🌹║06

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El beso se intensificaba a medida que pasaban los segundos y no quería detenerme. Y al parecer Taeyong tampoco. Él estaba metiendo su mano debajo de mi polera cuando escucho que alguien carraspea.

Me separo bruscamente de Taeyong que me miraba con deseo y desvié la mirada desconcertado aún por el trance. Miro a Johnny que parecía enojado y había sido el la persona que carraspeó. Bajé la mirada avergonzado.

Hay un motel a tres calles de acá, pero como todos sabemos lo apretado que es Taeyong, aquí justito hay unos arbustos. —me sequé tímidamente los restos de saliva de Taeyong. Él, al contrario de mi, se rió a carcajadas y se colgó del cuello de Johnny.

No te me pongas celosito, que a Ten no le molesta compartirme. —dijo marácamente y le dio un beso en la mejilla, casi en el momento en que lo hizo, Johnny lo apartó.

¡Qué asco! Deja de ser tan fleto. —exclamó enojado y se limpiaba donde lo había besado. Todos nos reímos de la escena y seguimos conversando normalmente.

Estuvimos bastante tiempo conversando y tomando cervezas, todo tranquilo.

Alrededor de las tres de la mañana, Winwin me saca a bailar y yo acepto eufórico. Me llevó adentro donde estaba la música más fuerte y donde los demás bailaban. Bailábamos a saltitos, ya que era electrónica y así se baila. Por las seis latas que me tomé, ya estaba mareado y Winko igual. Una capa fina de sudor me cubría la piel y ya me sentía cansado. Le dije a Winwin que nos sentemos y me llevo a los sillones.

Nos lanzamos a un sillón y creo que aplastamos a alguien pero no le dimos importancia.

¿Por qué no me dijiste que tenías novio? —cierro los ojos exhausto, ya me tenía harto esa pregunta.

¿Por qué no me dijiste que el anciano era de tu grupo de amigos? —bromeo y le logro sacar una sonrisa.

Le dices anciano y es solo un año mayor que tú, y porque no creí que fuera importante. —me sonríe y giro mi cabeza mirando hacia arriba.

Suspiro lentamente.

Porque no lo creía oficial, hasta ahora. —lo miro pero él tenía la vista pegada en algo. La seguí y miraba a Kun que hablaba con Jungwoo y su novio que se llamaba Lucas, era buena onda el muchacho.

No parecía como que me fuera a responder, así que le pregunté.

No le has dicho ¿Cierto? —su mirada era triste y sentí lastima por él.

No ha llegado el momento. —repuso él con suavidad, me sonrió melancólico y apoyé mi cabeza en su hombro.

Son solo excusas, tú tienes que hacer el momento. —abro los ojos y me enredezo de manera brusca.— Se me ocurrió una idea, así, bacán.

Lo agarro del brazo y esquivando a la gente lo llevo a la cocina. Sirvo dos shots de Jägermeister y le paso uno. Él me mira confundido pero lo recibe.

Cuento hasta tres y los dos lo bebimos echando la cabeza hacia atrás. Siento el ardor recorrer mi garganta y le vuelvo a tomar de la mano.

Casi corriendo lo llevé hacia afuera y me detuve al lado del ventanal que conducía hacia el patio. Lo tomé de los hombros sonriendo febrilmente.

Lo vas a arrinconar sin pensar y le dirás todo, de una. —inquirí con una sonrisa divertida.

¡¿Estás loco?! —chilló y se tapó la boca mirando a todos lados por si alguien lo había oído.— Ni en broma hago eso, me cago entero de solo pensarlo. —masculló alterado.

c a s i│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora