La joven reina bajo del carruaje y se dirigió hacía el orfanato, los niños hicieron una reverencia una vez se anunció su nombre y sonriente ella los imitó, comenzó repartiendo el almuerzo para ellos y las monjas del lugar, luego atendió las quejas de las mujeres de escasos recursos que eran amparadas ahí y finalmente jugo con los niños a como era costumbre desde que era reina.
Una vez ella y Cedric estuvieron solos en sus aposentos ella le propuso ayudar a las viudas de guerra y solteras con hijos, así mismo ayudar a cada orfanato del país que ella misma visitaba una vez cada mes, Cedric aceptó gustoso de que ella prefiriera ayudar a otros y no encasillarse a escuchar las cotillas de sus nuevas damas.
Mientras tanto sus noches pasaron a ser cada vez más frecuentes pues el consejo pedía herederos pronto, Roxelana y Cedric cada día le pedían a Dios poder cumplir con el mandato y sobre todo a su promesa.
1 año después.
-¿ Está todo bien entre ustedes?- dijo Elsie dejando de lado su bordado
-No soy capaz de darle un hijo, llevamos más de un año intentando, temo que corra a los brazos de otra y yo quedé olvidada, temo quedar igual que mi tía Amalia de España- susurró con miedo.
-El no es así, el te ama.
-Es hombre Elsie, para ellos el amor es algo de dos días, puede fácilmente tener a otra cuándo quiera.
-No lo creó -murmuró ella y una de sus damas ingreso con una carta pata ella.-¿Quién la envía?
-Lizbeth -sonrió y comenzó a leerla-me invita a pasar los últimos tres meses de su embarazo con ella.
-Eso te hará sentir mejor, ve para que te despejes-dijo Elsie.
Al caer la noche Roxelana llego junto a su esposo y a como era costumbre compartieron el lecho dando vida a su matrimonio, al terminar Roxelana observo nerviosa a Cedric y suspiró.
-¿Te pasa algo?
-Lizbeth quiere que pase junto a ella estos meses en lo que nace su bebé -susurró.
-Ve, no te preocupes de nada, Olivia se hará cargo de todo-ella asintió y sus ojos se cristalizaron-Lana, ¿que pasa?
-Me siento muy mal, no puedo darte un hijo-sollozo.
-Todavía hay mucho tiempo-la beso-ahora descansa, te espera un largo viaje.
Al siguiente día un séquito de guardias y sus damas esperaban a la reina, el viaje duraba casi tres días, se despidió de su esposo y cuñadas y abordó el carruaje.
-No te preocupes, ya veras que no solo un bebé tendrás -dijo Elsie.
-Eso espero-susurró con tristeza.
Tres días después la joven Reina llegó a su destino y una muy sonriente y embarazada Lizbeth la esperaba.
-¡Al fin!- sonrió y la abrazo con dificultad.
-Te vez hermosa-sonrió viéndo su vientre.
-Lo se -dijo riendo-vamos, Tienes que ayudarme a preparar los aposentos del bebé.
-Tengo que descansar Lizbeth-dijo riendo y la rubia asintió haciendo un puchero.
Edite este capítulo dos veces por los guiones y igualmente se fueron pequeños -.-
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La Última Rosa©
Historical FictionLa rosa olvidada, la rosa menos amada, la rosa que quería su libertad pero se le fue negada. ©No copias o adaptaciones sin permiso. Portada por @Itspauxma de @MagnificentCats