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Estaba sentada en las gradas, las cuales se encontraban con algo de gente ya que chicos se encontraban entrenando para su próximo partido de fútbol. Me encontraba tan ida en mis pensamientos que ni siquiera me había dado cuenta que el balón había caído a unos cuantos metros de mi.
—Disculpa, ¿podrías pasarme el balón, por favor? —La voz de un chico hizo que levantara mi rostro, encontrándome con la figura de aquel chicos de rulos y ojos. Al verme su expresión cambió a una de sorpresa. —¿Skyler?
Le sonreí ampliamente. —¿Harry? —Él asintio. —No tenía ni idea que estudiabas aquí.
—En realidad acabo de entrar hace apenas unas semanas, pero nunca te había visto. —Confesó dándome una media sonrisa. Tomé el balón y lo pasé por encima de aquella reja de metal. —Gracias.
Nos quedamos unos segundos en silencio, sus ojos verdes me miraban con una media sonrisa en su rostro. —Y... ¿entraste al equipo de fútbol? —Pregunté intentado sacar algún tema de conversación. Él salió de su trance y asintió repetidas veces.
—No soy muy bueno, pero Niall me dijo y pensé que seria buena ide...
—¡Harry! ¡Vamos, amigo! —Gritó un chico al fondo de la cancha captando nuestra atención.
—Y-yo... tengo que... tengo que irme. —Él rasco su nuca. Asentí.
—No te preocupes, adelante. —Sonreí al igual que él.
—Espero verte luego, Skyler. —Me miró por última vez con una sonrisa dejándome ver su perfecta dentadura y salió corriendo hacia los demás chicos.
Tomé mi mochila, y caminé hacia los pasillos del instituto. Me coloqué los audífonos y tararé la canción que comenzaba a reproducirse. Pude ver a Luke frente a mi, mirando su celular. Rápidamente me di media vuelta, esperando que no me haya notado. Realmente no tenía muchas ganas de hablar con él, me encontraba muy confundida y odiaba sentirme así. Sin embargo, fue muy tarde ya que el rubio estaba llamándome y caminando hacia mi.
—Sky... —Me tomó del brazo, deteniéndome. Quité mis audífonos y lo miré. —Lo lamento. —Suspiró. —Fui un idiota ayer, olvidé por completo haberte dicho que te esperaría. Es solo que, me surgió algo importante y tuve que irme.
Reí sin ganas al escuchar su última frase. —Entiendo que el irte con Sierra fuera más importante, Luke. No te preocupes. —Le respondí y traté de caminar nuevamente pero me detuvo.
—Sky, no. Entre ella y yo no hay nada, solo fuimos a...
—No me tienes que dar explicaciones Luke. Ahora mismo créeme que me gustaría no saber que te fuiste con Sierra, pero lamentablemente lo sé. —Lo interrumpí. —Y sé que yo no soy nadie en tu vida como para reclamarte o molestarme por esto, pero tampoco puedo evitar sentirme así. —Suspiré, tratando de ignorar el nudo en la garganta. —Nunca te digo como me siento por que me cuesta mucho hacerlo. Digo, es obvio, ni siquiera pude decirte lo que sentía por ti, lo guardé durante años. Pero solo basta un poquito de tu corazón para que te des cuenta de como me siento ahora.
