Capítulo 06

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[ Tú ]

—Ya llegamos, __________. —Avisa Quiron.

Volteo y mis ojos divisan una gran casa.

<< Wow, que bonita. >>

Él empieza a caminar y yo lo sigo, empuja la puerta y me deja pasar.

—Gracias.

Cuando entro, lo primero que mis ojos ven es a un señor leyendo una revista mientras toma Coca-Cola light.

—¿Ahora qué pasa Quiron? —Pregunta el señor de mala gana.

—Señor D, quiero presentarle a la nueva campista. —Responde Quiron.

El supuesto Señor D baja su revista y me mira.

—___________. —Susurra levantando las cejas, mostrando la sorpresa en su rostro.

<< ¿Cómo sabe mi nombre? ¿Qué está pasando aquí? >>

» ¿Cómo es que —Quiron tose fuertemente interrumpiendo a el Señor D.

—Dionisio, debes saber algo. —Dice Quiron.

<< ¿Dionisio? ¿El Dios del Vino? >>

Quiron se acerca a él y cuando está lo suficientemente cerca le susurra algo al oído brevemente. Dionisio asiente.

—Entiendo. —Murmura Dionisio. —Bueno niña, bienvenida al campamento media sangre. Donde aprenderás a defenderte y muchas cosas más que no recuerdo. —Hace un mohín con su mano mostrando desinterés. —Deja tus cosas en la cabaña de Hermes hasta que te reconozcan. —Dice.

Asiento entendiendo.

» Me puedes llamar Dionisio, o mejor Señor D.—Aclara. —O tío. —Susurra.

—¿Tío? —Pregunto confundida.

—¿Tío? ¿Qué tío? Bueno, da igual. Ya puedes irte, tienes que instalarte y esas cosas. —Habla con rapidez. —Quiron, acompáñala a la cabaña de Hermes para que no se pierda.

Frunzo el ceño.

—Qué extraño sujeto. —Susurro.

—Ven querida, vamos. Yo te llevo a la cabaña de Hermes. —Habla Quiron llamando mi atención.

—Está bien. —Asiento. —Hasta luego señor D.—Me despido cuando empiezo a caminar hacia la salida.

—Hasta luego, niña. —Se despide dándome sonrisa.

<< Raro. >>

Salgo de aquella gran casa con Quiron a mi lado.

<< ¿Cómo es que ese señor sabía mi nombre sin siquiera decírselo antes? >>

Camino junto a Quiron y me detengo cuando él lo hace frente a una cabaña.

—Bien ya llegamos, no conoces muy bien el campamento así que mandare a alguien para que te lo enseñe completo.

—Esta bien, muchas gracias Quiron. —Agradezco.

—De nada. —Responde con una sonrisa.

Observo como se va alejando, ladeo mi cabeza y me acomodo mejor mi mochila.

Toco la puerta levemente y después de unos segundos la puerta se abre dejándome ver unos ¿Gemelos? Si, eso. Son casi idénticos, excepto que uno es levemente más alto que el otro; los dos son de cabello castaño y ojos azules.

Y si te digo que te amo...   (Nico Di' Angelo) (Re- Subiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora