La Última Rosa©

capítulo 6

La puerta sonó en repetidas ocaciones, Olivia ingreso a sus aposentos y la miró boca abajo en su cama, se acercó a ella y acarició su espalda.

—Puede que ahora no lo entiendas, pero ellos no saben lo que se pierden, eres una linda persona y jamás me causaste problemas—susurró la rubia.

—Mi madre jamás me quiso—susurró con la voz entrecortada.

—Lo se mi pequeña—acaricio su cabello—Pero que importa ella si tienes nuestro amor, recuerda que Elsie, Archer y yo te amamos más que a nada y jamás te dejaremos, ellos son tus hermanos y somos tu família.

—Gracias—susurró sentándose y miró la puerta —padre

—No te obligare a bajar, Elsie y Olivia dormiran en la habitación de al lado, Archer estará cerca por cualquier cosa—se acercó a ellas—y Alicia y Rose dormiran cerca, no estarás sola, la habitación de Astrid está al final del pasillo.

—¿Pueden comer ellas aquí?—susurró.

—Claro, les diré que preparen la mesa, Olivia llama a Elsie y a Archer—dijo el rey—mañana te esperó en la biblioteca, tengo que hablar algo muy importante para ti—ella asintió.

Roxelana observo a Alicia y a Rose terminar de poner la mesa, ambas mujeres hicieron una reverencia y se hicieron aún lado cuando Olivia, Elsie y Archer llegaron.

—Sientense por favor—dijo Roxelana con una pequeña sonrisa, ambas asintieron y fueron por otros dos platos, minutos después Astrid llego.—¿no debes de estar abajo?

—¿Y ver las caras de enojo de mi madre y hermanas? No gracias—sonrió acercando otra silla, Archer se levantó a ayudarla —deja yo lo hago, ¿Estás bien?

—Si

—No hagas caso a eso, mañana te pasaré a buscar para que vayas con papá, luego regresarás para tus clases—sonrió sirviéndose.

—¿Clases?

—Si princesa, usted se va a preparar para futuro y Lady Elsie tiene que ir también —ella asintió

—No me digan princesa amenos de que alguien que no conozca éste, para ustedes soy Lana.

—Entendido—dijeron ambas sonriendo.

—¿Viste como reaccionaron todos?—dijo la reina Agnes.

—Si—sonrió la rubia—pero igual no logramos que me casará con el príncipe de Francia, ellos son poderosos.

—Pero el príncipe Philip lo es—Anwen suspiró—y serás la reina pronto.

—¿El está enfermo?

—Lo está, por eso el adelanto de todo—Agnes murmuró—tenemos un poco de tiempo para sacar a esa niña de aquí

—¿Como haremos eso?

—Pronto sabrás.

Al siguiente día Alicia y Rose despertaron a Roxelana para ir con su padre, ambas la bañaron entre pláticas y risas, ya lista Astrid la llevo con el rey y luego se fue.

—Padre—sonrió ella.

—Siéntate —le sonrió—se que no quieres estar aquí, pero es necesario, a mi ya no me queda mucho tiempo.

—¿Que?

—Si mi pequeña, por eso el apuro de casar a Anwen, ella y su madre están enojadas por que no la casare con el príncipe de Francia, pero no te iba a entregar a los españoles.

—No entiendo, ¿me vas a casar?

—No ahora, cuándo Anwen esté casada un enviado de Francia vendrá a verte, tienes que hacerlo, no te quiero dejar desamparada.

—No entiendo. ¿Por que no la casas a ella con quién quiere?

—Por que ellos están de acuerdo con la ley que implementó mi abuelo, de matar a alguien como tu y se que la reina Ruth te cuidará igual que Olivia.

—Pero no quiero casarme.

—Lo se hija, pero no querrás quedarte con tu madre cuándo yo muera—ella se arrodilló frente a el y acarició su mano.

—Todavía no te puedes ir padre.

—No lo he planeado yo, fue Díos mi pequeña, por eso quiero que cuándo yo falte tu te vayas con el enviado de Francia, casate y se la reina que siempre soñe, cuida de Astrid y de Lizbeth, ella no está consiente de todo aún, pero tu madre puede envenenar su cabeza y su corazón —ella sollozo—no llores mi niña

—No quiero padre, no ahora que estoy cerca de ti—el la abrazo.

—No dejes que nadie saque esas lágrimas, defiende lo que amas siempre—ella asintió