3-No leer

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Capítulo III.

Alexandro

Todavía estoy en la cafetería con Thalía y mis supuestos amigos, al otro extremo de donde se encuentra Jennifer y su amiga, Sophie.

No puedo creer todavía que vaya a decír esto, pero agradezco que la zorra me haya sacado de allí, me sentí extraño he incómodo por lo que dijo Sophie, de verdad que fue una indirecta muy cortante. Sé que eso es verdad, porque no hace falta decirlo para saberlo, pero es extraño que alguien te lo diga como si yo fueras la peor cosa del mundo por ser "popular". Además, eso nunca me intereso, nunca quise serlo, porque cuando eres "popular" las personas solo quieren ser tus amigos para su propio interés, no por una verdadera amistad. Yo sinceramente, solo quería aparentar una vida normal de estudiante, sin complicaciones y sin todos los problemas que ya tengo en mi vida. ¿Pero qué me tocó? Esta vida de mierda, donde tengo que ocultar quien soy, fingir y sonreír por hipocresía, hacer "amistades" que no quiero, vivir lejos de mi verdadero hogar, ver morir y sufrir a personas que amo, ocultarme en un pueblo que no me gusta. Todo esto es un completo asco. Solo quiero irme de aquí, vivir lejos, muy lejos de la realidad, en un lugar donde solo haya paz y tranquilidad, en donde no me tenga que preocupar por dañar a alguien; un sitio en el que sea feliz. No quiero ni riquezas, ni poder, eso para mi no vale nada, porque si tienes eso pero no tienes felicidad, es igual a nada.

Entonces, cambiando de tema, ¿Por qué elegí estar con estos humanos entre tanta gente que hay en este instituto? Bueno, la respuesta es sencilla. Thalía y Liam, son hijos del alcalde corrupto de este pueblo, lo que quiere decir, que me conviene a mí y a mí manada tenerlos de amigos y aliados. Nunca se sabe en que momento mi manada se pueda meter en problemas y necesitemos de alguien con influencias en la política para solucionarlo. Así que en resumen, estoy con ellos por puro interés, y no me siento mal, porque el sentimiento es mútuo.


-¡Hey, Alex! Vamos a entrenar en el estadio un rato ¿Te vienes?

Liam me dirige una mirada cansada, como si lo preguntara por puro compromiso, y apuesto a que es así.

-¡Sí, sí Alex! Por favor, con eso te enseño mi nuevo uniforme de porrista, ¿Qué te parece?

Desagradable, eso me parece.

Ella empieza a hacer pucheros y a suplicar, por lo que no me queda de otra más que aceptar. Suspiro resignado.

-Está bien, vamos.

-¡Siii! Gracias, gracias, gracias. Vamos amorcito-Thalía me agarra del brazo para salir de la cafetería, en dirección al campo- Nos vamos a divertir un montón.

No creo que el concepto de diversión que tenga Thalía sea igual al mio, pero me limito a no decir nada.


Antes de irme, echo un último vistazo a la mesa en donde está Jennifer, y la sorpresa que me llevo, es que está mirando con tristeza y rabia la escena, ¿Por qué me mira así? ¿Por qué me siento tan mal derrepente? La acabo de conocer esta mañana, y ya está metida en mi maldita cabeza a cada momento, y me preocupo por ella ¿Pero que me está pasando?

***

No puedo creer que esté haciendo esto.

-Ahora si, súbelo y apriétalo más. No quiero que me quede suelto, quiero que se adhiera a mi cuerpo.

A Través De Tu Alma: GALE (Nueva Versión En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora