-¿Quieres que me detenga, Anthony? - susurró en el oído del bajito, lamiendo el lóbulo de su oreja.
Tony lo miró directamente al alma, aquellos ojos llenos de deseo, aquellos ojos que serían su perdición. No supo de donde vino aquella fuerza, pero de pronto él era quien estaba debajo de Tony.
-No, no te detengas, Steve. -
Fue lo único que el rubio necesito para continuar con su tarea de placer, devorando con ansias la boca del otro mientras sus cuerpos se rozaban de una manera exquisita sobre la ropa haciendo que la fricción sea débil, cosa que comenzó a molestar a ambos. Steve se sentó en su lugar teniendo a Tony de horcajadas dando sensuales movimientos sobre su erección, el castaño se deshizo de la camisa del rubio dejando besos húmedos por todo el pecho de Steve, pero cuando él iba a quitar la camisa del castaño la mano de Tony lo detuvo; miró a su pareja viendo como este lo miraba incómodo.
-Tony, si no quieres...-
-Si quiero, pero... -
-¿De qué tienes miedo? -
-De que tengas miedo de mi verdadero yo. -
-Muéstrame, Tony, quiero conocerte. -
Tony fue lentamente desabotonando su camisa azul, Steve solo pensaba que la piel canela era perfecta y parecía suave al tacto; lo hacía tan lento que Steve fue el que tuvo que continuar pues el castaño comenzaba a temblar pero era reacio a bajarse de las piernas del rubio, le estaba dando permiso de entrar, en todo sentido.
Fue entonces que entendió por qué el castaño tenía miedo de lo vería, la lisa piel era interrumpida por líneas oscuras o blancas que pertenecen a cicatrices de cortadas hechas con un objeto muy filoso; quiso llorar, pero se tragó todo su tristeza para no incomodar al hermoso joven que intentaba no huír en ese mismo momento.
-Tony... - acarició cada cicatriz con los dedos. - hablaremos más tarde sobre esto. -
El castaño sonrió cuando el rubio no se espantó por el desastre que era su piel, lo beso apasionadamente la camisa fue totalmente eliminada de la escena; Steve por fin pudo saborear aquella piel suave dejando una pequeña succión en la clavícula. Tony empujó al rubio sobre la cama subiéndose encima, al rubio le encantaba el cuerpo del castaño sobre el suyo, la mano de Tony jugó con la bragueta de su pantalón, Steve hizo un movimiento de sorpresa.
-¿Estas bien? -
-Sí, es solo que... - las mejillas de Steve estaban tan rojas como un lindo tomate. - no estuve antes con un hombre. -
-¿En serio? - a Tony le dio tanta ternura que casi deja todo ahí mismo para abrazarlo y apachurrarlo con amor. - pues, entonces soy el primero.
-Sí. -
-Entonces, déjame llevarte al cielo. -
Tony le dio un último beso para deslizar su lengua por la barbilla del rubio, bajando por el pecho fuerte, repartiendo besos por todo su camino. Bajó hasta la cintura de Steve, repartía besos y mordidas mientras sus manos se deshacía del pantalón; cuando logro quitarlos solo quedó el boxer negro y Tony se lamió los labios al ver como la erección podía romper la prenda en cualquier momento. Lamió el miembro duro por sobre la tela haciendo que Steve suelte un ronco gemido, fue bajando la prenda poco a poco hasta que quedó totalmente desnudo frente a él.
Tony besó lentamente los muslos blancos, se detuvo justo sobre el glande lo tomó con sus manos acariciando suavemente el tronco moviendo sus manos de arriba a abajo; abrió su boca para alojar la cabeza. Steve se sintió derretir de placer cuando la cálida boca de Tony alojó su miembro, el castaño comenzó su felación, lenta pero deliciosa haciendo que los pensamientos del rubio sean incoherentes. Posó una mano sobre aquellos cabellos castaños cuando aquella sensación se acumulaba furiosa en su vientre, lo hizo ir más rápido. Estaba por terminar, eso lo sentía, pero Tony no se alejaba.
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Teen Idle
RomanceDicen que la adolescencia es una de las etapas más hermosas, como también la que más problemas causa. El primer amor, el primer beso en un baile donde una pareja sería coronado como reyes del baile. Las salidas con los amigos, disfrutar el verano, e...