c a s i│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻

🌹║27

Yuta

—Les vamos a ayudar una última vez.

Suspiró, después de llegar de la casa de Sicheng me acosté, sin querer pensar en nada; diciéndole a Sunhee que sólo estaba algo cansado cuando ella sabía que no era así, pero me respetó y me dejó dormir.

Ahora después de una siesta y un buen baño de burbujas, le conté todo lo ocurrido con Kun y Winwin.

Se veía cansada, y con toda razón. Desde que llegamos a Seúl que estamos ayudándoles a volver y Kun la vive cagando. Como que no puede hacer nada bien ese tipo.

Si no me cae mal por nada.

—Pero Kun no parece ponerle mucho empeño que digamos. —agregué con reproche.

—Si sé, voy a tener que hablar con él.

—La estupidez no lo deja pensar bien.

—Yuta, no seas cruel. —me regaña, masajeándose las sienes.

—Dudo poder seguir soportándolo, y Sicheng igual. —el café que tenía en mis manos comenzaba a enfriarse y el azúcar era demasiado, me iba a morir a este paso.— Quiero agua.

—En el grifo hay.

—¿Quieres que ponga esa sustancia tóxica en mi bello cuerpo?

Se rió un poco y apuntó con el pulgar a su espalda.

—En el refrigerador esta tu agua purificada.

Me paré y me dirigí al lugar apuntado. Me serví en un vaso y volví junto a la Sun, depositando un beso en su mejilla.

—Sicheng no sé merece a un imbécil como él. —dije después de un rato.

—Según tú ¿Quién es merecedor de Dong Sicheng? —preguntó con una ceja alzada, inquisitiva.

Me quedé callado y sonreí arrogante.

—Yo. —sus hombros se tensaron y volví a hablar, con un deje de superioridad.— Todos deberían tener un Yuta en sus vidas.

—Pero sólo hay uno. —sonrió.

—Para el infortunio de las féminas, sí.

Le peiné el cabello con la mano, con suavidad.

—Espero que sea la última vez que ayudemos.

—No te preocupes, —me aseguró.— no habrá una cuarta oportunidad.

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Sicheng

Aún no sé porque cedí a tan absurda propuesta, la idea de salir en una cita triple con Yuta, su novia, Taeyong y Ten sonaba muy complicado. Sobretodo por los dos primeros.

Después de lo de ayer, me costó aceptar, pero no podía decirle que no a Ten, que me prometió una salida en trencito.

Me molesta de sobremanera que Yuta me ignore, soy gay pero no le voy a pegar el sida tampoco. Hoy si o si le voy a preguntar que pasa. Aunque, conociéndolo, puede que me deje el visto en persona, su personalidad le da para eso.