♤ Reina Luna ♤

~CAPÍTULO CUATRO~

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EN FUEGO

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Narrado por Carina

Corrí por el enorme jardín, esquive algunos guardias que estaban cerca de atraparme, había algunas bancas las esquive, cuando estaba cerca de llegar al muro que dividía entre el castillo y el pueblo. Un chico se puso enfrente de mi, corrí más rápido, aún que el costado de mi estomago me dolía, justo donde estaban mis costillas, al caer por la ventana me habia quebrado una, pero eso no me detendría.

Cuando estaba cerca de el, me lance tomándolo por sorpresa, caímos y sentí que de me escapaba el aire, pero con fuerza me levante y corrí hasta el muro, como pude en movimientos rápidos lo escale y salte al otro lado y corri.

Me costaba mas respirar, me dolía mucho pero tenía que aguantarme no permitiría que les pasará algo, pude ver a varios guardias correr a mi dirección, los esquivaba como podía, a lo lejos vi la casa, corrí mas rápido, al estar por llegar a esta lo vi, ahí estaban mis hermanos, salían por la parte trasera, tenían una especie de soga.

Lo supe, iban a explotar la casa, corrí más rápido, al llegar patee la puerta, subo las escaleras lo más rápido, fui a todas las habitaciones, hasta que llegue a la mía, y ahí estaban, pero había otros hombres, me apuntaban con un arma.

–¡Que alegría verte!– dicen, gruño al ver a los señores, ambos estaban heridos

—Sueltalos—

–¿Por qué debería?– dice con una sonrisa. –¿No me digas que te importan?– se empezaron a reír. —Mi queriada Carina, jamás aprendes, no entiendes que nunca salvaras a aquellos que están destinados a morir– dijo

—No pierdo nada con intentarlo– me encojo de hombros

El hace un movimiento con las manos,  el tipo que estaba a su lado camino a mi dirección, saca un cuchillo, cuando dio el primer golpe lo esquive, le di otro más y este volvió a atacarme, esquivaba los golpes, pero uno paso cerca de mi brazo y me cortó un poco, molesta corrí hasta el y golpe su rostro en una patada, cayó desmayado.

Tome el cuchillo y corrí a atacar al otro tipo, pero este salto por la ventana, cobarde. Me acerqué los señores los desate, teníamos que salir no tardará en explotar la casa, me acerqué a la cama y saque una caja, ayude a los señores a salir.

En cuanto salimos pude ver a un grupo de personas acercarse, ente los que distingue fue Alan y al Dios Griego. Todos corrían ha nuestra dirección.

—¡Tenemos que alejarnos!—  grito, los señores y yo nos acercamos a ellos, me apuntaban, mire a lado donde se habían ido mis hermanos, vi el cable, son unos idiotas no saben hacer nada bien, mire a un guardia –Prestamela— se la quité y apunte el cable, sabía que aún estaban desactivadas, así que dispare varias veces rompiendo el cable.

Cuando estuve segura de que no había peligro suspire aliviada, pero antes de decir algo me rodearon.

–Alto– dicen todos.

Levanto mis manos,  estos se acercaron y me esposaron, me queje ya que me jalaron bruscamente, levante la vista y vi a los señores, estos estaban muy heridos, apreté mi mandíbula, forcejeó un poco pero me era casi imposible, estaba débil, no había comido en una semana, mi costilla rota estaba mal, vi que mi ex compañero de celda corrió hasta ellos, los señores se abrazaron, baje la mirada, les tenía envidia, lo admito, jamás había recibido un abrazo, sólo los de mi abuela pero eran muy pocos, volví a mi posición, mire a los señores quienes me miraban con pena.