T1 - C6.

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Narra María José (Alice)
Boston, Massachusetts, Estados Unidos.
23 de octubre de 2018.

-Por poco me descubre esta vez.- miré a los chicos a través de la pantalla. -Casi salía corriendo intentando averiguar que pasaba.

-Estuviste mal, pero es tu instinto el que te lleva a actuar así.- Logan me miró. -Es extraño verte tomar su mano y que te haya besado.- se burló un poco, los chicos rieron también mientras yo me sonrojaba.

-No es la primera vez que me vez tomar la mano de algún malo.- respondí, luego cambié el tema. -¿Qué hacen aquí?

-En los últimos días ha habido una serie de homicidios en el área sur de Boston, al principio parecían suicidios pero luego los policías se dieron cuenta de que no fue así. Catorce en un diez días no es una coincidencia.- Jenilee habló para luego agregar: -Nos hace falta tu cerebro, niña genio.

Luego de ver la victimología colgué la videollamada, los días me parecían más lentos y la razón era evidente y que tenía que ocultar: mi cumpleaños. Era el primer año que la pasaba sin mi familia y el equipo, esa era la razón por la cual mis casos de agente encubierto siempre eran evitando la última semana de octubre.

Miré la televisión toda la tarde con el fin de distraerme; había faltado a la universidad las últimas dos semanas, gracias a Dios Patsy había conseguido filtrarme en las becas del MIT sin quitarle el lugar a alguien, pues ambas sabíamos que no necesitaría estar ahí mucho tiempo.

-¿Capitana?- un chillido de emoción sonó a través del móvil. -¿Puedes comunicarme con mi padre?

-¿Ni un cómo estás para mí? Estos jóvenes de ahora se olvidan de los modales cuando saben que tienen a alguien que... ¡Oh! ¡Hola, señor Garzón! Le llamaba porque le tengo una sorpresa que le va a encantar...

Hablar con mi padre era lo mejor de todo, pero el tener que ocultarle algunas cosas era lo que me mataba. Sabía que tenía que guardar más secretos de los que tenía pensados y todo por la simple razón de que me había enamorado; aún sonaba raro decir aquello, pero con base a todos mis estudios y algunos conocimientos previos, así se sentía el amor. Y era un poco tonto y triste no poder hablarlo con nadie, ni siquiera con mi él.

La llamada terminó cuando recibí un mensaje de Daniela... Diana. Habíamos quedado en salir a buscar disfraces, pero al parecer no sería posible porque había olvidado que tenía una cena con sus mejores amigos. Eso sólo me servía para poder estudiarla más y así poder idear el plan que terminaría con todo esto; no pensaba hacerlo a la luz del día con miles de presentes, pues ni el equipo ni yo queríamos que los medios estuviesen presentes.

Aunque no podíamos evitarlos al 100% Jenilee y Carol se encargarían de ellos llegado el día.

Luego de que mi cena llegó, cerré la puerta principal con todos los seguros, apagué las luces del departamento y entré a mi habitación. Con las cortinas oscuras, completamente, cerradas me dispuse a dejar caer los miles de papeles que había recolectado en los últimos meses. Había apagado el móvil no sin antes avisar a Patsy lo que haría, obviamente para no preocuparlos en vano.

Miré mi letra plasmada en aquellos papeles, a veces odiaba como la tecnología avanzaba rápidamente día con día y todos se olvidaban del papel y el bolígrafo.

Daniela Calle. Actualmente conocida por la sociedad como Diana Smith.

Es una fugitiva de la justicia que se especializa en bombas, ha atacado en distintos estados del país; así como también a estados mexicanos, entre ellos, Tamaulipas, Baja California Norte, Sonora y Chihuahua. También ha cruzado más allá de la frontera con México; en Colombia fue dónde comenzó a operar con su equipo, hasta el momento desconocido, se dice que también es autora de cuatro bombardeos en España, el este de Rusia, Inglaterra y Países Bajos.

Según lo analizado por la UAC, Daniela Calle había comenzado su vida criminal antes de los dieciocho años, pues en la cuenta bancaria de su madre se encontraban registrados materiales que servían para la fabricación de explosivos. Luego se visitar a la mujer, se llegó a la conclusión de que Daniela había desaparecido.

-Bien...- terminé de leer el informe que había escrito para mí. Luego metí otro bocado de la comida china. -Daniela Calle desapareció de la faz de la tierra con ayuda de su padre. A Germán Calle lo arrestaron en 2013 en Rusia, donde hasta la actualidad cumplía una condena de 132 años.

Hasta la actualidad nadie había podido comprobar que Daniela Calle fuese autora de aquellos bombardeos, pues aunque los bombarderos tienen esa característica de narcicistas, Daniela no había amenazado a medios de comunicación ni a agentes gubernamentales.
Eso era lo extraño.

[...]

Dos horas después del arduo análisis llegué a la conclusión de lo que haría para atraparla, aún no conseguía una prueba real de lo que ella hacía y tenía que conseguirlas de alguna u otra forma.

-¿Qué te parece este?- Diana preguntó mientras colocaba un disfraz de colegiala contra su cuerpo.

Había pasado una semana, misma que había aprovechado para mi ritual de cumpleaños. Estaría sola, así que tenía que hacerme a la idea de que así la pasaría. En esa misma semana había acudido a un salón de belleza para que retocaran las raíces de mi cabello, el cuál ya estaba mostrando signos de mi color real.

-¿Y este?- ahora era un pedazo de trapo que parecía más una sabana.

-¿De qué se supone que es?- pregunté riendo.

-No lo sé, tal vez un fantasma o...

-Es de zombie.- la mujer que atendía en la tienda dijo, nos miraba con recelo o algo parecido.

-Nos llevamos este, entonces.- le dije tomando el traje de Diana y uno que estaba cerca de ella.

-¿Víste su cara?- preguntó riendo mientras comía un poco de su nieve. -Parecía que quería asesinarte.

-Ni que lo digas.- Sonreí apartando la vista de ella.

-¿Sucede algo? Has estado muy cambiada estos últimos días.

-Nada, es sólo que en diciembre viajo con mi familia para no volver.- hablé con un poco de nostalgia. -Me han quitado la beca por no asistir a clases recurrentemente, aunque tengo excelentes calificaciones no podré quedarme.

-Oh... ¿Y por qué no te quedas y pagas la universidad?- preguntó antes de tirar el cono de nieve derretida. -Puedo ayudar a pagartela.

-No, no creo que sea necesario.- moví la mano quitando importancia al tema. -Mañana es Halloween, ¿a dónde me llevarás?

-Hay muchas fiestas cerca de la universidad, podemos ir ahí, si no te gustan podemos ir a un pub.

Volvimos a ni departamento y pasamos el resto de la tarde acostadas en mi sofá mirándo películas al azar en Netflix.

Mañana sería mi cumpleaños oficial, o sea el cumpleaños de María José Garzón, y no sabía como haría para soportar la idea de no estar cerca de mi familia.

[RESUBIENDO] Agente Encubierto: MJ Garzón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora