El cliché del chico de autoestima baja que, en realidad, es lindo debajo de los lentes y el cabello desordenado, y cómo quien lo molestaba tiene un crush con él cuando lo descubre aka Drarry otra vez.
Draco le arrancó la capa de invisibilidad en cuanto se quedaron solos y lo alcanzó el encantamiento petrificador. Potter era una estatua humana en medio del tren, los demás estudiantes se alejaban. Tiró la capa hacia un lado, y se colocó de rodillas, apoyado a los costados del cuerpo paralizado.
Pensaba que sacarle los lentes sólo empeoraría su nerviosismo sobre lo que haría, que no le daría oportunidad de concentrarse para salir del estado del petrificus. En definitiva, lo que jamás se le habría ocurrido sería que descubriría un par de ojos muy, muy verdes, que no se podían distinguir con claridad a causa de los horrendos cristales.
Se quedó inmóvil, medio sentado a horcajadas sobre él.
El cabello desordenado se le arremolinaba incluso sobre la cara, mechones encima de la frente cubrían la famosa cicatriz. Sin los horribles lentes redondos, no sólo los ojos eran más notables, también podía reconocer las facciones definidas, la forma de los pómulos, la nariz, labios, barbilla; detalles que uno no sería capaz de identificar si se topaba de frente a esas cosas que usaba para disimular la miopía.
Pero los ojos, sin duda, eran lo más hermoso que había visto en su vida. Ni siquiera importaba que lo mirase con rabia, ni que luego pasase hacia la confusión cuando Draco sólo permaneció ahí, con la boca abierta, el corazón latiéndole enloquecido. Por Merlín. ¿Ese era Potter?
¿Y él llevaba seis años sin fijarse en esos ojos, en ese rostro?
¿Qué era lo que andaba mal con él, con ambos?
Fue un desperdicio de tiempo que pudo ser usado en algo mejor.
Bajó el brazo despacio. Se encontraba en un trance, una hipnosis. Un hechizo involuntario, natural, que hacía que Potter empezase a verlo con cautela.
Quería besarlo.
Quería seguir viendo esos ojos.
—Sal conmigo.
Harry emitió un vago sonido de protesta; habría gritado que estaba loco, de no estar paralizado. Draco le retiró el hechizo para que pudiese moverse.
—¿O es que te asusta intentarlo, Potter?
Un rato más tarde, el expreso partía de regreso a la estación. Dos chicos estaban tirados en uno de los pasillos, besándose sin aliento y negándose a separarse medio centímetro, metiendo las manos bajo la ropa del otro, enredándolas en su cabello, tocando cada centímetro disponible y sin poder creer que perdieron todo ese tiempo.
En el banquete, Ron miró alrededor y le preguntó a Hermione si había visto a Harry. Ella negó. Qué raro.
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Cliché
FanfictionSerie de drabbles clichés de diferentes parejas como especial de San Valentín 2021. Wolfstar, Drarry, PrinceBlack, Scorbus, Grindeldore, Jeddy, Linny... Si esto fuese mío, sería canon. Ya que no lo es, saben lo que significa.