🌹║05

1.7K 235 56
                                    

Me quedé congelado mirando a Renjun, que me miraba con cara de "te cagué".

Lo miré con odio y subí corriendo las escaleras.

Rápidamente me puse unos jeans negros y una polera del mismo color con una camisa verde oliva arriba de esta.

Me miré al espejo, tenía el pelo desordenado, igual que en la mañana. No importa, me lo dejo así. Tomé mi celular y mi billetera, lo eche a mi mochila y salí corriendo.

Cuando me subí al copiloto, Taeyong me miraba triunfante. Miré hacia atrás y Renjun estaba en su celular y aproveché para pedir respuestas.

¿Cómo supiste que la cena terminó antes? —susurré furioso mirando de reojo a Renjun.

Bueno... tengo mis contactos. —Renjun levantó la mirada de su celular y nos vio con cara de aburrido. Taeyong tomó con ambas manos mi cara y me besó bruscamente. Me abrazó y acercando su boca a mi oreja, susurró.— Vas a tener que hacerlo bien, o ya sabes bien lo que le va a pasar a tu primito.

Me soltó y me sonrió antes de encender el auto.

La vamos a pasar de maravilla, se los juro, que nadie les diga lo contrario. —dijo sonriente y Renjun se rió.

Le sonreí lo más sincero que pude y apoyé mi cabeza en la ventana. El viento chocaba con mi piel y me desordenaba más el pelo.

Esta noche va a ser muy larga.

⊱⋅ ─── ❴✾◐✾❵ ─── ⋅⊰

El trayecto fue silencioso y lo agradecí, es desagradable hablar con Taeyong, sobre todo cuando finge. Renjun en su celular y yo en el mío.

Cuando llegamos a la fiesta se notaba cual era la casa por la música que se escuchaba desde la esquina. Era una casa simple, y había gente afuera. Nos bajamos y Taeyong me tomó de la mano, mientras Renjun nos seguía a unos dos metros.

Tocarle la mano a Taeyong seguía dándome pequeñas corrientes que me hacían estremecer. Al parecer él no lo notaba.

Lo miré de reojo y sonreía con los labios apretados. Sus ojos eran lo más hermoso que tenía, eran de un café casi negro con unas pestañas largas que hacían que resaltaran aun más, era simplemente hermoso.

El se dio cuenta de que lo miraba y rió.

Me sonrojé y mire hacia el frente tratando de olvidar que se burló en mi cara.

Caminamos hacia la puerta y había un tipo fumando apoyado en ella. Cuando vio a Taeyong se largó a reír, luego me miró a mí y le dio más risa.

Miré a Taeyong para que me explicara y también se reía. ¿Qué pasaaaa?

Dios, son recién las once y ya estas borracho. —sonreía de un lado para luego reírse.

Me estaba sofocando así que me deshice de su agarre y me aparté un metro. Veía a mi alrededor para encontrar alguna cara conocida pero nada.

Ya, mejor entro antes de que se acaben las cervezas. —lo dejó sentado en el suelo y se acerco a mí y me volvió a agarrar la mano. Lo miré confundido y se rió.

Mark, un muy buen amigo. —empujó la puerta y entramos.

La casa era grande y estaba llena. Se veía gente bailando, fumando, drogándose y bebiendo. Podría haber sido una buena fiesta si no fuera porque estaba solo, sin ningún amigo.

Ya piérdete, pero no me vayas a ser infiel, ¿Ya? —me apretó la mejilla como si de una abuela se tratase y se escabulló entre la multitud.

c a s i│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora