Se que prometí que el capítulo extra se publicaría luego de que se actualizaran todos los capítulos, pero eso me está tomando mucho tiempo, así que para cerrar con este ciclo les tengo lo que realmente sucedió.
Desperté a causa de la alarma, había tenido un sueño exageramente largo y caótico. Si no fuera porque sé que los sueños duran los últimos minutos antes de que despierto, estaría segura que fue toda una película de tres horas.
Al parecere hacía daño el tener tanta información sobre el nuevo caso que me habían dado; aunque no era bastante, había pasado las últimas horas leyendo sobre él.
Sin embargo eso no era lo que me mantenía preocupada, sino el hecho de que no recordaba lo que decía la carta que leía una y otra vez.
La luz que se colaba por las cortinas oscuras me hicieron saber que era pasado mediodía, y sin embargo, no me preocupe por eso. Me levanté de la cama, mis pies descalzos sintieron la madera fría. En el suelo descansaba el abrigo que había utilizado el día anterior y de él sobresalía un sobre amarillento con las orillas un poco maltratadas.
El soñar con Daniela me había confundido bastante, me hacía sentir más vacía y a la vez una luz de esperanza se instaló en mi ser.
Regresé a la cama y me senté en el centro, conel sobre frente a mí, esperando ser abierto.
–Obviamente no es de ella...- dije para mí misma. –¿Y si lo es?- volví a hablar segundos después. –Bueno, si lo es por lo menos no tendré más remordimientos.
Mis dedos temblorosos rompieron el sobre amarillento, un suspiro escapó de mis labios; desdoble la hoja y fui directo a la parte de la firma.
Las lágrimas escaparon de mis ojos sin consentimiento, a pesar de que en mis sueños pude haberla leído un millón de veces no recordaba que era exactamente lo que decía y a leerlo entendía de que iba el sueño.
Los sentimientos encontrados no se fueron incluso tres días después, cuando estacioné el auto en el mismo lugar de siempre, antes de salir acomodé mis gafas y me miré por última vez en el espejo: estaba fatal.
Los tacones de mis botas sonaban contra el asfalto húmedo, la gabardina se movía a causa del viento y el humo del café creaba ondas en el aire. –Agente Garzón.- me identifiqué con el guardia antes de entrar. Las personas iban y venían, algunos con uniformes oficiales y otros solamente con ropa de oficina. Subí al elevador, donde había alrededor de veinte personas más. Fui la última en bajar y apenas salí encontré a Patsy esperándome para recibir su café.
–Creo que me faltó un poco de azúcar.- avisé entregándoselo y ella sonrió.
–Tienes un semblante distinto.- susurró. –No tengo mi certificado para decir que sé hacer perfiles pero te conozco desde que iniciaste y...
–Te cuento en un rato.- tomé su mano y la llevé conmigo hasta su oficina. –No quiero el caso...- dije apenas cerré la puerta detrás de nosotras. –Creo que no estoy lista para tomar ese caso y... Necesito unas vacaciones.- la boca de Patsy cayó de la sorpresa, durante mis años de servicio no había tomado las vacaciones que me ofrecían.
–¿Te sientes bien?, ¿te picó algo?- preguntó tocando mi frente.
–Creo que es tiempo que conozca un poco más del mundo, y no sólo con las misiones de encubierto y...
–Estás mintiendo.- ella dijo, mis ojos se volvieron un poco cristalinos nublando mi vista. –¿Qué pasa?
Tomé aire dispuesta a contar un poco sobre la verdad. –Cuando conocí a Daniela... Hablamos de las ciudades que nos gustaría visitar juntas y... Quiero hacerlo aunque ella esté... Muerta.
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[RESUBIENDO] Agente Encubierto: MJ Garzón.
FanfictionRESUBIENO / EN EDICIÓN. -Haremos esto. Pondré el temporizador y tienes dieciocho minutos para confesarte.- Daniela me miró, y esta si era Daniela no Diana, la dulce Diana de la que yo me enamoré. -Lo siento...- la miré desde mi lugar mientras cargab...