Y si te digo que te amo... (Nico Di' Angelo) (Re- Subiendo)

Capítulo 14

[ Narradora ]

La castaña se resbala en la pared que está junto a la puerta de su habitación hasta quedar en el suelo, mira la pequeña navaja que tiene en su mano y lágrimas se acumulan en sus ojos.

Duele, duele mucho.

No pasó mucho tiempo cuando un gemido de dolor se escapa de sus labios, el corte no es muy profundo, pero aun así duele.

Minutos después, la pequeña semidiosa se hizo otro corte. Ella jadea y cierra los ojos con fuerza.

—Físico. —Susurra. —Concéntrate en el dolor físico, olvida a tu padre. Olvida sus maltratos, olvida sus insultos, olvídalo.

__________ mira la sangre manchar su pierna, lo bueno es que se había arremangado bastante el short para que no se manchara. Lavar los restos de sangre en la ropa es difícil.

El dolor de las cortadas es punzante y arde, pero a la semidiosa no le importa ya que solo se enfoca en eso. En su dolor físico.

Lo que le dijo Hera la hirió mucho, tanto así que la hizo caer en su propio pozo, donde solo hay dolor y nada más.

Hace mucho tiempo que las cortadas se volvieron algo muy usual en su vida diaria, esa era su manera de sobrellevar el infierno en el que vivía, ella sabía que no estaba bien dañar su propio cuerpo, pero cuando el dolor la consumía por completo, para ella esa es la única salida.

Cuando su padre murió, el habito se detuvo, pero no por mucho tiempo ya que las constantes burlas en la escuela la hacían caer de nuevo en su pozo.

La respiración de la castaña se vuelve entrecortada cuando se realiza otra cortada.

Su respiración es errática, sus ojos se empiezan a cerrar con lentitud y el ardor en las cortadas aumenta con fuerza logrando que un gemido ronco de dolor se escuche en la habitación.

Tiempo después, la caracola sonó. La hija de Hera escuchó, pero no le tomó importancia, estaba muy claro que no iba a salir debido al estado en el que se encuentra.

Con lo minutos pasando, la respiración de la pequeña se volvió más pausada y tranquila, los latidos de su corazón retumbaban en su cabeza y el sueño la empezó a consumir.

Por otro lado, el hijo de Júpiter fue al comedor con la esperanza de ver a su pequeña hermana ahí para hablar de lo que ocurría. Él sabe que algo no está bien con la semidiosa y quiere averiguar que es para ayudarla.

Sin embargo, la castaña no está en el comedor. Jason comía con lentitud esperando que en algún momento su pequeña hermana llegara con él y comieran juntos mientras charlaban. Pero eso no pasó, ella nunca llegó.

El chico pidió una porción extra para llevársela a la hija de Hera. Él empieza a caminar cuando ya tiene la porción extra en sus manos, la dirección a la que va es a la cabaña de Hera.

Un presentimiento negativo se presenta en Jason y apura su caminata cuando no ve a ___________ en ningún lado.

Toca levemente la puerta y espera pacientemente a que le abran, pero los minutos pasan y nadie le abre. Vuelve a tocar con algo de esperanza, pero de nuevo, nada.

Preocupado, Jason deja caer la comida al piso e intenta abrir la puerta a la fuerza, pero no lo logra cuando se da cuenta que tiene el seguro puesto.

El semidiós siguió intentando abrir, algunas veces pateaba la puerta, pero nada daba resultado.

La puerta no se abre.

Algunos semidioses miraban de manera extraña la manera en la que Jason insistía en abrir la puerta, sin embargo, no comentaban nada.