Teen Idle

Can't Help Falling In Love

¡Hola! Un capítulo más de Teen Idle, la primera cita y el primer beso.  Que lo disfruten.

Lo escribí escuchando: Photograph de Ed Sheeran y Can't help falling in love de Elvis Presley.

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El corazón de Steve volvió a latir con ansias mientras esperaba sentado en una de las paredes del colegio; estaba bien vestido con un buen perfume que guardaba en su mochila, tenía unos jeans azules desgastados junto con una camisa a cuadros. Sus manos no dejaban de apretar la palma de la otra de forma nerviosa ante la cita con la persona que menos esperaba pero que siempre había soñado con hacerlo, recibió un mensaje de Bucky dándole ánimos así que se dijo a él mismo que todo saldría bien.

Los latidos se elevaron cuando vio salir al castaño junto con sus amigos hablando muy felices, los ojos avellanas de Tony soltaron un brillo de emoción cuando sus miradas se encontraron entre tanto gentío; vestía muy bien, para Steve, Tony siempre se veía bien con lo que se ponía. Con una silenciosa advertencia y unos rápidos abrazos, los amigos del bajito se fueron en dirección contraria; vio como las mejillas del joven se tiñeron en un suave rosa mientras caminaba hacía su dirección de forma tímida, no supieron cómo saludarse así que simplemente se dijeron un hola pero lo hicieron al mismo tiempo haciendo que ambos se pusieran rojos ya que no dejaban de repetir lo que el otro hacía. Ambos rieron ante lo avergonzados que se sentían y de lo estúpido que se veían.

-Bueno, no traje mi automóvil. -

-Yo traje mi motocicleta, está cerca de aquí... - Steve se rascó la nuca con nerviosismo, a Tony le pareció muy lindo este gesto.

-Me encantaría, Stiff. - de pronto el castaño se pasó por los huevos todo y cogió de la mano al rubio quien se sonrojó como loco. -Lo siento, si te incomodé.

A Steve le dolió no sentir la mano de Tony junto la suya, fue como sentirse protegido de todo mal.

-No importa, vamos. - Steve los guió hasta el estacionamiento, divisaron el vehículo de Rogers.

Se montaron en la moto, aunque Tony tuvo un poco de problemas con asegurarse el casco pero lo arreglaron de forma rápida y entre risas con bromas de parte de Steve ambos partieron de la escuela bajo la atenta mirada de una pelirroja, que los miraba de forma risueña, había sacado muchas fotos de aquel y corto momento para enviarlos a su novio. Sin duda alguna aquellos dos se veían muy bien juntos, Natasha rezaba a quienes le oyeran para que nadie vuelva a robar aquella felicidad de ambos; Bucky también estaba feliz por su mejor amigo y por el castaño.

Tony se sujetó fuerte de la cintura del rubio, riendo al sentir el viento entrar en su casco haciéndole cosquillas en los ojos pero tenía miedo de soltarse de Steve y caer al pavimento de la calle; aunque la verdad no sabían a dónde iban pero él solamente manejaba disfrutando de la calidez del cuerpo aferrado a él, su corazón estaba feliz. Escuchó una risa detrás se dio vuelta para mirar a Tony aunque desvió nuevamente la mirada para no perderse en aquellos pozos avellanas que lo dejaban sin aliento. Al parecer el castaño quiso fumar pero el cigarro salió volando de sus dedos provocando la risa del joven, una risa que despertó sus más dormidos sentidos, una risa que derritió su cerebro enviando ondas de color rosa a todos lados, su cuerpo tembló de emoción al sentir la frente de Tony sobre su espalda. El cuerpo tibio de atrás se quedó así, abrazado a él con cierta firmeza en sus brazos hasta que llegaron al parque central de la ciudad; Tony espero a que el volcará un poco la moto para poder bajar de la misma y él se rió del bajito cuando el tierno puchero se asomó en las facciones suaves de Tony quien se quejó durante un tiempo de su estatura.

No habían comido todavía así que decidieron ir a un restaurant de hamburguesas bastante conocido, la cantidad de gente que entraba y salía era la misma como en un bucle de gente en una típica hamburguesería popular; Tony informó a Steve que había una mesa vacía y ambos fueron a sentarse en los asientos, pusieron sus mochilas en el piso para tener más lugar de sobra. Apenas iban a comenzar a hablar una camarera se acerca a ellos con la carta del menú.