Autismo ; Fack

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-Bien Wolfhard, bien, la has cagado.- Se habló solo el chico mientras se sentaba en el sofá.- Primero has besado a un chico desconocido y le has asustado, lo que nos lleva al punto dos, le has sido infiel a tu novia.

Finn suspiró y se quedó pensativo, ¿ahora que debía hacer? Le diría algo a la policía sobre el chico o simplemente lo tendría en su casa escondido para siempre, la segunda opción la rechazó inmediatamente, pero la primera opción seguramente sería aún peor.

Un pensamiento llegó a su cabeza sin que él lo quisiera.

"te amé, y te perdí"

Finn sacudió su cabeza tratando de ignorar ese pensamiento repentino que no era capaz de comprender, el no era gay, y si por casualidad sintiera algo por el castaño con pecas nunca diría nada, no quería aceptarlo, no, no lo haría.

***

-Duele como el infierno...- susurró el castaño que simplemente estaba sentado en la cama mientras miraba la pared, algo a lo que se había acostumbrado.- Te amé, pero te perdí...y duele como el infierno.

Claro que el chico no podía evitar llorar, pero era normal, estaba roto, esa palabra era la que mejor le definía, pues su felicidad había desaparecido. Era increíble que a pesar de que Finn le hubiera besado, Jack se había sentido mal, vale, puede que el secuestro le hubiera afectado mucho, pero él no lo veía así, él se sentía estúpido, se odiaba.

Los sollozos dejaron de ser tan silenciosos, Jack no quería que Finn se preocupara, no ahora que lo había arruinado todo. El chico comenzó a arañar sus muñecas como hace un tiempo atrás hacía en momentos de estrés, aunque ahora lo hacía por coraje, impotencia de sentirse tan inútil.

-Tonto...- susurró para si mismo.