[RESUBIENDO] Agente Encubierto: MJ Garzón.

Capítulo 16 (Segunda Temporada).

Esta cosa dice que van 1.13 K de leídos. Y sé que es poco, pero nunca pensé que eso llegara a ser. Quiero agradecer por estar aquí leyéndome.
Sólo una cosa, ¿pueden leer los capítulos en orden? Lo que sucede es que me aparecen más vistas en unos y otros.

Disfruten este corto capítulo hecho en tres horas libres.

------------------

Sabes cómo hacer que te extrañe,
Cuando me siento sentimental,
Caminando en nuestros caminos separados
Pero cuando estoy de vuelta aquí en el medio,
Perderte es algo que no podría enfrentar,
Pero amarte es mucho peor.
-This Love, (Camila Cabello).

Cuando desperté me di cuenta que había pasado más tiempo de lo que yo tenía planeado, enserio. Sentí como mi cuerpo estaba entumecido y como mi cabeza palpitaba, dolía. Eso era exactamente lo que estaba pasando.

Algo me molestaba en el rostro, tal vez eran gasas; o tal vez sólo era la sensación de algo.

Mire a todos lados intentando entender que era lo que sucedía; todo era blanco, pero a su vez todo era opaco, como si fuera de noche. Pero al dar la vuelta al fin pude encontrar lo que estaba buscando, mi pequeña mochila se encontraba sola la mesa de noche de la habitación, tenía sobre esta mi cartera con los documentos falsos... y también una fotografía, la fotografía que siempre llevaba conmigo. Una fotografía de Daniela, bueno de Diana Smith.

Suspiré mientras regresaba mi vista al frente, creo que estaba en el lugar correcto. Pero si me lo hubieran preguntado, esta no era la forma en la que había pensado llegar aquí, luego de dos días. DOS LARGOS DIAS, pude ver que alguien entraba en mi habitación.

De hecho, en esos dos días, solo pude ver que entraba una enfermera y un médico a revisarme. Ni siquiera me había alimentado, sólo vivía a causa del suero que tenía inyectado; esos días había mantenido mis ojos cerrados a la espera de un visitante más interesante.

Y al fin llegó.

Era una mujer pelirroja que lucía de unos cuarenta años, sus ojos oscuros y su cuerpo era de envidia. Apostaba mi inteligencia a que estaba operada. Pero eso no fue lo que me sorprendió, sino quien la acompañaba; de su mano, un brazo delgado y tatuado hasta el hombro apareció detrás de la puerta.

Mi corazón dio un vuelco cuando la miré, ahí estaba ella. Daniela.

Mantuve mis ojos clavados en la otra mujer mientras intentaba que los mismos transmitieran miedo. Mi mente era un nudo entre ideas y cosas estúpidas que quería decir, así que mejor fingí no reconocerlas.

-Al fin te has despertado, cariño.- dijo aquella pelirroja mientras cerraba la puerta detrás de Daniela.

-D... ¿dónde estoy?- pregunté intentando incorporarme en la camilla.

Y al fin lo sentí, una punzada en el estómago y el dolor en el rostro.

-En Montpellier.- dijo sin más llegando hasta un costado mío. Daniela se mantuvo en la puerta tratando de desviar su vista de mí. –Shh... no hables que te vas a lastimar.- dijo poniendo su mano en mi hombro haciendo que me acostara otra vez.

Sí, esta no era la manera que había planeado.

-Respondiendo a tu pregunta.- siguió la mujer. –Resulta que apareciste de la nada en el camino de nuestro auto cuando estabas por Turín.

-¿Qué día es hoy?

-29 de marzo.

Habían pasado apenas dieciséis días desde que todo comenzó, intenté no lucir más ansiosa de lo normas, así que miré mis pies, estaban cubiertos con la sabana clara, pero aun así pude ver como mis dedos se movían.