La Última Rosa©

Capítulo 10

—Su majestad—dijo un hombre con acento peculiar, la reina lo miró un momento y luego suspiró.

—¿Es Usted el enviado de Francia?—el hombre asintió y Agnes lo llevo lejos de la multitud que bailaba al compas de la música—¿Quiere verla?

—Si mi señora, según lo planeado, la princesa—Agnes bufo al escuchar eso—tiene dos meses para ir a Francia y comenzar los preparativos para la boda, la reina Ruth espera con ansias la llegada de la joven princesa y la asistencia de parte de los reyes ingleses—Agnes asintió.

—Por el momento la princesa no podrá verlo, pero mis leales consejeros le darán unos aposentos dignos y luego planearemos su encuentro, si es que no tiene prisa.—el hombre hizo una corta reverencia y se fue junto a Lord Dudford, Agnes murmuró maldiciones hacía su hija y luego fue en busca de Astrid y Lizbeth.

—Vamos Roxelana, dejemos que lo preparen—dijo Astrid tomando a su hermana menor de los hombros.

—Que bien que están aquí—dijo la fuerte voz de la reina —déjenme sola con Roxelana—Astrid y Lizbeth la vieron con duda y luego salieron—pronto me deshare de ti, pero por el momento no quiero verte cerca, regresarás a la torre, no saldrás de ahí hasta que ese hombre decida llevarte.

Roxelana la miró asustada y dos guardias tomaron sus brazos para llevarla a rastras hasta la torre, en el camino pidió a gritos que la dejarán, vio a Elsie, Olivia, Alicia y Rose también ser llevadas, pero no sabía a donde.

Desde la pequeña ventana vio el cortejo fúnebre, la reina iba junto a Anwen, Astrid y Lizbeth iban más atrás, todas iban sumidas en tristezas. Ella también lo estaba, no pudo darle un último adiós a su padre.

—¿La dejará encerrada?—dijo Anwen posando su vista en su madre.

—Si, hasta tu coronación, nadie debe de saber que lo está, ni tu esposo, ese hombre está a favor de ella.

—Por que el también es uno de ellos—la miró—si lo vieras, ¿por que fui obligada a casarme con el?

—Tu padre tiene toda la culpa, ni muerto estamos en paz—Anwen alzó una ceja— en menos de un mes tu serás la reina y obligaras al monstruo de tu hermana a que le diga a su futuro esposo sobre firmar el acuerdo.

—No va a querer.

—Lo hará si quiere a Olivia junto a ella—alzó la voz y se dio la vuelta para salir de ahí.

Astrid corría por el palacio desesperada, lo que había escuchado la dejo impactada, busco por todos lados a la única persona que podría ayudarla.

—Lord Henry —gritó la joven que era seguida por sus damas.

—¿Pasa algo princesa Astrid?—dijo el hombre dejando de lado sus papeles.

—Se que quería a mi padre como a un hermano y se que puedo confiar en usted—susurró la joven indicándole a sus doncellas  que se fueran.

—Claro, ¿le pasa algo malo a usted?—susurró

—La reina ha encerrado a Roxelana —el hombre asintió—y quiere obligarla a que le pida al príncipe Cedric que firme unos acuerdos a cambio de dejar libre a la mujer que la crió.

—Comprendo, ¿quiere que libere a la mujer?—Astrid asintió nerviosa —Richard fue mi mejor amigo princesa y se cuánto amaba a la princesa, haré todo por liberar a la señora Olivia—ella sonrió—no le diga nada a nadie, el día de la coronación haré que ella salga directo a Francia.

—Gracias y respecto a mi hermana.

—El enviado de Francia está aquí, pero no sabe que ella está encerrada y si se enteran en Francia de esto desetara un gran escándalo, podemos hacer que el se enteré y liberar a su hermana cuánto antes.

—Gracias Lord Henry—dijo ella poniéndose de pié.

—Antes de que se vaya, han llegado los retratos de su futuro esposo y el de su hermana la princesa Lizbeth—dijo pasándole unas hojas —la reina aún no los ha visto, le pedire que las vea rápido y las traiga aquí de nuevo—ella asintió y salió de ahí.

Voten y comenten que tal les pareció.