Esto se sentía como la primera vez que lo intenté. Había logrado separarme de Daniela y Wendy con la estúpida excusa que buscaría nuevamente a Emerald, aunque Emerald aún estaba en Cuántico, pero necesitaba trazar bien el plan.
Había visto que el restaurante donde fue nuestro último encuentro (de Daniela y mío) ya no existía, eran tan sólo bodegas vacías. Había pedido a Patsy, que llevaran algunos materiales que necesitaría para llevar a cabo mi plan, nadie dudaba de mí; sólo yo.
Cuando era pequeña siempre soñé con hacer muchas cosas, recuerdo que quería ser cantante, enfermera, veterinaria, secretaria, las chicas que cobran en el supermercado, también quise ser bombero e incluso madre. Jamás pensé que terminaría sin amigos en el colegio, sin madre después de la adolescencia y también con el corazón roto por el resto de mis días.
Cuando papá hablaba de amor, decía que era algo por lo que debíamos de luchar siempre, lo decía siempre. Había conseguido creer en el amor, tanto que me enamore de George a los dos meses de conocernos; me enamoré de mi trabajo, de la física, los números y la historia. También de aprender más, y en el último año, me enamoré de dar clases, de las ganas que tenían los chicos por aprender.
Meses atrás a eso, me había enamorado de una chica, una chica que era diferente a mí. Que estaba rota, al igual que yo pero, a un grado mayor; hice lo posible por aplazar el que le atraparan, hice lo posible para no enamorarme, hice lo posible pero no lo cumplí. Porque lloré durante los dos meses siguientes y lo que le seguía a estos.
Hasta que volví a encontrarla; la encontré luciendo diferente, diferente a la mujer de la que yo me había enamorado, pero ese no era el problema. El problema era que aún la amaba, y hoy me estaba dando cuenta que estaba dispuesta a hacer lo que fuera por estar a su lado, por última vez.Sabía que no podía detener la delincuencia y maldad que había en el mundo, pero quería detener a Wendy, quería hacerlo porque odiaba lo bien que se miraba junto a Daniela. Era sed de venganza lo que corría por mis venas.
–Por dios...- susurré cuando miré lo que había hecho.
Todo estaba listo, las personas que se habían encargado de cuidar aquella bodega se encargarían de cuidar hasta mañana dicho lugar.
Había algo diferente, la policía estaba lista para comenzar a arrestar y recuperar a los niños que habían sido vendidos en México; esta orden comenzaba dos minutos después de que el equipo se reuniera frente a la bodega.
Aproximadamente cinco minutos antes, todo habría comenzado.El plan estaba listo, así que sólo me quedaba hacer una última llamada.
Mayo 2020. 08:33 hrs.
Desperté sintiendo el cuerpo pesado, era la misma sensación que había tenido hace meses. Con una sonrisa en los labios y los pensamientos vagando, me levanté de la cama.
Había dormido tan sólo cuatro horas mientras repasaba todo, la bomba había comenzado su cuenta automática hacía ya treinta y tres minutos. Los que vigilaban la bodega se habían ido ya, y el cuerpo ya estaba en su lugar.
El equipo había llegado antes del amanecer, pero estaban preparándose.
Al parecer, en un lugar de aquella bodega habían dejado mi placa y mi arma. Aunque la última no la necesitaría, tenía una.–Les hablo cuando la tenga.- dije saliendo del departamento diecisiete minutos después, no había desayunado nada, pero mi estómago era un lío y mi cabeza un desastre.
|| Envíame mensaje cuando la hayas atrapado, tenemos unos pendientes que resolver.
D. ||
ESTÁS LEYENDO
[RESUBIENDO] Agente Encubierto: MJ Garzón.
FanficRESUBIENO / EN EDICIÓN. -Haremos esto. Pondré el temporizador y tienes dieciocho minutos para confesarte.- Daniela me miró, y esta si era Daniela no Diana, la dulce Diana de la que yo me enamoré. -Lo siento...- la miré desde mi lugar mientras cargab...