Me bajo del auto de mamá haciendo una seña con la mano en forma de despedida. Camino hacia la entrada del instituto con la vista fija en mi celular, cuando de pronto, choco con alguien bastante fuerte.
—¡Au!— exclamo adolorida por el golpe, solo logro ver una espalda ancha con notables músculos. —Lo siento—murmuro. El chico ríe mientras niega con la cabeza.
—Tranquila cariño— dice con un tono de voz calmado—. No pasa nada, ¿Estás bien? — ¿cariño?, este quién se cree que es, me dispongo a irme pero él habla primero.
—Hazel ¿Cierto?— asiento con desinterés—Soy Noah, un placer—dice mientras me ofrece su mano. Le correspondo el gesto con disgusto, basándome en lo que me describió Faith acerca de tal muchacho.
Me alejo antes de que pueda decir algo más.
La mañana transcurrió aburrida entre clases, el último timbre sonó y me dirigí hacia la cafetería. Divise a Faith y a Dev a lo lejos en una mesa y estas me hicieron señas para que me acercara.
—¡Haz!— la pelinegra me abraza efusivamente y yo aún no me acostumbro a este tipo de cariño por personas que acabo de conocer—. Ven siéntate— acato su orden y procedo a saludar a los demás en la mesa.
—Ten— Faith me tiende un plato con bananas. frambuesas picadas y granola. Frunzo mi ceño extrañada, ya que, es mi combinación favorita, pero al instante me emociono por la misma razón.
—Wow, ¡gracias!, es mi combinación favorita.
—Lo sé— Faith murmura casi inaudible, la miro con extrañez y ella me desvía la mirada.
Siento un cuerpo incorporarse a mi lado por lo que doy un respingo y volteo con curiosidad. Al ver quien es me atraganto con la comida y él esboza una sonrisa digna de comerciales de televisión.
—Hola Hazel.
—Hola Noah— digo con sin voltear a mirarlo, escucho la risa de Neels en la mesa, por lo que le doy una mirada de pocos amigos. Noah mira a Neels y este último le asiente en forma de aprobación.
—Oye Haz— hace una pausa esperando que yo lo mire, pero no lo hago—. ¿Quieres ir a tomar un café conmigo hoy?
—No, gracias.
Noah frunce el ceño y me mira confundido, puedo escuchar las carcajadas de Neels justo al frente de mi.
—¿Puedo saber por qué?—dice.
—No tengo ganas.
Noah alza las cejas con incredulidad y yo sonrío para mi misma. Apuesto a que este nunca lo habían rechazado. Faith me da una mirada de aprobación mientras reprime las risas.
—Tengo clases, hasta luego— digo en dirección a todos menos a Noah.
Mientras me alejo puedo escuchar las risas provenientes de la mesa y sonrío satisfecha. Me toma por sorpresa encontrarme con un par de ojos verdes mirándome fijamente desde la esquina de la cafetería. Me dan unos escalofríos particularmente raros y miro a Ranger extrañada, pero con interés. Unos segundos después, el aparta la mirada y yo sigo con mi camino de forma normal.
——————
Salgo de mi ultima clase y me encuentro con Faith en la salida.
—Ey Haz ¿te animas a ir por un café conmigo?— me dispongo a hablar pero ella me interrumpe—. Y no acepto un no por respuesta, no soy Noah—dice con un tono burlón, por lo que yo río fuertemente y asiento sin rechistar a su petición.
Ya en el auto de Faith, la pelinegra me cuenta que vamos a la cafetería de su familia, en la cual ella a veces trabaja por obligación de sus padres y me hace algunas sugerencias de cafés, los cuales dice que me encantarán.
Bajamos del auto y nos adentramos a un establecimiento relativamente grande. Al entrar, me deleito completamente con la vista. El lugar cuenta con decoraciones demasiado lujosas, lo primero que me llama la atención es una pared al final de el lugar, la cual tiene un montón de firmas en ella. Supuse que era como una pizarra en la cual la gente escribe lo que quisiera. Seguí examinando el lugar y cada vez que lo detallaba me gustaba aun más. La cafeteria tenia esa vibra agradable, el tipo de cafeteria que verías en una película donde la protagonista va a estudiar o a leer. La paleta de colores era agradable, colores pastel junto con mil millones de cuadros coloridos esparcidos en todo el lugar. Muebles de cien diferentes formas que le daban un toque moderno.¡Incluso tenÍan una librería en una esquina de la sala!
—¿Haz, estás ahí?— dice Faith agitando su mano al frente de mí.
—Sí, sí, solo que me gustó mucho el lugar.
—Si lo sé, es bastante bonito— dice—. Ven, pidamos algo de tomar— Faith toma mi mano y me dirige hacia el mostrador, para mi sorpresa, Ranger está recostado en la pared viéndome fijamente. Carga un uniforme blanco con manchas de pintura esparcidas en toda la tela. Esta vez lleva una gorra puesta, pero al revés, por lo que unos mechones rebeldes de cabello salían por el orificio. Antes ni había podido distinguir el color de su cabello, pero ahora puedo notar que es puramente rubio.
—¿Qué quieres Faith?— la voz irritada de ranger me saca de mis pensamientos.
—Ay no seas tan odioso hermanito, dame dos Explosiones de caramelo, con crema extra por favor— la pelinegra me guiña un ojo—. Créeme, te va a encantar, buscare una mesa, espera aquí los cafés— asiento con una sonrisa. Unos minutos después, Ranger me entrega una bandeja de vidrio con los cafés.
—Gracias.
—De nada, Hazelnut*
Detengo mi paso y volteo indignada. Hace años que no me decían así. Odio ese apodo y siempre lo voy a odiar.
—¿Como me llamaste?— espeto con notable molestia en mi voz.
—Hazelnut— sonríe con malicia—¿No es ese tu nombre?— el tono de burla en su voz me deja saber que sabe muy bien que ese no es mi nombre. Oh Ranger, no quieres sacarme de mis casillas.
—Disculpa, tu tono burlón y tú sonrisa estúpida te los puedes meter por donde no te entra el sol y mi nombre es Hazel, no Hazelnut, imbécil.
Me alejo con mis cafés en la mano y con un sentimiento de molestia bastante notable. Escucho la risa de Ranger desde el mostrador y sostengo la bandeja con más fuerza de la que debería.
Por más que Ranger me este cayendo tan mal, no puedo evitar sentir curiosidad hacia él, siento la necesidad de descubrir que es lo que lo hace tan misterioso.
*Hazelnut: Avelllana
▼ ▽
Casi 100 vistas lleva la historia, y yo que pensé que solo lo leería una persona y media. Y aunque sé que tengo errores y la historia no es perfecta, gracias por todo el apoyo.
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Storm
RomanceNo creas en todo lo que ves, recuerda que la sal también parece azúcar. Tampoco comas todo lo que luzca bien, así es como te envenenas. Hazel Storm y Ranger Thompson. Chica buena e ingenua. Chico problemático. ¿Típico cliché no? Pero Hazel no es...