lograron llegar hasta donde Tony les había puesto la meta y estaban felices por eso. El rubio subió a su motocicleta, se despidió de su madre para luego partir rumbo al colegio; apenas bajó sintió que algo pasaría, tenía ese presentimiento de que algo extraño pasar.

Entró en el pasillo siendo recibido con el típico bullicio de lunes por la mañana, camino con una sonrisa hasta llegar a su casillero. Abrió la puerta pero al rato fue sorprendido con una sonora nalgada por parte del hermoso castaño el cual fue a saludarlo, luego fueron llegando los demás amigos. Comentaron sobre sus actividades del fin de semana, aunque la mayoría la pasaron estudiando mucho para el examen del miércoles.

Tony habló animadamente con Steve y los demás hasta que Natasha tuvo que separarse de ellos para irse a su respectiva clase, los adolescentes se asentaron en sus lugares; justo cuando Tony estaba por sentarse en su lugar al lado de su mejor amigo Bucky se sentó con rapidez dejando a un castaño aturdido. Busco con la mirada alguna ayuda pero Rhodey solamente le guiño el ojo, sonrojado fue hasta el fondo pero Steve tomó su brazo y le ofreció sentarse a su lado.

Comentaron muchas cosas mientras esperaban al profesor, debes en cuando, las rubias que estaban detrás de ellos, conversaban con ellos. Era todo felicidad y tranquilidad hasta que el profesor entró en la clase, Steve no se dio cuenta, pero el rostro de Tony palideció demasiado.

-Buenos días, alumnos. - el profesor dejó sus cosas en la mesa y se paró en frente del escritorio. - Hoy, por más que sea algo extraño, tenemos un nuevo alumno.

El maestro hizo un gesto hacia la puerta, un joven con el cabello rubio oscuro ingreso a la clase; tenía gafas y estaba bien peinado. Steve iba a hacer un comentario al respecto con Tony pero cuando se fijó en su amante supo que este ya lo conocía.

-Mierda... - tanto Pepper como Carol susurraron sorprendidas.

La mirada del sujeto se posó en Tony, la mano del castaño estaba agarrada fuertemente del asiento y Steve pudo escuchar claramente como su novio tragaba su saliva. ¿Quién era ese sujeto?

-Buenos días, soy Justin Hammer y esperó que nos llevemos muy bien. -

Steve solo pudo tomar la mano de su pareja, tuvo la reacción que quería: Tony lo miró y sus hombros dejaron de estar tensos, le dedicó al rubio una sonrisa algo incómoda.

-Puedes sentarse allí señor Hammer, al lado del señor Killian. -

Tony quiso suicidarse en ese mismo instante.

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Las horas pasaban mientras el profesor explicaba su tema del día de hoy, más en la mente de Steve solo quedaba la forma en la que el nuevo miró a su Tony y como esté se tensó totalmente cuando pasó a su lado. De reojo podía ver que el castañito no dejaba de responder los mensajes de texto de sus amigos que al parecer estaban en shock por lo que acababa de pasar.

Steve se sintió algo molesto, pero no podía decir por qué exactamente. Tomó su propio teléfono y le envió a Tony un mensaje.

Steve:

-¿Estás bien? - enviado a las 10:20 a.m.

No fue respondido de inmediato, pero vio que Tony se quedó mirando su mensaje, dudaba en decirle algo relacionado con ese tipo. El castaño comenzó a escribir.

Rollito:

-Sí, Stiff, un poco aburrido ¿Y tú? - emoji de carita aburrida.

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