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- 2 semanas y media, que rápido pasa el tiempo, ¿cierto?- Habló la voz masculina de nuevo y Jack apartó la mirada sin expresar ningún sentimiento.- Me gustaba más cuando llorabas, era muy entretenido regañarte y verte llorar más aún, parecías tan inocente.

Jack no dijo nada y él hombre se acercó más a Jack.

-Deberías agradecerme, al menos te doy comida.

El castaño tenía muchos pensamientos en su cabeza en ese momento pero no era capaz de hablar, no podía.

-Mírame, joder.- El desconocido tomó violentamente el cuello de Jack y este se giró enseguida.- Así me gusta.

El de tez pálida soltó a Jack y sonrió ampliamente.

-Tal vez algún día saldrás de aquí... tal vez.- Murmuró y se dirigió hacia la puerta.

-Que te den cabrón.- Susurró Jack, pero aquel desconocido tenía muy buen oído, enseguida se giró y miró a Jack fijamente, este retrocedió un poco.

-Tú deberías estar muerto, no te quejes más, ¿entendido?- Habló el hombre totalmente serio y Jack asintió con miedo, el hombre se giró y se dirigió hacia la salida frenando repentinamente.- Que sepas que vas a tener un castigo por esto.

Tras esas palabras salió de allí dejando al menor solo, este comenzó a llorar.

¿En qué momento pasó todo? Parecía que cada día el mundo de Jack estaba más roto, si algún día lograba salir de allí dudaba poder volver a ser feliz.
Los primeros días tenía esperanza de salir, de que alguien le encontrara, pero poco a poco dejó de creer eso y terminó rindiéndose y cediendo ante el mayor, aún no entendía que quería de él, solo era un chico más, ¿era necesario arruinarle la vida?

Autismo ; FackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora