Anne
Mi enorme dolor de cabeza hizo que mis ojos se abrieran como platos. Me costó unos segundos enfocar la vista, y otras décimas de segundo más para darme cuenta que no estaba en mi cuarto, mierda, ¿que hago en el cuarto de Ethan? y ¿porque estoy en ropa interior?
Mis pensamientos fueron interrumpidos por una intensa pero suave respiración en mi nuca. Me giré para ver quien era el propietario de esa respiración, ¿no puede ser? no por favor. Que alguien me pellizque o me dé de ostias en este momento, era Ethan.
Me sobresalté tanto que me caí de la cama. Llame obviamente su atención.
-¡Déjame dormir y vete de una puñetera vez Anne!
-¡¿Dejame dormir?! ¡hijo de puta que me has hecho!
-Tranquila fiera, por suerte yo no estaba tan ebrio.
-Y me explicas que hago aquí o por qué estoy así...(de pronto recordé que estaba en ropa interior y me tape con una manta)
Se empezó a reír.
-Te crees que no he tenido tiempo de verte en toda la noche- dijo con una sonrisa pilla.
Una enorme ira se apoderó de mi.
Lo agarré del brazo y lo tiré de la cama. Gran error, yo estaba en ropa interior pero él no llevaba nada. Vaya trauma que cogí, con razón no se avergonzaba de su cuerpo.
-¡Que coño!
-Es mi mala costumbre por decirlo así.
-¡Dios tapate!
-¿Segura?-dijo con su cara pilla.
-¡Ethan!
-Esta bien- dijo tapándose.
Lo mire con cara exigente.
-Dime exactamente qué pasó ayer.
-No lo recuerdo bien, pero lo que si recuerdo es que yo te mandaba a tu cuarto, pero no me hacías caso, así que me acabe cansando y te deje dormir conmigo.
¿Yo Anne Smith suplicándole a un hombre para dormir con él?, bien estaría borracha. Intenté seguir manteniendo la compostura.
-¿Nada más?
-Nada más.
Suspiré aliviada.
-Que yo recuerde- dijo riéndose.
-Cabronazo- dije yendome del cuarto echando humos.
Me dirigí al cuarto de mi amiga Ashley, pero la escena que me encontré no fue mucho mejor. Mi amiga dormida en los brazos de Kile, y apuesto todo lo que quieras a que no llevaban nada. Madre mía para que tendríamos que haber montado nada. Yo estaba en shock sin saber que decir ni hacer. Ethan se acercó detrás de mí por fin vestido con un pijama. Al menos él si reacciono.
-¡Tú pedazo cabrón que te dije!
Kile se despertó cabreado.
-Déjame divertirme amargado.
-Me cago en...¡fuera!
Kile se levantó a regañadientes y adivinan que llevaba razón no llevaba nada, punto para Anne, aunque la verdad ni todos los puntos del mundo me quitan el trauma. Se vistió rápidamente y se fue haciendo un corte de manga. Yo seguía totalmente en shock y sin saber cómo reaccionar. En tanto a Ashley, ella seguía dormida como si la que no hubiera pasado nada, y valla si había pasado.
-¡Ashley!-grité furiosa.
Ashley abrió los ojos poco a poco y dijo:
-¿Ya es por la mañana...?- dijo adormilada.
Esta chica es increíble. Ella no era virgen hace un año, pero tampoco era para acostarse con ese cabrón.
-Espero que estuvieras muy borracha o tengas una muy buena escusa para lo que acaba de pasar.
-¿El qué?
-Mira nada, paso.
Retrocedí sin recordar que Ethan seguía detrás de mí. Menudo cabezazo pegamos, me hubiera caído si no fuera porque él me agarró. Mi mirada se clavó en sus intensos ojos color miel, pero algo me hizo volver en mi y volver a actuar con sensatez.
-Perdón, soy una torpe.
-No perdoname a mi, era yo el que estaba molestando.
-Tú nunca me molestas Ethan.
Ethan
Anne, anne, anne que cualidades tiene esta chica para volver a mi corazón loco.
-Creeme no dirás siempre eso.
Me metí en mi cuarto y suspiré hondo. Porque cada vez me dolía más estar con ella. La verdad es que si recuerdo todo lo de anoche, aquel beso, como para olvidarlo. Esta chica levantó una tormenta de emociones en mi corazón donde solo había sequía.
Espero que esto no acabe mal, para ninguno de los dos.
Yo no sé qué hacen los profesores para poner los exámenes en la misma semana. Siempre le ruegas a todos los santos que no lo hagan, pero al parecer las súplicas les suenan a chino.
Menos mal que Anne me dio unas clases, porque si no no sé si los hubiera aprobado. Todavía no estábamos ni en el principio del trimestre y yo ya estaba hasta donde de la universidad. Si no fuera por mis dos locas compañeras del piso ya me hubiera tirado por la ventana de mi habitación. Deberes y más deberes adornaban mi escritorio. Miles de trabajos por el suelo. Literalmente mi cuarto era una leonera, siempre lo ha sido pero ni mucho menos con deberes.
Necesitaba un descanso urgentemente, si no mi cabeza explotaría más fuerte que la fábrica de chernobyl. Mi cuerpo necesitaba fiesta y justo este sábado había una. Creéis que me lo pensé dos veces en ir, pues eso.
Me vestí con una blusa, unos jeans y mis zapatos Adidas, me peine y por último me eché mi colonia favorita, listo. Escuché las voces de Ashley y a Anne hablar en la habitación de Anne. Pensé en avisarlas, pero pase de hacerlo y me fui a la fiesta.
Anne
-Lista para salir Anne.
-Por supuesto, pero prométeme que te controlarás.
-Sí vamos, ¿Dónde esta tu espíritu fiestero?
-Muerto, igual que tú cómo se te ocurra beber hoy.
Ambas nos reímos y salimos camino a la fiesta.
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Hola lectores y lectoras, espero que os vaya gustado el capítulo, y el libro en si también 😙. Siento por la ausencia, pero es que la vida no me da para tanto, o mejor dicho para nada ✌️😂. Prometo que seré más rápido en los próximos. Un abrazo🤗 y enorme beso😘 de vuestro autor💜❤️.
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100 MANERAS DE QUERERTE
RomanceMi enorme dolor de cabeza hizo que mis ojos se abrieran como platos. Me costó unos segundos enfocar la vista, y otras décimas de segundo más para darme cuenta que no estaba en mi cuarto, mierda, ¿que hago en el cuarto de Ethan? y ¿porque estoy en ro...