Capítulo 10

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[ Narradora ]

La castaña corre con rapidez en dirección a su cabaña, se siente muy abrumada. Las cosas cada vez se vuelven más complicadas y eso la estresa.

Ella ahora quiere estar sola, pensar y relajarse. Quiere aclarar su cabeza.

Al llegar a su cabaña, la pequeña hija de Hera entra y cierra la puerta detrás de ella. Se empieza a resbalar con lentitud mientras un nudo se forma en su garganta. Cuando llega al suelo convierte su espada en su collar, pero no se lo pone.

Lo ve con detenimiento y varias preguntas se plantan en su cabeza sin detenimiento, provocando una leve punzada en esta. Da un suspiro pesado y apoya su cabeza en la puerta con cansancio, con su dedo pulgar acaricia el dije del collar sin dejar de verlo.

Después de un rato, la semidiosa se levanta y se dirige a su habitación.

Al llegar, deja su collar encima de la cajonera que está a lado de su cama y va en dirección a su mochila para sacar su ropa y acomodarla en el armario, donde debe de estar.

La semidiosa no tarda mucho ya que, en sí, no es mucha la ropa que tiene en su mochila. Suspira y toma una de los pijamas que están dobladas en el segundo cajón, busca su ropa interior y la toma cuando la encuentra.

Deja toda la ropa en su cama y entra al baño en donde ve varias toallas acomodadas encima de un cajonero; el cual está a lado del lavamanos. El baño es muy espacioso.

Se empieza a desnudar con pesadez, entra a la ducha y abre la llave del agua. Las gotas de agua la empiezan a mojar y con lentitud, ella se baña.

Sale del baño envuelta en una toalla y con su ropa sucia en mano, deja esto último en una canasta y va en dirección a su cama para empezar a vestirse con lo que eligió para ponerse.

Su pijama se trata de unos shorts rojos y una blusa blanca con un Mickey Mouse en el centro. Humedeció su cabello y se lo desenredo con lentitud mientras escucha el sonido de la caracola marcando que es hora de ir a cenar, pero ella se siente abrumada así que decide no ir.

[ Tú ]

Reviso que mi cabello esté lo bastante desenredado y al ya estarlo, lo recojo en un pequeño chongo el cual no me preocupo porque salga perfecto, solo que recoja mi cabello.

Me siento en mi cama y paso una mano por mi rostro, esté día a estado lleno de sorpresas, muchas, diría yo.

Ladeo mi cabeza, echo mi cuerpo hacia atrás y mi espalda choca con lo blando del colchón, suspiro pesadamente.

Bien, hagamos una lista de lo ha estado pasando.

1.He descubierto que soy una semidiosa.

2.Mi madre es Hera.

3.Ella siempre supo acerca de lo que pasé con mi padre.

4.Tengo recuerdos ocultos en mi cabeza.

5.Sé pelear con la espada y vencí a una leyenda del campamento.

Bueno, la lista es algo larga al parecer. Hay mucho que procesar.

Muerdo mi labio y suspiro, me levanto de la cama, la rodeo y me acuesto por debajo de las sabanas.

Cierro mis ojos y empiezo a sentir la pesadez en mi cuerpo. Me dejo ir.

°°°

Frunzo la nariz al sentir algo brillante sobre mi rostro, algo caliente. Que molesto. Abro los ojos con lentitud y un quejido sale de mis labios al sentir los rayos de sol deslumbrarme.

Y si te digo que te amo...   (Nico Di' Angelo) (Re- Subiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora