100 MANERAS DE QUERERTE

34. La torre de las estrellas I

Anne

Adivinad quien tiene examen todos los días y no duerme nada. Premio, habéis acertado, yo, bueno, yo y todos los de la Universidad. Porque al parecer los profesores solo se ponen de acuerdo en una cosa, en poner sus exámenes la misma semana.

Así que lo que podría estar perfectamente distribuido por todo el mes, esta colapsado en una semana, la última semana.

Sí, es mi última semana del primer año de carrera. Y ya el calor llegó, el verano asoma los pies. Y tengo unas ganas de vacaciones increíbles. En cuanto a la Universidad he tenido que entregar proyectos en los que he quedado muy satisfecha y de los que todavía espero la nota.

En general estoy contenta, estoy estudiando lo que me apasiona. La ciudad es mucho más genial de lo que esperaba y he conocido a bastante gente. Por no hablar que todo con Ethan va como la seda.

En cuanto terminara el tercer semestre y llegaran las vacaciones. Ethan se quedaría dos semanas en casa, mamá había conseguido convencerlo.

Pero semestre todavía no había terminado y yo estaba hasta arriba de apuntes, una taza de café era lo único que hacia que no me cayera redonda en cualquier sitio. Ethan vino con un aspecto algo deplorable pero menos que el mío a mi habitación.

-Anne, ¿cómo vas?

Apoyé mi cabeza en el escritorio-Casi terminando.

-Ah okay, cuando termines me avisas, estaba pensando en dar una vuelta para tomar el aire, ya que apenas recuerdo como se llama esa bola enorme de luz que hay en el cielo, antes lo llamaba sol.

-Y ahora como lo llamas-dije siguiéndole el rollo.

-Necesidad.

No pude evitar reírme-Dame unos minutos para que me repase el último tema.

-Vale-cerró mi puerta y seguí por donde iba. Una vez terminado. Guardé los apuntes, no es plan que se pierdan después de haberme llevado una semana haciéndolos.

Salí del cuarto y me dirigí al Salón, donde Ethan casi se dormía en el sofá.

-Ey bello durmiente, ¿no íbamos a dar una vuelta?

El salió del trance y me sonrió.

-Sí, solo estaba descansando los ojos.

Nada más salir a la entrada una brisa agradable recorrió mi cara. Comenzamos a caminar sin rumbo fijo, con intención de darle la vuelta al edificio y tristemente volver a casa.

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Salí del aula suspirando, mi último examen terminado. Me había ido entre comillas bien, pero mejor no hablar porque nada más que se dice que algo te ha salido bien para que el destino te la devuelva.

Vi salir a Riley algo cabizbaja, hacia mucho que no la veía y me acerque a ella.

-¿Ey dónde has estado?

-Pues me tuve que ir al pueblo de mi madre, porque...

-Ummm, ¿es algo malo?

-Bueno mi abuela murió.

-Oh lo siento mucho.

-No te preocupes, además ni te avise.

-Aich no te preocupes por eso-la abracé-¿Cómo te fue el examen?

-Entre comillas bien.

-Lo mismo.

-Pues bueno, yo ya me voy a casa a descansar.

-Ya ves, hoy me tomó una siesta de tres horas por lo menos.

-¿Siesta? Yo pienso dormir todo lo que no he podido antes.

-Haces bien.

Ambas nos despedimos y nos fuimos a casa. Mi piso estaba solo. Ya que Ashley y Ethan seguían haciendo exámenes.

Me salí al pequeño balcón que había al lado del Salón. La verdad que no es mi sitio favorito, desde que me mude a este piso habré salido tres veces contadas. No porque se este agusto, sino porque el tiempo no es algo que me sobre el tiempo.

Entre ya algo menos mareada y decidí hacer lo mismo que un oso, comer y dormir. Me tome un tentempié y me fui a la cama, durmiéndome prácticamente al instante.

Y aún todavía en sueños planeaba como sería mi verano.

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Estaba navegando por Internet cuando de repente llegó un correo al portátil. Lo mire con ímpetu ya que sabía que se trataban de las notas.

Salte de la cama de alegría, las había aprobado todas, y con una nota bastante buena, aunque sabía que podía mejorar, quien soy para no celebrar eso. Salí corriendo al cuarto de Ethan.

Él estaba en su cama mirando el móvil.

-Ya han puesto las notas, ¿las has visto?

-Por desgracia sí.

-No te preocupes te ayudaré en la que hayas...

-Es coña, todo aprobado-dijo sonriendo como un bobo.

-Porque eres tan payaso.

-Porque eres tan gruñona.

Puse los ojos en blanco-Que sepas que esto hay que celebrarlo.

-Eso quería, pero tu has arruinado el momento.

-Mmmm, puedo mejorarlo-acaricia mi mejilla.

-No-dije con sonrisa pilla.

-Mentira-dijo abrazándome la espalda.

-Verdad.

De pronto entró Ashley como una loca por la puerta-¡Gente! ¡que he aprobado todo!

-Bueno puesto que todos hemos aprobado, que tal si nos vamos hoy a cenar los cuatro.

-Sí, Ashley díselo a Kyle.

-Voy-dijo yéndose del cuarto.

La tarde se fue apagando, Kyle llegó poco después en su coche, después nos llevó a un sitio bastante vintage. El ambiente era cálido y la música iba totalmente acorde al estilo del restaurante.

Me pedí algo ligero ya que luego iríamos a dar una vuelta por la torre de las estrellas, uno de los sitios más románticos y antiguos de la ciudad.

Kyle se llevó casi toda la cena haciendo bromas, las cuales Ashley se reía exageradamente. Prácticamente eramos el centro de atención de todo el restaurante.

En cuanto terminamos de comer y pagamos salimos del restaurante y fuimos andando destino a la torre, ya que no quedaba lejos a pie. Ethan puso su brazo en mi cuello y me susurro al oído con una voz suave y tierna.

-¿Lista para llegar a la torre?

-Por supuesto-respondí enérgicamente.

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Sigue, hay más abajo 🤪.