♤ Reina Luna ♤

puede ser peligroso capítulo 35

Bajo las escaleras, con cuidado, hasta llegar, camino lo más rápido que puedo, hasta llegar a la cocina, prendo la luz, y camino hasta el refrigerador, y busca algo que pueda comer, tomo un plato con algo dentro, no estoy segura de que es, pero se me antojó, lo meto en el microondas, me siento en una silla, tomo un plátano que esta en la mesa, y me lo como, al terminar lo tiró a la basura y tomo el plato que puse en el microondas, y me siento de muevo a comer.

Hago una mueca al sentir una patada, pongo mi mano en mi vientre, una vientre muy hinchado, tengo cuatro meses y parece que estoy por parir.

-Mi pequeño calmate- digo dando pequeñas caricias.

Sigo comiendo, al terminar lavo el plato, apago la luz y camino hasta el sofá, miro mi vientre por un rato, siento ganas de llorar, odio esto, empiezo a llorar, no se en que momento me quedé viendo la pared.

-¿No puedes dormir?- levanto la vista y veo a leonora, niego -Estamos igual- se sienta a mi lado.

Si yo me siento que estoy por parir, deberían de verla a ella, tiene dos meses más que yo, la doctora le dijo que cualquier momento podría nacer, por eso la tiene más vigilada.

-¿Crees que estoy gorda?- le digo.

-No- niega -Solo es por el cachorro, verás que estará bien.

-Eso espero- nos quedamos en silencio -¿Quieres algo de comer?.

-si- las dos nos paramos con dificultad.

Entramos de nuevo a la cocina, y preparamos algo de comer, al menos no me siento tan mal, ella entiende lo que estoy sufriendo.

Recargo mi cabeza en mi mano, siento como el sueño me está ganando, leonora tiene su cara en el plato y esta dormida, caigo dormida

-¡Aaahhh!- me levanto de golpe, casi me caigo, de no se por mi equilibro

-¿Que pasa?- digo caminando hasta Leonor

-Ya va a nacer.

Oh mierda

-¡ANGUS!- grito -QUIEN SEA QUE ESTE ESCUCHANDO AYUDA!- esta suelta otro quejido

-¡¿Que pasa?!- dice entrando junto a los demás

-¡Ya va a nacer!- dice Leonora y todos se quedan quieto -¡Muevanse!.

El beta, corre hasta su lado, toma a su esposa y sale corriendo, algunos de ellos van detrás de ellos para ayudar, yo me quedo, Angus se va con ellos.

(.......)

Acaricio mi vientre mientras miro el techo pensando en la vida, es demasiado raro, antes me encantaba estar de aquí para acá, pero ahora camino uno minutos y ya me cansé, y entiendo que embarazada pasa esto, pero las hormonas me están volviendo loca.

Y ni hablar del dia de la boda, ese dia fue tan estresante, y no miento al decir que me divertí, pero con tantas tradiciones, termine estresada.

Y Angus nos sacó de la fiesta, dijo que quería aprovechar la noche y se imaginaran que paso, esa noche me marcó.

Desde ese momento, se volvió un maniático, ya que no quería separarse de mi, estaba más posesivo.

Pero no negaré que estar con el, me hace sentir protegida, y más cuando este pequeño se empezó a mover, y en las noches no podía dormir, pero Angus hace algo que lo calma.

Un mes después de la boda, descubrimos que íbamos a tener un niño, todos celebraron, y aún que uniera sido niña estarían igual de feliz.

-¿Amor?- la puerta se abre y entra Angus -¿Como te sientes?.