♤ Reina Luna ♤

~CAPÍTULO UNO~

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VIGILANCIA

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Narrado por Carina.

Tenía alrededor de diez horas de viaje, no sentía mi trasero, no habíamos parado para nada, la única para que habíamos hecho había sido a una gasolinera.

Aunque mi padre se había detenido nuevamente por la suplica de mi madre por estirar un poco las piernas, mi padre había aceptado ya que tenía que llenar el tanque.

Mi madre caminaba adelanta de mi, mis hermanos estaban atrás hablando de cosas que no me importaban, entramos en la tienda, que era parecida a un supermercado pequeño.

Camine por uno de los pasillos, buscando algo que llegara mi atención, realmente no tenia hambre, solo quería algo que me quitara la ansiedad de comer.

Me acerqué a un estante en este había muchos adornos y otras cosas, mira las cosas y seguí camiando, hasta que llegue a un ugar donde había comida, sonreí, ¡el paraíso estaba enfrente de mi!, camine hasta este, pero un fuerte brazo me detuvo, mire a mi padre, solté un suspiro, sabía lo que significaba, no podia comer nada de eso, ellos me tiene una estricta dieta, pero escondidas comí todo tipo de chucherías, y despues las vomito, no lo hago a propósito, simplemente tengo un problema en el que no puedo digerir alimentos.

Llegamos al lado de mi madre, esta tiene una canasta llena de algunas cosas, ellos caminaban adelante de mi, yo veía todo, quería comer algo, y aun que llevaba más de cuatro horas sin haber comido nada, me moria de hambre, mi madre no me permitió comer nada, me dijo que no querían que vomitara y cómo el doctor nos dijo que no podía tomar el medicamento mientras hacemos este viaje no comeré nada, hasta llegar al destinó.

Después de una hora ya estábamos en el auto, retomando el camino de nuevo, ese aburrido camino, bueno me gustaba ver el paisaje pero estaba cansada, el cielo están nublado parecía que en cualquier momento lloveria, me acomode mejor y mis ojos se empezaron a cerrar, estaba cansada, pero no me gustaba dormir, mis sueños eran raros, demaciado raro, mis ojos se empezaron a cerrar poco a poco, hasta que caí en los brazos de Morfeo.

Al abrir mis ojos estaba en otro lado, no había nada, eso me asustaba, después poco a poco empezó a salir pasto y alguno que otro árbol, mire a lo lejor, pero no se veía muy bien, un ruido hizo que empezará a caminar a ese lugar, se que suena rato, ¿quién camina a un ruido extraño?, bueno esa soy yo, me acerco más y veo un campo abierto en este hay una persona sentada entre todas las rosas, era realmente hermoso, me acerco más y veo que era una mujer.

Su mirada estaba enfocada a la nada, paso mi mano por enfrente de ella y está reacción me mira, sonríe sin mostrar sus dientes.

-Hola- estira sus piernas. -sientante- y eso hago -estas muy grande- comenta

-¿Me conoces?- esta sonríe y está vez muestra sus dientes.

-Claro que te conozco - dice

-¿Pero cómo?, yo no recuerdo haberte visto- esta suelta un pequeña risa.

-Lo se, te conozco desde antes de tu nacimiento - frunci mi ceño.

-¿Cómo es eso posible?-

-Te contaré una historia- me acomodo, sin mirarme continúa -Había un rey, que era despiadado, mataba a sangre fría, todos temían de el, temían por su furia. Hasta que un día conoció a una mujer, supo al instante que era su Luna. Su sed de sangre se detuvo, todos sus intentos fueron controlados.