Capítulo 26

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—¿Por qué tardan tanto? –pregunté impaciente.

Athan y Apolo salieron en búsqueda del líder de los brujos para encontrar una explicación a lo que le sucedió a Alessandro.

Apolo dedujo que el hechizo se había roto dado que los ojos de Alessandro volvieron a su color normal, pero ahora no recordaba nada ni a nadie. Vamos de Guatemala a guatepeor.

—Ya llegamos –anunció Athan, venía acompañado por Apolo y un sujeto con barba.

—Mi luna –el sujeto saludó.— mi nombre es Luka, soy el líder de los brujos, hechiceros o como quiera llamarle –bromeó. Nadie rió.— cuidado si les da un infarto de la risa.

—Vale, Luka, ¿podrías ir a ver qué es lo que le está pasando a mi novio? Por favor –dije impaciente. Él asintió y subió las escaleras.

Me dejé caer en el sofá, moviendo mi pierna derecha nerviosamente.

—Me pones nervioso –dijo Apolo.

—No me mires –respondí mirando al piso.

—Cálmate, Luka sabe lo que hace –asentí sin pesar, no tenía cabeza para otra cosa que no fuera el bienestar de Alessandro.

Al cabo de quince minutos Luka bajó las escaleras, confiaba que su cara reflejara si Alessandro estaba bien o mal, pero su rostro estaba neutro. No sé como tomar esa señal.

—Tomen asiento –nos indicó.— el hechizo que le hicieron al alfa era uno de los más fuertes que existen en el mundo de la magia, se utiliza en el campo de la magia negra la mayoría de las veces, por no decir siempre.

—Eso ya lo sabíamos –prácticamente grité. Estaba hecha un manojo de nervios.

—Artemisa –Athan me reprendió.— es el líder de los brujos, no le hables así.

—Tranquilo, Athan, es comprensible –dijo Luka, en tono amable.— pues bien, es un milagro que el alfa esté vivo, ningún ser sobrenatural, ni siquiera el alfa que es el más fuerte de todos los lobos podría llevar tal carga durante tanto tiempo, no es natural que alguien adopte la magia –hizo una mueca.— Athan y Apolo me pusieron al tanto de lo que había sucedido momentos antes de él desmayarse –me miró.— Megan lo hechizó para que te odiara, a tal punto de querer asesinarte, pero su amor por ti fue más fuerte, fue ese amor el que rompió el hechizo –me quedé estática.— todo el tiempo que duró hechizado estaba luchando para volver, estando ustedes en el bosque, un lugar lleno de amor, pureza e inocencia, así como de magia buena, de alguna forma le ayudó a quebrantarlo. Pero nueva vez me sorprende, nadie sobrevive después de algo así, sin duda alguna el alfa es un hombre muy fuerte al igual que su amor por ti, – me miró.— pero este choque de poder trae como consecuencia que él pierda la memoria, –sentí que me faltó el aire.— no recuerda quien es ni lo que es, no recuerda absolutamente nada, –mi respiración se detuvo.— les recomiendo que preferiblemente no intenten hacerle recordar nada, eso podría causarle daño. Les sugiero que traten de actuar como si fueran normales, nada de lobos, ni magia ni cosas sobre naturales, su mente debe estar libre y despejada para que eventualmente los recuerdos vuelvan. Hagan actividades con él que solían hacer juntos, esto puede ayudarle a recuperar la memoria. Pero no les prometo que pueda ser así –mis nervios hicieron su aparición.— nunca antes alguien había roto y sobrevivido a un hechizo de esa magnitud, no puedo decirles con certeza si recuperará la memoria o no. Solo hay que esperar a ver qué sucederá –Luka se puso de pie.

—Muchas gracias, de verdad –estreché su mano y en mi brazo aparecieron unos símbolos raros de color plateado luminoso. Luka sonrió.— Graeca auguratricis –me dió una mirada cómplice.— lupus –agregó.

ChalcedonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora