Capítulo XXI.
Jennifer
Me miro en el espejo una vez más, pensando, si tal vez... ¿Iba demasiado arreglada o muy sencilla? Creo que lo mejor hubiera sido no aceptar la invitación a casa de Alex después de todo, ¡No sabía que ponerme! Nada me gustaba.
-A mi me parece bien como te queda ese vestido. Es lindo para esta ocasión.
-Lo dice la que siempre se viste bien, es solo... No sé si es demasiado. No es mi estilo.
-¡Claro que lo es! Solo que no estás acostumbrada a usarlos. ¡Mírate! Es un vestido hermoso y a mi pareces es bastante sencillo pero bonito. Te luce, además, resalta tus ojos.
Miro a mi hermana a través del espejo de cuerpo entero y ella tiene una sonrisa deslumbrante, dándome un repaso descarado con los ojos.
-No lo sé Jein.
-¡Pero si serás...!, ¿Cuándo fue la última vez que te vi un vestido puesto? Ah, ya sé, ¡Cuando éramos niñas? Se te ven las piernas y los brazos. A mi me parece perfecto.
-¡Exacto! Se me ve toodo. El vestido es muy corto y casi no tiene mangas. Me siento desnuda. ¿Qué haré si me toca correr y se sube el vestido.
Jenny coloca una mueca de disgusto y se cruza de brazos. En definitiva, nunca estaremos de acuerdo en nada.
-¿Y quién dijo algo de correr?, ¿Acaso tienes pensado de que la visita va a terminar con unas carreritas por el bosque? Es ridículo, solo es un almuerzo.
Me pongo roja de la vergüenza. Tiene algo de razón. Peeero, no pienso dar el brazo a torcer.
-Igual, el vestido sigue siendo corto. ¿Qué pensarán de mi? Que soy una cualquiera.
-¡Jennifer Fiorella!, ¡El vestido te queda tres dedos por encima de la rodilla!, ¡Eso no es corto, es aceptable! Además, es muy tierno, no es nada extravagante ni muy llamativo.
-Pero...
-¡Sin peros, irás así y punto!
Solté un suspiro resignada. No había quien le llevara la contraria a Jeinny, era una testaruda y mandona de primera. Como delta sería grandiosa, tiene carácter.
Bajo las escaleras sin mucha prisa, mientras mi hermana me termina de acomodar algunos mechones de cabello suelto, había optado por dejarlo así, tal cual estaba. Además, cargaba un bonito vestido veraniego (a pesar de estar en primavera) que me llegaba tres dedos por encima de la rodilla, su falda era suelta pero con volumen y su escote era discreto, sin mostrar mucho, tenía mangas cortas un poco sueltas; todo el vestido era blanco, con pequeños puntos negro y estapado de flores que lo adornaba en algunas partes de la falda y de las mangas, por ultimo, estaba acompañado de un cinturón pequeño con el mismo estampado y unas zapatillas rosadas bastante cómodas. Pero seguía sintiéndome insegura. ¿Quizás era mucho? El vestido era muy lindo, no lo negaba, me quedaba estupendo, ¿Pero si sería el adecuado para conocer a la familia de mi novio?
Debo dejar mis inseguridades.
Cuando llego al salón, allí están papá y Jay, ambos se quedan mirándome sin decir uns palabra, solo me repasan de arriba abajo, como si no se creyeran lo que ven.
-¿Vas...?, ¿Vas a ir así a casa de ese chico?
Papá arruga el entrecejo, claramente en desacuerdo. Mis mejillas se tiñen de rojo y le sonrío tímidamente como manera de disculpa. El ambiente se torna pesado y mi hermano sigue sin reaccionar del trance, no deja de mírenme con la boca abierta como si lo hubiera ofendido. Ahora sí me arrepentí de llevar este vestido, es demasiado.
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A Través De Tu Alma: GALE (Nueva Versión En Proceso)
WerewolfSaga: Secretos oscuros #1er libro. Una dulce chica de ojos soñadores, azules como el cielo en un día de verano; cabello castaño y piel de porcelana. Una joven mujer lobo con diecisiete años de edad que vive con sus padres y hermanos en una pequeña m...