Luke llevó su mirada hacia el frente mientras relamía sus labios, pensando en lo que iba a contarme.
—Hace unos días los chicos me hablaron sobre un concurso de música que nuestra universidad está organizando. —Soltó. — Y han pensado en qué tal vez sería buena idea intentarlo. Quieren que toquemos una canción que he escrito hace unos días, aún no está terminada pero podría hacerlo... ¿Crees que debería...?
—¡Claro que tienes que participar, Luke! —Lo interrumpí totalmente emocionada. —Te he escuchado antes y tienes una voz hermosa.
—Pero solo he cantado frente a ustedes, no sé si estoy preparado para cantar frente a personas que no conozco. —Confesó. —Temo hacerlo mal y decepcionarlos.
—Luke, créeme que lo harás genial. Al igual los chicos, son muy buenos. —Le respondí con seguridad, él sonrió. —¿Y qué es lo que reciben los ganadores del concurso?
—Los ganadores obtendrán una beca del 100% hasta acabar su carrera en la universidad y un apoyo económico. —Lo miré totalmente sorprendida.
—Luke, estas cosas pasan una vez en la vida. No tienes que dejar pasar esta oportunidad. —Le exclamé, feliz. — Lo tienen todo para ganar, cantan y tocan muy bien. ¿Por qué no intentarlo?
—Los chicos también están emocionados con la idea, pero quería saber qué pensabas antes de tomar una decisión. —Me respondió con una pequeña sonrisa, provocando un vuelco en mi corazón. —Lo haremos.
Sonreí ampliamente y no pude evitar abrazarlo. Él se separó unos centímetros de mí para después besar mis labios. Amaba esta sensación. Poseé mi mirada en sus ojos azules y volví a unir nuestros labios para después sonreír levemente.
—¿Y me cantarás la canción que has escrito? —Pregunté y él niega divertido, lo miro mientras frunzo el ceño. —¿Por qué?
—Quiero que me acompañes al concurso y la escuches ahí. —Me dijo.
—¿Cuándo será?
—En un par de semanas.
—Estaré ahí. —Asentí con una sonrisa.
(...)
—¿Entonces están saliendo? —Pregunta Ashton con unas media sonrisa. Asentí.
—Ya era hora. —Calum dice divertido.
—Y pensar que hace unas semanas estaba llorando por Sierra. —Añade Mike. Calum lo mira mal. — ¿Qué?
—A mi me parece genial que Luke haya dejado atrás lo de Sierra y ahora se estén dando una oportunidad. —Dice Ashton, tratando de salvar la situación. —Sé que contigo será muy feliz.
Sonreí sin ganas, aún teniendo aquellos pensamientos de Luke y Sierra en mi mente. No pude evitar recordar aquella conversación con Marie.
" —Creí que estarías feliz. —Le confesé, imitando su acción. —Fuiste tú quien me convenció de decirle acerca mis sentimientos hace dos años.
—Sí. Pero eso fue antes de que estuviera con Sierra. —Añadió mientras introducía las llaves al auto, sin encenderlo aún. —Escucha, Sky... Fue una relación que duró dos años, esa perra lo lastimó y él sufrió más de lo que pensé. Han pasado apenas unas semanas, todavía es reciente y... Ella hizo una pausa, pensando en lo que iba a decir. Finalmente suspiró y habló. —Y no se puede olvidar a una persona así de fácil —Soltó. —Y tú lo sabes más que nadie "
Volví a la realidad en cuanto Luke se sentó a mi lado, dejando un beso en mi mejilla para después saludar a los chicos. Ellos comenzaron a platicar de cosas que realmente no presté mucha atención, pues estaba perdida en mis pensamientos.
–Hey, ¿estás bien? — un susurro a mi lado me hizo sobresaltar. Luke me miraba con confusión, pues no había hablado mucho desde que llegó.
Asentí, dándole una sonrisa. Él besó mi frente, y siguió comiendo del plato frente a él. Los chicos, se despidieron y se fueron a sus respectivas clases.
—¿Quieres que te lleve a tu casa al salir? —Me pregunta. Asentí. —Te veré en la entrada principal. Cuídate. —Dio un beso fugaz en mis labios y se marchó.
(...)
Miraba mi celular cuando escuché a los chicos acercarse. Había salido de clase hace 15 minutos y estaba esperando a Luke en la entrada principal.
—¿En serio le dijiste eso? —Preguntó Calum intrigado por la historia que Ashton estaba contando.
—Sí. —Respondió con una sonrisa, recordando el momento. —Después me sacó de clase. —Calum soltó una carcajada.
—¿Valió la pena? —Preguntó esta vez Michael, quien había pintado su pelo a un azul muy potente hace unos días.
—Cada maldito segundo. —Pronunció provocando la risa de mi rubia amiga.
—Bueno, yo me iré a casa ya. —Añade Marie, sacando las llaves de su auto de su bolso. —¿Vienes Sky?
—No, gracias. Esperaré a Luke. —Le respondí, ganándome una mirada de Michael.
—¿Luke? —Preguntó. —Pero si él ya se ha ido.
Lo miré con el ceño fruncido, recordando que Luke me había pedido que lo esperara.
—¿Ya se ha ido? ¿Te dijo a dónde iba? —Miré al chico de ojos verdes frente a mi. Ashton rápidamente nos miró algo alarmado mientras que Calum rascó su nuca, con nerviosismo. Podía sentir que algo no estaba bien aquí.
—Oh, no nos dijo nada pero lo vimos saliendo con Sierra de aquí. —Respondió. Si Michael por algo se caracterizaba, era por su extrema sinceridad y su gran forma de decir las cosas sin pelos en la lengua. Miré a Marie, la cual estaba algo sorprendía por lo que el peliazul acababa de decir.
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Yo soy el tipo de persona que piensa que la confianza lo es todo. Sin confianza, nada funciona. No siempre el amor qué hay entre dos personas es suficiente, si no hay confianza, todo se derrumba de poco a poco. No quería sentirme así, pero no pude evitar sentirme triste y decepcionada.
—Yo te llevaré a casa, así te contaré como probablemente repruebe cálculo por burlarme de la corbata del profesor. —Me dice Ashton con entusiasmo, pasando un brazo por mis hombros para después darle una mirada a Michael, quien estaría metros bajo tierra si las miradas mataran.
—Gracias Ashton pero prefiero irme sola hoy. —Le respondí. Tenía demasiadas cosas que pensar. —Nos vemos chicos.
Sin esperar respuesta salí de ahí. Me tiré en la cama mirando al techo una vez que llegue a mi habitación. Cerré mis ojos, suspirando, tratando de sacar todos aquellos locos pensamientos de mi mente. Mi celular vibró a mi lado, lo tomé y miré la pantalla, la cual se iluminaba avisándome que tenía una llamada entrante. De Luke. Debatía internamente si contestar o no. No solo me incomodaba el hecho de que haya decidido irse con Sierra. Sino que ni siquiera me dio una excusa, prefirió dejarme esperándolo cuando él ya tenía otros planes. Dejé el celular en la cama, ignorando su llamada.
