🌹║07

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Durante toda la semana no había cruzado palabra alguna con Taeyong, aunque tampoco es como si me hubiera llamado pidiéndome perdón y esas cosas. No me había llamado y hablado por WhatsApp y la verdad es que me duele saber que no le importo en lo más mínimo.

Cada vez que pienso en aquella fiesta me emputezco, me da rabia recordar lo estúpido e inmaduro que me comporté. Debí haber hecho una escena de celos o algo por el estilo. Pero nada. No hice nada más que beber y humillarme ante toda la universidad.

Si no hubiera sido por Johnny, quizás no estaría para contarlo.

Sonreí al pensar eso y recibí un golpe en toda la nuca de parte de mi primo.

¿De qué te ríes? Presta atención mierda, que no te lo explicaré dos veces, —me espetó volviendo a mirar el libro.— y luego tienes que multiplicar por el triple de...

Llevamos tres horas estudiando y ya entendí, ¿Me puedo ir por favor? —sí, mi primo tres años más chico me está enseñando cálculo. ¿Pero puta, qué le voy a hacer? Si es super complicado e Injunnie es un mateo de mierda. Para algo que me sirva tenerlo como primo.

Me examino con la mirada para luego cerrar los ojos, cediendo.

Ya bueno, lárgate.

Me paré y tome mis libros. Renjun se dio vuelta y me miró enojado.

¿Sigues aquí? Como tan lento por la mierda. —se paró impaciente y se fue dejándome con el insulto en la boca. Tan enojón que me salio.

El celular vibró y dejé mis libros a un lado para ver qué era.

Pensé que podría haber sido Taeyong, pero me negué a pensar algo tan patético y abrí el mensaje. Era de Johnny.

Estoy en 20 minutos allá, tienes que estar listo.

Ya me había bañado en la mañana así que solo me cambié de ropa. Me puse una polera negra con un chaleco rojo abierto encima y unos pantalones negros.

Bajé la escalera a saltitos y las monedas sonaban en mi mochila.

Deja de hacer escándalo y baja luego la maldita escalera. —refunfuñó apenas, ya que el muy cerdo habló con la boca llena de comida.

—Qué pesado, no sé a quién mierda saliste así —caminé hacia la puerta y la abrí, pero mi primo se me cruzo deteniéndome el paso.— ¿Qué? Si quieres que te abrace paso, falta mucho para año nuevo así que vamos moviendo el trasero. —le aplaudí en frente de sus ojos para que se moviera.

¿Adónde vas? —rodeé los ojos impaciente a que se moviera y él lo hizo a regañadientes. Abrí la puerta lentamente.— ¿Por qué sales tanto con Johnny? Ya ni veo a Taeyong por aquí. —dejó el pan a un lado y me miró curioso.

¿Desde cuándo te cae tan bien el anciano? Mira, yo salgo con quién quiera. Aparte, tengo novio pero no estoy muerto. —le guiñé un ojo y salí cerrando la puerta detrás de mí.

Desde que paso el incidente de la fiesta que no me he dejado de juntar con Johnny en toda la semana, se ha convertido en un buen amigo que no me dice que hacer a cada rato como cierta persona.

c a s i│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora