Casi beso

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Me doy cuenta que últimamente los capítulos están muy cortos y parece avanzar muy rápido, no se ustedes....

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La sangre se deslizó de las sábanas blancas manchando a su vez el grisáceo suelo de la habitación, Steve le besó de manera sofocante a la vez que su espalda caía en un lugar frío. Sentía como su piel se abría a la vez que su alma vomitaba mentiras estaba rompiéndose al ver unos ojos azules siendo quebrados en dos, su aspecto demacrado le devolvió una sádica sonrisa haciendo que el espejo se partiera y unos de los pedazos quedaba clavado en su corazón. La sangre siguió fluyendo hacia el suelo y él podía ver su cuerpo en el suelo llenándose de besos dulces, pero las frenéticas embestidas de Steve no pudieron parar la sangre que seguía saliendo del cuerpo suyo sobre la cama, que observaba con cierta nostalgia el acto sexual. Tony giró su vista hacía el techo de su habitación mirándose a los ojos gritando que había hecho.

Abrió los ojos con cierta pesadez en sus párpados, el sueño se iba borrando de su memoria a medida que pasaba los segundos pero el dolor de su cabeza se hacía cada vez más tangible. Se movió para alcanzar su teléfono móvil, aún era demasiado temprano para prepararse e ir al colegio, faltaban como dos horas para levantarse a asearse y vestirse. Hizo algunos movimientos con su teléfono para despertar a su pequeña Viernes que había sido expandida en su teléfono y al portátil, la voz femenina le dio la bienvenida, él le devolvió el saludo y pidió que abriera sus ventanas junto con las espesas cortinas negras, Viernes lo hizo con mucho gusto. De alguna forma Tony había logrado que Viernes controlará toda la casa y eso lo hacía sentir protegido. Con mucho dolor se sentó en su cama y tomó la caja de cigarrillos de su mesita, lo encendió acomodándose entre las sábanas. Viernes encendió la ventilación junto con el humidificador para que el olor del tabaco se desvanezca más rápido.

La verdad no tenía ganas de pensar más sobre aquel extraño sueño que lo había dejado sin querer volver a dormir, así que simplemente se quedó fumando tranquilamente sobre su cama, mirando hacía la ventana sonriendo cuando la fresca brisa nocturna le acariciaba los rizos. Cuando terminó de hacerlo simplemente volvió a acostarse y cerrar los ojos, esperando a que pueda volver a dormirse, solo fue como un parpadeó para cuando los volvió a abrir el despertador estaba sonando. Esta vez solo soñó con una cálida oscuridad.

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No pudo controlar su bostezo pero si pudo cubrirlo mientras recargaba su rostro sobre la mesa de la clase, debió quedarse dormido por qué abrió los ojos cuando sintió un codazo entre sus costillas. Rhodey lo miraba con cierta curiosidad, Tony no era alguien que se dormía en el colegio, no hacía falta muchas palabras, con una simple mirada el moreno lo entendió todo. Fue una noche difícil. James Rhodes sabía perfectamente cómo era convivir con una familia problemática como la del castañito pues sus padres eran personas bastantes complicadas y muy frías con él, debido a eso pasaba más tiempo en casa de su novia, Carol.

El castaño menudo comenzó a reírse de su amigo al recordar el pésimo estado en que se encontraba en la fiesta de Sharon, estado el cual Rhodey no recordaba ni pío. Ambos chicos siempre eran los primeros en llegar al colegio, incluso Tony pensaba que eran los que hacían que los dueños del mismo se levantasen de sus camas, tenía miedo de que algún día le lanzaran las ollas de la cocina por despertarlos tan temprano. Por lo tanto el moreno se puso a contar en cómo despertó con una resaca horrible, Carol fue la que tuvo que levantarse a prepararle una buena bebida para que se le pasara toda la borrachera. Como si fuera invocada, la rubia apareció por la puerta con una cara de pocos amigos, claro que a nadie le gustaban los lunes y más si era un lunes luego de una fiesta, tiró su cartera en su asiento y luego fue con sus amigos, saludando con un beso a su pareja, golpeó puños con Tony y se sentó sobre la mesa para unirse a la conversación.

Teen IdleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora