32. La traición

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Ashley

Estaba en total shock, Ethan se apartó al momento, yo me escondí, quizá me había visto, quizás no quería que nadie lo viera, pero de lo que estaba segura era de que yo lo había visto.

Tenía que contárselo a Anne pero cómo, cuándo, y además y los más importante.

¡Dónde coño estaba Anne!

Ethan

No me lo espere, nunca supe como pude ser tan torpe de no esquivar ese beso, me pillo desprevenido. Pero la rabia emano de mi cuerpo.

–¿¡De qué coño vas!?

–¿Qué? yo creí que...–dijo confusa.

–No tienes que creer nada, solo tienes que saber que tengo novia, a la que quiero y no tienes que hacer eso.

–Pero...

–Ni peros, ni ostias, alejate de mi.

Me fui tan rápido como pude, al menos espero que nadie lo haya visto, no quiero perder a Anne, y menos por una gilipollez de Melisa.

Ashley

Encontré a Anne bailando entre la multitud, me acerqué esquivando a la gente y la jalé del brazo.

–Vamos, a casa, ya.

–Ay Ashley, pero ¿por qué?

–No preguntes, a casa ya, vamos.

La jalé más y me la lleve a rastras hasta el taxi más cercanos. Nos sentamos en el interior y le dije la dirección al taxista.

–¿Ha pasado algo?

–No te lo contaré nada hasta que no lo tenga todo seguro.

–¿¡Qué!?

–Anne, creeme es mejor así.

–Joder, me has jodido la noche y ahora encima no me vas a decir el por qué.

–Anne, confía en mi.

–Confío en ti, pero no entiendo por qué tú no confías en mi y no me lo cuentas.

Quise decir que era para no hacerle daño, pero me mordí la lengua. Anne suspiro y se apoyo en la ventana.

Al llegar ella se dió una pequeña ducha y yo hice lo mismo. Ella se fue directamente a su cama, es lo típico que hace cuando se enfada.

Genial, la protejo y encima me cargo yo el muerto.

Kyle me habló una media hora después de cuando nos fuimos, preguntando que donde estábamos. Yo simplemente le respondí que estaba mareada y ambas cogimos un taxi. Deje mi móvil sobre la mesita de noche y me quedé dormida, encima de la cama, con el pijama.

Anne

Me desperté con dolor de cabeza, lo que me suele pasar cuando me duermo enfadada. Mire mi móvil, y varios mensajes de Ethan y Kyle adornaban mi pantalla de bloqueo.

Todos eran del mismo estilo ¿Donde estáis? ¿Estas ahí :/? Y los últimos Nos vamos ya para el piso.

¿Ashley no les contó que nos fuimos? Bueno, que me obligó a irme mejor dicho. Salí de mi habitación una vez vestida y me dirigí a la cocina. Ashley ya estaba levantada, algo inquieta.

–Necesito que me vayas por una cosa al súper.

–¿Yo? , pero ¿para qué?

– Necesito gengibre, ve al súper hazme el favor.

100 MANERAS DE QUERERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora