Lie to me | Luke Hemmings

Extra #2

Extra del final alternativo.

El timbre sonó haciéndome sobresaltar un poco. Me paré del sofá y caminé hasta la puerta, abriéndola.

—¡Skyler! —Chillo Marie para después darme un fuerte abrazo, el cual correspondí. —Dios, ha pasado tanto tiempo.

—¡Date prisa, Marie! ¡Quiero abrazarla yo también! —Escuché la voz de Calum a sus espaldas haciendo que riera.

Marie deshizo nuestro abrazo y Calum rápidamente me abrazó.
—¡Abrazo grupal! —Gritó Michael. Seguido de esto, Ashton, Calum y él estaban encima mío, casi aplastándome.

—¡No puedo respirar! —Exclamé divertida haciendo que los tres me soltaran.

—Lo siento. Es la emoción de volver a verte después de dos años. —Habló Ashton mientras quitaba una lagrimita invisible de su mejilla.

—¿Dónde está el pequeño? —Preguntó Marie. —Muero por verlo.

—Lo traeré. Ahora vuelvo. —Solté para después caminar hacia mi habitación.

Cargué al pequeño en brazos y caminé nuevamente hacia la sala. Cuatro pares de ojos fueron de mi hacia el pequeño, sus bocas se abrieron de sorpresa al igual que sus ojos.

—¿Qué mier...?

—¡Hay niños presentes! —Lo interrrumpió Marie, golpeándole el hombro.

—Lo siento. —Balbuceó Ashton. —Es que es idéntico a él.

—¿Dónde tienes la maldita fotocopiadora? Quiero un bebé con rostro de Megan Fox. —Soltó Michael con los ojos abiertos como platos.

Calum rió levemente.
—¿Quieres saber donde tiene la fotocopiadora? —Michael asintió repetidas veces. —Es donde Luke colocó la tinta... ya sabes.

—No entiendo. —El ahora teñido a rubio, frunció el ceño.

Calum abrió su boca nuevamente para hablar.
—Ni se te ocurra explicarle. —Lo interrumpió Ashton, mirándolo mal. —¿Cómo se llama? —Preguntó, volviendo su mirada a mi.

—Robert. —Respondí.

Miré a mi pequeño.
Ashton no se equivocaba, Robert era idéntico a Luke. Tenía sus ojos azules y su nariz respingada, la única diferencia es que tenía mi color de pelo.
Eran tantos sentimientos en mi pecho al ver el rostro del pequeño. El ver aquellos ojos azules del hombre de quien siempre estuve enamorada, en mi hijo... era una tortura, pero también era lo más bonito que me pudo haber pasado.

—Déjame cargarlo. —Marie pidió, tomando al pequeño entre sus brazos. —¡Eles el bebé másh bonito que he vishto! —Le habló al pequeño.

—¿Por qué le hablas como retrasada? —Preguntó Michael haciendo que soltara una carcajada. Marie se limitó a mirarlo mal para después volver su vista al pequeño de ojos azules.

—Liz quiere conocerlo. —Habló Marie, posando mi mirada en mi.

Tragué saliva.
—Lo sé.

Liz no había podido conocerlo ya que cuando me enteré de mi embarazo, ya me había mudado a Florida. Por suerte, mis padres me ayudaron en todo momento durante mi embarazo pero cuando tuve a Robert, era tiempo de valerme por mi misma. Busqué un trabajo y ahorré dinero para poder pagarme la renta de algún departamento. Mis padres me insistieron que no era necesario, que podía quedarme con ellos pero... no iba a ser una carga más, porque aunque mi primo nos estaba ayudando con las terapias de mi padre, éstas no eran gratis y teníamos que pagarlas.

—Le prometí que los visitaría en éstas vacaciones... tengo que ahorrar dinero para los pases y el hospedaje.

—Puedes quedarte en mi casa, no necesitas buscarte un hotel. —Marie me dijo. —¿Bien?

Asentí con una pequeña sonrisa.
—Bien.

(...)

Marie tocó el timbre, haciendo que un escalofrío recorriera mi espalda.

—Todo estará bien, Skyler. —Murmuró la rubia a mi lado.

La puerta de la casa de Luke se abrió, dejando ver a Liz.

—Hola, Marie. ¿Cómo estás? —Preguntó dulcemente, dándole un abrazo a mi amiga.

Al parecer no había notado mi presencia aún.

Tal vez porque estás escondida detrás de Marie como si Liz fuera a comerte.

—Estoy bien, gracias. —Respondió. —Alguien quería venir a visitarla.

—¿Quién?

Marie se movió a un lado, dejándome a la vista de Liz. Ella sonrió al verme. Sus ojos bajaron al pequeño entre mis brazos y éstos no tardaron en llenarse de lágrimas.
—¿Es...? ¿Él es...? —Titubeó, cubrió su boca con su mano mientras las lágrimas salían de sus ojos.

—Él es Robert. —Respondí en un hilo de voz. —Robert Hemmings.

—¿P-puedo? —Preguntó acercándose un poco más a mi. Asentí, pasando a Robert a sus brazos. —Dios mío. —Sollozó. —Es idéntico a mi pequeño Luke, es como poderlo ver a él una vez más.

Mi corazón se estrujó al escucharla.
Aún dolía la muerte de Luke, era algo que estaba segura que nunca podría superar. Dolía porque no había podido hacer nada para salvarlo y ahora él ya no estaba aquí.

No podía ni imaginarme el dolor que sentía Liz al perder a uno de sus hijos.

—Pasen, por favor. —Ella pidió y caminó hacia el interior de su casa, ambas lo seguimos. —¡Andrew! ¡Jack! ¡Ben! ¡Bajen a ver esto! ¡Tenemos visitas!

Miré a Marie quien sonreía con sus ojos cristalizados.

Llevé mi mirada a uno de los muebles, arriba de éste había una foto... de ti.

Todos te extrañamos, Luke.

No sabes cuanto deseaba que estuvieras aquí...

Mirando a nuestro pequeño crecer...

Jugando con él...

Consintiéndolo...

Porque en el fondo sabía que serías un papá maravilloso.