Capítulo 31

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ALESSANDRO'S POV.

—¡Es que en algún lado debe estar! ¡La tierra no pudo tragársela! –grité.

Estaba vuelto loco buscando a mi luna, el hijo de puta de Azriel la secuestro para quién sabe qué. Ella corría demasiado peligro estando con él, era cuestión de tiempo para que le hiciera algo sino que ya se lo hizo.

Habían pasado cuatro días ¡cuatro días desde que la perdí!

Mi luna es muy incrédula si piensa que con una llamada dejaré de buscarla ¡ni en un millón de años! Jamás la abandonaría.

Fui un completo idiota al alejarme de ella por algo que ella aparentemente había superado, pero yo no podía con la culpa de haberle causado tanto daño. Y cuando estoy listo para disculparme con ella; para rogarle de rodillas si era necesario, me dice que está con el bueno para nada de Nathanael, no le creí nada en absoluto, conocía a mi luna, ella no era capaz de hacer eso.

No esperaba un recibimiento con brazos abiertos de su parte, sabía y sé que no será fácil el que ella me perdone, pero por ella hago hasta lo imposible por verla feliz.

—Hemos intentado de todas las formas que conocemos, y no hay ni un solo rastro de ella –dijo Luka.

—No han intentado todas –hablé mirándolo fijamente.

—No te referirás a... –lo interrumpí.

—Exactamente, a eso me refiero.

—La magia negra es peligrosa, Alessandro. Lo sabes.

—Si, lo sé, pero también se que mientras más tiempo Artemisa pase con Azriel, aumenta la posibilidad de que le haga daño o la asesine, y no voy a permitir que lleve a cabo ninguna de las dos.

Luka suspiró.— ¿tienes lo que se requiere? –asentí.

—Busca a cualquiera de los presos que tenemos –le dije a uno de mis guardias.

—Así no funciona –habló Luka.— se necesita el sacrificio de una criatura de la misma raza de la persona que se está buscando; y estamos buscando a Artemisa quien es bruja, loba y prácticamente una diosa griega, tenemos que sacrificar un lobo, un brujo y un Dios griego, tenemos los dos primeros, ¿pero y el tercero?

—¿Apolo? –habló Athan.

—No, de ninguna forma –hablé duramente.— el desgraciado me cae mal, pero es el hermano de mi novia y el mate de mi hermana. No, definitivamente no.

—Bueno, pues traigan al lobo y al brujo, y veamos que tal sale –dijo Luka.— tampoco insinué sacrificar a Apolo, solo hice una pregunta –se excusó. Asentí.

—Iré estudiando el hechizo a lo que llegan con los pobres inocentes...–lo interrumpí.

—No son inocentes –fruncí el ceño.— son criminales que han roto la ley, no tienen familia... a nadie, nadie les extrañará.

—Artemisa no sabe lo que tiene –negó mirándome.

—Alfa, ya tenemos todo listo para partir en el momento que usted diga –dijo Jonathan. Asentí.

—Acompáñame –le dije.

Me dirigí con él a mi despacho para poder tener privacidad.

—No me agrada que me trates con tanto respeto –dije sirviendo dos vasos con whiskey.

—Ya sabes que no quiero que los demás piensen que soy tu hombre de confianza porque soy tu mejor amigo.

—Eres mi hombre de confianza porque eres mi mejor amigo –hablé con obviedad, tomé un trago de mi bebida.— en cuanto encuentre a Artemisa se acabará esto de decirme señor y tratarme como si fuera el presidente. Que los demás se adapten.

ChalcedonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora