🌹║09

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¿Pelón? ¿Qué se cree este gil?

Alce una ceja, enfadado. Él se rió y me rodeó los hombros como si fuéramos amigos más que alguna otra cosa.

Disculpa pero... ¿Quién te invitó? —pregunté mirándolo directo a los ojos, con una sonrisa de falsa amabilidad.

Tú, ¿Qué acaso no lo recuerdas? lo miré incrédulo y con el brazo aún en los hombros, me apretó más a él.— Al recibir nuestros tragos, di por hecho a que nos querían con ustedes.

Miré mi vaso. Estaba tal cual me lo había pasado el barman, estaba intacto.

No he tocado tu vaso. —espeté indiferente.

Tú no, —miró por el rabillo del ojo a Xiaojun y sonrió de lado.— pero tu amiguito sí.

Volteé violentamente la cabeza y miré a Xiaojun que bebía con fascinación el vaso de vodka.

¡Xiaojun! —chillé con aire ofendido. Éste, por su parte, me miró como si recién se percatara de que todos lo observábamos.

Se atragantó y empezó a toser, a mi parecer, exageradamente.

El tipo que había venido con Taeyong, se acerco apresuradamente a Xiaojun y hacía intentos de ayudarlo.

Yo por mi parte, seguía mirando a Taeyong, que ahora, miraba la escena con expresión divertida.

Si no te conociera, —suspiré.— diría que te intereso y que por eso estas aquí.

Soltó una carcajada y sacó su brazo de mis hombros desinteresadamente, tomó mi vaso de vodka que no me había bebido y tomo un sorbo.

Lamentablemente —seguí.— te conozco y sé que vienes por otra cosa.

Qué desconfiado. —dijo riendo.

Para que lo conozcas, así es él. —agregó el chino, recuperándose.

A lo que me refiero —lo miré con desdén y me volví hacia Taeyong.— es que sea lo que sea que quieras decirme, hazlo ya. —tomé mi vaso de tequila y me lo tome al seco. Con aire aburrido me apoye en el mesón del bar.— Estábamos tan bien con Xiaojun antes de que llegaran.

Yo no estaría muy seguro de eso.

Lo miré confundido y apuntó con el mentón hacía Xiaojun que estaba bailando con el tipo que llego junto a Taeyong.

Puse los ojos en blanco y le di la espalda al pelirrojo.

Amigo —llamé al barman.— dame un tequila doble, por favor.

Escuche suspirar a Taeyong detrás mío. Se sentó en el taburete que estaba a mi lado y por el rabillo del ojo, vi que me miraba. Se podría decir que casi irritado.

¿Qué mierda te pasa? —preguntó.— No hemos hablado en una semana, ¿Y así es como me tratas?

Una semana y media. —corregí recibiendo mi tequila, guiñándole un ojo al barman.— Gracias.

Da lo mismo cuánto, ¿Qué te pasa que andas tan pesado?

Lo miré y sus palabras reflejaban enojo, pero su cara no. Estaba sonriendo.

Todo es parte del show, my dear. —las copas se me habían subido a la cabeza y era la mitad consciente de lo que decía.

c a s i│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora