IV: Just friends.

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—¡Es que no lo puedo creer! —Exclamé con Marie a mi lado. — ¿Cómo se atreve a decirle eso a Luke? No creí que ella fuera así. —Confesé mientras caminábamos hacia el estacionamiento. Cuando las clases acababan, Marie se ofrecía llevarme a casa ya que vivíamos cerca una de la otra. Agradecí mentalmente al cielo de que ya era Viernes, anhelaba tanto llegar a casa y dormir todo el fin de semana, pues las clases y todo este tema de Sierra y su infidelidad hacia el chico que me gustaba me agobiaba demasiado.

—Tranquila, quizás es cierto. Ella te dijo que fue un error lo qué pasó en la fiesta, que no iba a arruinar las cosas con Luke... otra vez. —Habló Marie, mientras sacaba las llaves del auto de su bolsa.

La miré incrédula.
—¿Y crees que va a mejorar las cosas si se va con Dylan a hacer su tarea de Anatomía? —Pregunté sarcástica.

—Física. —Corrigió mientras abría la puerta de su coche.

—Sabes bien a lo que me refería. —Rodeé los ojos.

—Sky, hay que confiar en que hará las cosas bien. Y si no es así, créeme que yo misma haré que... —Marie calló, su mirada se perdió en algún punto del estacionamiento. Me giré y pude darme cuenta lo que observaba. Sierra estaba recargada en el auto de Dylan mientras que él la besaba muy apasionadamente.
Miré a mi rubia amiga nuevamente, esto no iba a acabar nada bien.

—Marie... —La llamé, intentando calmarla. Sabía que incluso ella se sentía engañada, ya que la defendía diciendo que "todas las personas cometemos errores estando ebrias y merecemos segundas oportunidades"; y ahora, se había dado cuenta que lo había hecho en vano por que obviamente Sierra estaba en sus 5 sentidos engañando a Luke. Otra vez.

—Esa perra... —Musitó Marie mientras cerraba la puerta del auto, enfadada. —Pero me va a escuchar.

—¡Marie! ¿¡Qué haces!? —Le susurré desesperada mientras veía como se dirigía a paso firme hacia ellos. Fui tras ella intentando detenerla. —Marie, vas a hacer un escándalo. —Le dije, había muy pocas personas cerca pero los chismes siempre corrían rápido.

—Me importa una mierda, no voy a dejar que se siga burlando de mi amigo. —Exclamó mientras se deshacía de mi agarre. —¡Oye, perra!

Ambos dejaron de pasarse saliva y nos miraron sorprendidos.
—¿Quién demonios te crees para jugar de esa manera con Luke? —Le grita Marie enfadada. Sierra estaba completamente aterrada, pues había sido descubierta una vez más.

—No es lo que tú crees... —Intentó decir y Marie rió sin gracia.

—¿Qué? ¿Acaso me vas a decir que estaba dándote respiración de boca a boca? —Preguntó con sarcasmo acercándose a ella, Sierra retrocedió. Marie era una chica fuerte, sin miedo a lo que los demás piensen de ella. Había practicado karate desde pequeña y pues, todos aquí sabíamos que podía darle una paliza a Sierra si quisiera. —Escúchame bien. O dejas de jugar con mi amigo y terminas con esto, o toda la Universidad se enterará de la maldita perra infiel que eres.

—No vas a... —Dylan intentó hablar pero Sierra lo detuvo.

—Está bien. —Se apresuró a decir.

La miré, totalmente decepcionada.
—Nunca te diste cuenta del gran chico que tenías como novio. —Le dije y ella bajó su mirada.

—Vámonos, Sky. —Marie tomó mi mano y me llevó de vuelta al auto.

(...)

Lunes por la mañana, tarareaba la canción que sonaba en mis audífonos y mientras salía de mi salón de clases, pude ver a lo lejos como Marie corría hacia mi.
—¡Skyler! —Quité mi audífonos para escucharla mejor.

—¿Qué pasa?

—Luke y Sierra...—Respiró, tratando de recuperar el aire perdido al haber corrido hasta acá. —Terminaron.

Mi corazón dio un vuelco, no podía no sentirme feliz con esa noticia. Y entonces, la realidad me golpeó
—¿Dónde está Luke? —Pregunté rápidamente. Él debía de estar pasándola muy mal, pues había sido una relación de dos años con una infidelidad de por medio.

—No lo he visto en todo el día. —Confesó y comencé a caminar sin rumbo fijo, tratando de encontrarlo.

(...)

Suspiré, había estado buscándolo por más de media hora sin éxito. Comencé a pensar qué tal vez no había asistido hoy a clases cuando entonces vibró mi celular, avisándome que tenía un nuevo mensaje.

 Comencé a pensar qué tal vez no había asistido hoy a clases cuando entonces vibró mi celular, avisándome que tenía un nuevo mensaje

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Bloqueé mi celular y corrí hacia donde me había indicado en el mensaje. Pude verlo sentado, con la mirada fija en el piso.

 Pude verlo sentado, con la mirada fija en el piso

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—Hola —Saludé, captando su atención.

—Hola —Pronunció mientras me sentaba a su lado.

—¿Qué es lo qué pasa? —Le pregunté. Él miró nuevamente al piso, triste.

—Sierra me terminó. —Habló después de unos segundos de silencio. Pude ver sus ojos cristalizarse.

—Hey, tranquilo. —Le susurré mientras lo abrazaba. Él no dudó ni un segundo en responder a mi abrazo.

—¡Es que no lo entiendo, Sky! —Exclamó, desesperado. —¿Por qué decidir acabar con nuestra relación? Todo iba tan bien.

Lo miré confundida. ¿Acaso él no sabía la verdad?
—¿Simplemente te terminó? —Pregunté. —¿No te dió una explicación?

—No, no me dijo una mierda. —Respondió, mientras quitaba las lágrimas de sus mejillas. —Solo me terminó.

No pude evitar sentirme enfadada, tal vez Luke no sufriría tanto por ella si tan solo le hubiera dicho el por que terminaba con él.
—Ella se lo pierde, Luke. Eres una persona maravillosa, y ella no lo vió. No dejes que esto te haga sentir mal, simplemente ella no era para ti. —Le dije, él tomó mi mano y me miró, sus ojos azules hacían que mi corazón se acelerara.

—Gracias, Sky. —Me sonrió levemente, aún con sus ojos cristalizados. —Perdón si te llamé solo para esto. Es que... eres la única persona con la que siento que puedo ser yo. —Confesó, haciéndome sentir de una forma que ni siquiera podría explicar.

—Sabes que siempre estaré cuando me necesites. —Le respondí con una cálida sonrisa.

—Eres una gran amiga. —Él me abrazó nuevamente, no dudé en corresponderle. —Gracias.

—No hay de que. Para eso estamos los amigos. —Le susurré, sintiendo una presión en mi pecho.
Por que eso éramos.
Solo amigos.

Lie to me | Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora